Las semifinales de la barbacoa
Banega y Ocampos, ambos en aquella famosa foto del Sevilla en mayo, firmaron el 0-1 al Wolves. Mudo y De Jong acababan de saltar al campo.


?ver Banega se sacudi¨® la incomodidad inicial de tener encima al holand¨¦s Dendoncker para capitanear al Sevilla por en¨¦sima vez en su maravilloso final de temporada y colocar en la cabeza con un centro templado, exquisito, el gol del pase a semifinales ante el Wolves. Lucas cabece¨® con ortodoxia, girando el cuello lo suficiente como para darle a la pelota la fuerza y el ¨¢ngulo necesarios. Era su tanto n¨²mero 17 y otra aportaci¨®n m¨¢s suya en los ¨²ltimos d¨ªas, en una campa?a de locura, como la del pase del 0-2 a En Nesyri ante la Roma. Banega, el anfitri¨®n de la famosa barbacoa durante la desescalada y Ocampos, uno de los hu¨¦spedes.
Tambi¨¦n aparec¨ªan en la famosa foto De Jong y Mudo V¨¢zquez, que precisamente acababan de entrar al campo hac¨ªa unos minutos antes del gol para darle al Sevilla otra marcha m¨¢s y decantar la balanza de su lado. La instant¨¢nea, colgada por la esposa de ?ver en las redes sociales, amenaz¨® el inicio de LaLiga y tambi¨¦n la estabilidad de la que hasta antes de la pandemia estaba siendo una notable campa?a sevillista, con un cuarto puesto que hab¨ªa que asegurar (s¨®lo dos puntos de ventaja sobre el quinto) y el pase a octavos de la Europa League tras sufrir con el Cluj.
Los cuatro futbolistas pidieron perd¨®n por haber organizado una reuni¨®n con 12 personas horas antes de que en Sevilla se pudiesen hacer con 15 y desde aquel d¨ªa, salvo por el l¨ªo institucional que amenaza con montar el expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa del Nido, casi todo han sido vino y rosas sobre el terreno de juego. El equipo ha ganado 9 partidos y empatado cuatro, sin conocer a¨²n la derrota; s¨®lo recibi¨® un tanto en los ¨²ltimos ocho duelos; asegur¨® el 4? puesto con nada menos que 10 puntos de ventaja sobre su inmediato perseguidor, el Villarreal, y empatado con el 3?, el Atl¨¦tico. Y se ha plantado en semifinales de Europa League con dos ejercicios de buen f¨²tbol, uno m¨¢s rutilante ante la Roma y otro m¨¢s efectivo y paciente contra el Wolves.
El anfitri¨®n Banega se marchar¨¢ con los petrod¨®lares de Arabia Saud¨ª pero ya, pase lo que pase, dejando en el sevillismo la esencia de su calidad inmensa y su interpretaci¨®n del f¨²tbol como pocos centrocampistas ha habido durante los ¨²ltimos a?os; Ocampos, otro de esos milagros de Rey Midas Monchi, sube su valor cada partido que pasa y aporta nuevas acciones decisivas (17 goles y 5 asistencias ya), adem¨¢s de v¨¦rtigo en ataque y en defensa. Mudo tiene muchas papeletas de irse tambi¨¦n, le queda solamente un a?o de contrato en Nervi¨®n y dispone de ofertas en la Serie A. Y Luuk de Jong, que en estos dos ¨²ltimos partidos ha dejado su sitio a En Nesyri por necesidades del gui¨®n, sigue siendo una pieza importante para Lopetegui aunque su contribuci¨®n anotadora (seis tantos 44 partidos oficiales esta campa?a) no le vaya a convertir en el ariete ideal de este Sevilla, que tantos buenos matadores ha tenido durante las recientes temporadas.
Pero aquella barbacoa, desliz reprobable pero que todos los protagonistas reconocieron como inocente, sirve tambi¨¦n para explicar el ¨¦xito de este Sevilla que carbura sobre el campo porque funciona dentro del vestuario: un grupo unido a las duras y a las maduras que ha sabido convertir la temporada m¨¢s extra?a de la historia en una de las, pase lo que pase ya ante el United, mejor ser¨¢n recordadas por el sevillismo, al menos en lo futbol¨ªstico.