Champions fantasma en Lisboa
Ninguna cobertura en los medios, ni un solo cartel anunciador por las calles de la ciudad, ni siquiera en Da Luz, donde s¨®lo los camiones de la televisi¨®n dejan intuir algo.
No hay rastro de la Champions League en Lisboa. Ning¨²n rastro que seguir en la capital de Portugal permite intuir que falten apenas 24 horas para que arranque esta final a ocho que la UEFA tuvo que improvisar por la pandemia del Covid-19. No hay aficionados, ni casi turistas. Una imagen fantasmal y, ciertamente, algo triste. Pero as¨ª est¨¢n las cosas. Si uno enfila la Avenida de la Libertade hacia arriba desde el Rossio para adentrarse en principal arteria comercial de la ciudad, apenas si se ve alguna marquesina con un cartel anunciador del RB Leipzig que preside Nkunku con el eslogan "As tuas cores ainda estao em jogo" ("tus colores todav¨ªa est¨¢n en juego"), tal vez jugando con el rojo que comparten Leipzig y Benfica para buscar cierta complicidad de la gente. Pero de qu¨¦ gente. El cartel anunciador, pues, no deja de ser una publicidad de Red Bull ("Die roten bullen", los toros rojos).
La UEFA, tan detallista en cada final de la Champions, en las que llena de motivos futbol¨ªsticos cada espacio emblem¨¢tico de las ciudade anfitrionas, no ha puesto carteles por el centro de la ciudad. Por no poner, ni siquiera los ha puesto en el estadio Da Luz, donde los jugadores del Benfica se entrenan de manera an¨®nima en el gimnasio a las ¨®rdenes ya del muy querido por la afici¨®n Jorge Jes¨²s. La ¨²nica huella en el estadio lisboeta de que hay una final a ocho son esos cartelitos indicadores de recogida de acreditaciones para prensa y zonas de trabajo para medios. Algunos veh¨ªculos oficiales de la UEFA y los camiones de las televisiones tambi¨¦n se apostan en la explanada principal del estadio lisboeta. Alg¨²n despistado se hace una foto en el busto de Eusebio y un grupito completa el tour del Benfica. No hay acceso a la tienda del club, s¨®lo a una que el patrocinador, Adidas, tiene a su costado.
La cobertura en los medios es m¨ªnima. Las televisiones andan muchos m¨¢s pendientes de los primeros d¨ªas de Jorge Jesus en el Benfica, o de los fichajes de Ad¨¢n y Feddal por el Sporting de Lisboa, que del Atalanta-PSG de este mi¨¦rcoles. Hasta este martes no ha habido una sola l¨ªnea en los medios deportivos de la ciudad, A Bola y R¨¦cord, y la noticia son los dos positivos del Atl¨¦tico de Madrid. La Europa League interesa mucho m¨¢s en Portugal. El Manchester United de Bruno 'Rei' Fernandes, el Wolves de Nuno, Ruben Neves. Moutinho; el Shakhtar que dirige Luis Castro.
Si hay alg¨²n prisma desde donde mira Lisboa esta final a ocho es desde el punto de vista sanitario. Los medios celebran que el Mundial de motociclismo vaya a terminar en el circuito de Portimao del 20 al 22 de noviembre; que del 23 al 25 de octubre se celebre un GP de F¨®rmula 1 y que Lisboa haya sido escogida sede de la Champions. Parad¨®jicamente, tanto en la F¨®rmula 1 como en el GP de motociclismo habr¨¢ aficionados si la situaci¨®n sanitaria lo permite. Hasta 28.000 entradas se han vendido ya para la F¨®rmula Uno. El fin de semana pasado, las autoridades realizaron un ensayo en la carrera del Mundial de Superbikes. 250 personas vieron la carrera y all¨ª se ensayaron protocolos con vistas a los dos eventos mundiales.
En Da Luz y el Jos¨¦ Alvalade, sin embargo, no habr¨¢ p¨²blico. La UEFA ha preparado una Champions para futbolistas y telespectadores, pero no para aficionados. La situaci¨®n sanitaria as¨ª lo obliga. "El f¨²tbol sin p¨²blico no es f¨²tbol. El confinamiento ha creado un deporte distinto", se quejaba el pasado viernes con amargura Gattuso en Barcelona. Esta maravillosa Lisboa que ten¨ªa que ser un hervidero en Rossio a estas horas ver¨¢ pasar la Champions como un fantasma.