Las Palmas
Las Palmas, zona cero
El equipo, que regresa ma?ana a la actividad, est¨¢ mucho peor que hace un a?o. La falta de previsi¨®n, COVID-19 incluida, lastran el inicio del nuevo curso.
Anda la UD inmersa inmersa en el m¨¢s at¨ªpico de todos los veranos que haya vivido en sus casi 71 a?os de vida. Ocurre que la COVID-19, que sigue dando duros coletazos, lo trastoc¨® todo. Como quien dice, el primer equipo amarillo acab¨® el otro d¨ªa la temporada anterior (¨²ltimo partido, ante el Extremadura el 20 de julio: 5-1) y ma?ana se dispone, con los obligatorios test PCR, a regresar a la actividad. Para mayor escarnio, otro m¨¢s, del f¨²tbol profesional espa?ol, son varios los equipos de Segunda que comenzar¨¢n a trabajar sin conocer todav¨ªa a todos los equipos con los que tendr¨¢ que competir en el curso 20/21. Otros andan inmersos en la lucha por el playoff de asenso a Primera. El resto, a verlas venir.
Sin embargo, hasta podr¨ªa ser este el menor de los problemas de Las Palmas. De hecho, el equipo est¨¢ peor que hace un a?o, cuando el 8 de julio estrenara oficialmente la nueva Ciudad Deportiva. El verano pasado, Rocco Maiorino (director deportivo) y Toni Otero (secretario t¨¦cnico), debieron multiplicarse para la confecci¨®n de una plantilla que, adem¨¢s, tuvo que bajarse el sueldo ante el agujero econ¨®mico derivado de la confecci¨®n de la anterior. Este proceso dur¨® muchas semanas, uni¨¦ndose adem¨¢s lesiones derivadas como la de Ra¨²l Fern¨¢ndez, la de Araujo en pretemporada, entre otras, la letan¨ªa de Jonathan Viera hasta que por fin pudo debutar o los problemas de inscripci¨®n de futbolistas, que ten¨ªan a Pepe Mel con las convocatorias en vilo hasta horas antes de los partidos.
Los problemas se multiplicaban hasta que el propio Viera enmascar¨® una cruda realidad. Tanto es as¨ª, que con el mediapunta al frente Las Palmas pod¨ªa ser casi tan aspirante como el que m¨¢s. Su salida vir¨® la proa al marisco hasta la cuarentena, tras la que el equipo, a lomos de Rub¨¦n Castro, sali¨® notablemente reforzado hasta vivir un tramo final de temporada sin pena ni gloria, acaso con esa tranquilidad inexistente los 11 meses anteriores.
Pero el panorama est¨¢ m¨¢s negro que en 2019. Desde el momento en que la COVID-19 causa estragos a todos los equipos, hay que cambiar el foco. Y es que la falta, o defecto, de previsi¨®n tiene al club en un sinvivir. Los futbolistas, adem¨¢s, tuvieron, v¨ªctimas del ERTE implementado por el club, que volver a bajarse el sueldo por segunda vez en menos de un a?o. Se siguen arrastrando los gravosos contratos del verano de 2019, y alguno que vino despu¨¦s. De hecho, incluso despu¨¦s de ser reducidos, son inasumibles por la entidad. Otra vez la previsi¨®n, pues era notorio que las consecuencias de la pandemia no eran de r¨¢pida erradicaci¨®n.
Par¨¢lisis.
De momento, de los cacareados cinco descartes (De la Bella, Mantovani, Deivid, Srnic y Ra¨²l Fern¨¢ndez) no hay de momento noticias m¨¢s all¨¢ de la p¨²blica intenci¨®n del club de desprenderse de ellos. Y eso que est¨¢n en la picota desde hace semanas, meses incluso en el caso de Deivid, que ni siquiera entren¨® con el resto tras regresar de Chipre. Ram¨ªrez anunci¨® en La Provincia un ¡°trato exquisito¡± con ellos, poni¨¦ndoles el club todos los medios materiales y humanos a su disposici¨®n, pero sin dejarlos entrenar con el resto. Si los futbolistas, aparte de negociar su desvinculaci¨®n, insistieran en defender sus derechos, el club se ver¨ªa envuelto en un embrollo legal que da?ar¨ªa todav¨ªa m¨¢s su imagen pese a que les ¡®regala¡¯ vacaciones hasta el 30 de agosto para beneficio propio, pues implica quitarse de encima tantos futbolistas como problemas. De momento, ma?ana est¨¢n citados en la Isla para pasar los PCR y poder entrenar el martes. Que lo hagan bajo el paraguas de Pepe Mel est¨¢ todav¨ªa por ver. Sorprenden los casos de De la Bella y Mantovani, indiscutibles para el entrenador madrile?o.
Otro caso que deja en evidencia la deficiente estrategia deportiva del club es el de Tana, con contrato hasta 2023 y una ficha que reduce notablemente su mercado. Adem¨¢s, recientemente est¨¢ inmerso en un expediente disciplinaria que le he devaluado todav¨ªa m¨¢s, con lo que todo apunta que Las Palmas, salvo que el propio jugador perdonara mucho dinero, deba pactar una rescisi¨®n pagando un dinero del que no parece disponer.
Para la confecci¨®n de la plantilla, el club se excusa en el palo econ¨®mico que trajo consigo el virus (por ejemplo, no se cuenta con el dinero de los abonados), pero no son pocos los equipos que ya andan fichando y rescindiendo. Por ejemplo, de Rub¨¦n ya se sabe que no sigue, pero los otros dos delanteros son una inc¨®gnita: con Araujo no se cuenta y Espiau es una inc¨®gnita pese a llegar con 9 goles en la mochila tras su cesi¨®n al Villarreal B. Jugadores fundamentales para Mel como Galarreta o Narva¨¦z tambi¨¦n se fueron, el primero traspasado al Mallorca y el segundo regresando al Betis tras su cesi¨®n. Como Varela al Legan¨¦s. De momento, sobre su continuidad no hay m¨¢s que buenas intenciones. Ejemplos, muchos. Realidades, pocas.
El bal¨®n echa a rodar el 11 de agosto y todo son incertidumbres para Pepe Mel. Los descartados siguen, los fichajes de momento no llegan y los problemas se multiplican. La liga regresa el 12 de septiembre y el tiempo vuela mientras Las Palmas permanece en la zona cero.