Schick, de arma contra Monchi a amenazar al Atl¨¦tico
La inversi¨®n por la perla checa se utiliz¨® para erosionar la labor del espa?ol en Roma. Con Nagelsmann ha recuperado brillo y, sin Werner, ser¨¢ m¨¢s referencia en la Champions.

El Leipzig at¨® un puesto para la Liga de Campeones. El equipo de la Red Bull repetir¨¢ la pr¨®xima temporada para dar continuidad a un proyecto que sigue con paso m¨¢s que firme. Sin embargo, Nagelsmann, el mariscal de campo de los Toros Rojos, se va a encontrar en la gran cita de Lisboa frente al Atl¨¦tico con un contratiempo capital. Decir que el Leipzig va a sentir la marcha de Timo Werner, flamante fichaje del Chelsea, es casi un eufemismo. El equipo alem¨¢n pierde muchos de sus colmillos sin el ariete alem¨¢n, pero no se puede menospreciar al bloque ni al que ha sido su escudero en los ¨²ltimos meses de la competici¨®n. Patrik Schick ha vuelvo a recordar a aquella joven perla por la que en 2017 se peleaban varios grandes de Europa y, sobre todo, ha encontrado acomodo t¨¢ctico y psicol¨®gico en un dibujo y un estilo que le va como anillo al dedo.
Timo Werner ha sido el m¨¢ximo goleador hist¨®rico en la Bundesliga del Leipzig y se marcha despu¨¦s de hacer 32 de los 95 goles del equipo esta campa?a. Y para ayudarle apareci¨® Schick. El checo lleg¨® en septiembre cedido desde la Roma, donde fue devorado por las expectativas, la presencia de Dzeko, las variantes t¨¢cticas y el ambiente b¨¦lico contra Monchi. En 2017, cuando el dirigente espa?ol se hizo cargo del mercado giallorosso, Schick fue una de sus grandes apuestas. No era extra?o. El joven ariete estaba en el punto de mira de todos gracias a sus andanzas en la Sampdoria. Incluso Andrea Berta lo estuvo observando en directo en el Ferraris para el Atl¨¦tico. La Roma quer¨ªa posicionarse como alternativa a la Juve y se adelant¨® por el jugador pagando 42 millones. Pero las dificultades estribaron en encontrarle, primero, acomodo en el 4-3-3 de Di Francesco. Con Dzeko inamovible en la punta, Schick tuvo que aprender a partir de posiciones m¨¢s escoradas y su talento se fue colapsando. A eso se unieron problemas f¨ªsicos y, poco despu¨¦s, se le apreci¨® falta de confianza a ra¨ªz de falta de precisi¨®n en el remate.
R¨¢pidamente las miradas se volvieron hacia Monchi, el espa?ol hab¨ªa reestructurado y enfilado a la Roma hacia una l¨ªnea de mercado atrevida y de b¨²squeda de talento a gran escala mundial. Para lo que se le hab¨ªa firmado, en definitiva. A medida que la Roma se fue alejando de objetivos grandes, las cr¨ªticas a Monchi se recrudecieron y Schick fue utilizado como arma arrojadiza para erosionar la labor del espa?ol. Al final, Monchi rescindi¨® su contrato y en septiembre Schick fue cedido al Leipzig. All¨ª ha encontrado un ecosistema m¨¢s acorde a sus cualidades. Tanto, Leipzig desear¨ªa qued¨¢rselo y ¨¦l, seguir en Alemania. Diez goles en 1.300 minutos de liga tienen la culpa. El checo ha conseguido ver porter¨ªa una vez cada 130 minutos y eso al lado de un depredador como Werner, con quien se ha compenetrado bien. Schick ha afilado el sistema de laterales largos de Nagelsmann, siendo objetivo de los centros de estos para hacer valer su poder en el juego a¨¦reo y su intuici¨®n para combinar y trabajar para la segunda l¨ªnea. Schick se ha sentido importante, incluso no se ha acusado la baja de Poulsen en la recta final. El espigado ariete se ha sentido como pez en el agua, le ha dado la raz¨®n a Monchi y ahora, sin Werner, su responsabilidad aumentar¨¢.
De momento, el Leipzig pretende negociar su fichaje a t¨ªtulo definitivo. La opci¨®n de compra que ten¨ªa por 29 millones caduc¨® hace unas semanas. El club de la Red Bull tiene el s¨ª de Schick y quiere jugar con eso. La oferta es ahora de 20 millones, pero el club giallorosso pretende hacerles llegar hasta los 25. Todo ello a expensas de lo que Schick pueda hacer en Lisboa. No lo tendr¨¢ f¨¢cil ante Oblak, Gim¨¦nez, Felipe y compa?¨ªa, pero la paciencia y el ojo tienen su premio. La Roma, a d¨ªa de hoy, vive su en¨¦sima revoluci¨®n y Monchi volvi¨® al Sevilla para, tras m¨²ltiples cambios en la plantilla y el banquillo, dejar al equipo igualado a puntos con el Atl¨¦tico.