Tar¨ªn, ¨²ltima frontera para el asalto al Pichichi de Benzema
Tar¨ªn, central del Legan¨¦s, se ha revelado como una de las claves pepineras en su resurrecci¨®n. Ha pasado de apenas tener continuidad, a jugarlo todo. Y siempre en silencio.
Est¨¢ por ver que Karim Benzema juegue ma?ana en el Legan¨¦s - Real Madrid con el que los blancos cerrar¨¢n la Liga del 34? t¨ªtulo y los pepineros, su desesperada batalla por permanecer en Primera. De competir, el franc¨¦s buscar¨¢ pelearle a Messi el Pichichi, del que le distancia s¨®lo dos goles: 23 de la Pulga, frente a los 21 del franc¨¦s. Un objetivo individual que tiene algo de colectivo (v¨¦ase el frustrado penalti a lo Cruyff contra el Villarreal) en el que Rodrigo Tar¨ªn ejercer¨¢ de ¨²ltima, revitalizada y dura frontera.
El defensa central del Legan¨¦s se ha convertido en baluarte de una zaga en la que antes andaba desaparecido. En su segunda temporada como pepinero, este valenciano de 24 a?os amamantado en La Mas¨ªa del Bar?a apenas ha tenido continuidad con tres t¨¦cnicos que ha de este curso. Antes del par¨®n apenas hab¨ªa jugado once partidos, seis de titular y de ellos, dos en Copa. No le ayud¨® la lesi¨®n de rodilla que sufri¨® en la segunda jornada. Escaso bagaje que ha aumentado tras el confinamiento. De los diez duelos jugados hasta la fecha ha competido en seis, todos de titular. Todos con un gran rendimiento, especialmente en los ¨²ltimos cuatro en los que el Lega ha renacido con diez puntos de doce posibles.
Alto rendimiento como l¨ªbero
En los cuatro Tar¨ªn ha ejercido como l¨ªbero en sustituci¨®n de Kenneth Omeruo, que contra el Sevilla se rompi¨® en una tarde aciaga (0-3) que apuntaba al descenso inminente de los pepineros. Ah¨ª, entre centrales marcadores, no era donde estaba acostumbrado a jugar. Por su curr¨ªculum como lateral derecho, sol¨ªa situarse volcado al costado diestro. Sin embargo, en el eje se ha destapado como futbolista resolutivo.
Le ayuda su velocidad y buena colocaci¨®n. Si a ello se le une que sabe tratar bien la pelota y que en la salida no titubea, se potencian sus principales virtudes. As¨ª, contra el Espanyol supo secar a Ra¨²l de Tom¨¢s, no sufri¨® demasiado contra Kike y Enrich en Eibar y contra el Valencia achic¨® balones como pocos en el bombardeo de centros che.
Pese a estas tres exhibiciones, quiz¨¢ su acci¨®n m¨¢s determinante lleg¨® ante el Athletic, cuando en un mano a mano con Williams que dejaba al le¨®n s¨®lo de Cu¨¦llar, Tar¨ªn tuvo la sangre fr¨ªa y habilidad de llegar al cruce, evitar el penalti y sacarle la pelota con una pisadita impropia del ¨¢rea. Caviar hormigonado. Una jugada para el recuerdo.
Con esa confianza (fue el pepinero que m¨¢s balones achic¨® ante el Athletic, ocho) llegar¨¢ a este partido en el que, como en los anteriores, ha hecho del silencio su mejor cualidad. Lejos de actitudes altisonantes o rebeldes, jam¨¢s se ha quejado de su situaci¨®n hasta demostrar que ten¨ªa opciones de jugar y hacerlo, adem¨¢s, para ser determinante.
A¨²n le queda un a?o m¨¢s de contrato y, pase lo que pase, se descienda o se mantenga la categor¨ªa, sus ¨²ltimos duelos han demostrado que est¨¢ llamado a ser jugador importante de este Legan¨¦s so?ador de imposibles. Ma?ana, aspira al ¨²ltimo milagro ante el Real Madrid campe¨®n de Benzema. Permanencia contra pichichi. Y entre ambos, un renacido: Rodrigo Tar¨ªn.