La redenci¨®n del gol de Guerrero
El ariete del Legan¨¦s rompi¨® su racha con un tanto hist¨®rico en San Mam¨¦s. El vestuario se ha volcado con ¨¦l. Alcanza la decena de goles con el Lega en Primera
La decisi¨®n tard¨® casi tres minutos en tomarse, pero en la piel de Miguel ?ngel Guerrero aquellos 180 segundos se arrugaron en a?os de agon¨ªa. Miraba al cielo de San Mam¨¦s Javier Aguirre mientras Mart¨ªnez Munuera no hac¨ªa m¨¢s que tocarse la oreja a la espera de que Gil Manzano, desde Las Rozas, le dijera si el gol val¨ªa o no. En el colmo del desatino que persigue al Legan¨¦s, la inercia dec¨ªa que lo anular¨ªan. Que ser¨ªa una muesca m¨¢s en su larga c¨¢bala del infortunio. Cuando sus manos dibujaron una pantalla imaginaria y se?alaron el centro del campo, dos alaridos recorrieron Espa?a. El primero tuvo de epicentro Bilbao. El segundo, Legan¨¦s.
Fue un grito de euforia con notas afrutadas de sabores que hac¨ªa tiempo que no saboreaba el paladar de Guerrero. Gol. Tres letras encurtidas en una misi¨®n que al toledano se le hab¨ªa vuelto asunto imposible desde que retorn¨® a Butarque en el mercado invernal. Ni en jugada, ni siquiera de penalti. Ante el Granada, en el cuarto partido de la reentr¨¦, tuvo la ocasi¨®n de vestirse de h¨¦roe desde los once metros, pero su penalti lo toc¨® Rui Silva y acab¨® en el larguero sin opci¨®n de rev¨¢lida. M¨¦rito del portugu¨¦s o dem¨¦rito del ariete, el caso es que la bola no entr¨® y la agon¨ªa se hizo obsesi¨®n para ¨¦l.
El apoyo del vestuario a Guerrero
Guerrero, desde entonces, lo ha pasado mal. Su error lo transform¨® en blanco de las cr¨ªticas de muchos aficionados pepineros que lo culpaban de la falta de desatino del Legan¨¦s. Como si el propio Guerrero tuviera la culpa de las salidas de Braithwaite y En Nesyri o de la lesi¨®n de Carrillo. ?l, introvertido, ha llevado el aluvi¨®n de improperios de la mejor manera posible, aunque el insulto siempre merma, por mucho que la armadura de la experiencia evapore parte del da?o.
Ya puesto en entredicho cuando aterriz¨® en enero, el vestuario entonces sali¨® a arroparlo. ¡°Si pitan a Guerrero, nos pitan a todos¡±, lo defendi¨® entonces Rub¨¦n P¨¦rez. Ayer, a la vera de Mart¨ªnez Munuera, el capit¨¢n esper¨® el veredicto del ¨¢rbitro como si de su sombra se tratase. Y apenas dio por bueno el gol de su compa?ero, se abraz¨® a ¨¦l para dejar claro que pocos como Guerrero merec¨ªan ser el autor de un tanto tan relevante. ¡°Por Guerrero me alegro mucho. Se lo merece. Lleva mucho tiempo trabajando. Es verdad que no est¨¢ teniendo la suerte que necesita tener un delantero¡±, confesaba tras el partido en la Cope.
Diez goles con el Legan¨¦s en Primera
¡°Cuando ha marcado, se lo he dicho. Le he dicho que iba a marcar los goles m¨¢s importantes de la temporada. Una mala racha la puede tener cualquiera. Seguro que en su confianza ser¨¢ clave que marque goles tan vitales¡±, agreg¨® en sala de prensa Javier Avil¨¦s, el canterano autor de la asistencia con la que Roger Assal¨¦ marc¨® el 0-2. En el caso del costamarfile?o tambi¨¦n hubo algo de redenci¨®n. En enero fue la gran apuesta del club para cubrir la vacante de En Nesyri, pero Aguirre no lo considera un ariete nato. ¡°Guerrero y Roger han venido trabajando bien¡±, contest¨® lac¨®nico el Vasco tras el partido sobre el acierto de ambos goleadores.
Con el que le hizo al Athletic, Guerrero no s¨®lo encamin¨® un triunfo hist¨®rico (su dimensi¨®n real la dar¨¢ la salvaci¨®n blanquiazul), sino que tambi¨¦n le permiti¨® convertirse en el segundo realizador hist¨®rico del Legan¨¦s en Primera, empatado con Gabriel, Braithwaite y Szymanowski y s¨®lo superado por En Nesyri y ?scar (13 goles).