Un Bar?a ag¨®nico retrasa la sentencia del Real Madrid
Un gol de Vidal permite al Barcelona seguir matem¨¢ticamente en la carrera por LaLiga. Los blaugrana acabaron desbordados y pidiendo la hora.
El Bar?a no se rinde y gan¨® tres puntos en Pucela que, por lo menos, evitar¨¢n la posibilidad matem¨¢tica de alir¨®n blanco el lunes en Granada. La victoria por 0-1 vale m¨¢s por los puntos que por el juego, porque de nuevo los de Seti¨¦n acabaron pidiendo la hora agarrados al gol de Vidal, las paradas de Ter Stegen y la jerarqu¨ªa de Piqu¨¦. M¨¢s all¨¢ de eso, la nada.
Seti¨¦n lleg¨® avisado a Zorrilla. Sergio Gonz¨¢lez hab¨ªa dejado claro que el sistema de tres centrales se le atragantaba al Barcelona y ante el m¨¢s que previsible dibujo de los pucelanos dispuso lo mismo. No hay mejor cu?a que la de la misma manera y el t¨¦cnico c¨¢ntabro puso a Sergi Roberto como central junto a Piqu¨¦ y Lenglet dejando los carriles para un Alba que volvi¨® a dejar patente que en esa posici¨®n baja mucho y un Semedo que produce en proporci¨®n directa a lo que corre.
De salida, el Barcelona, como era de esperar, se hizo con el dominio del bal¨®n, el territorio y el juego. La presencia de Riqui Puig, de nuevo de los mejores, aport¨® la imaginaci¨®n que compensaba los errores de un Griezmann que empez¨® el duelo extra?amente fall¨®n. En dos ocasiones desperdici¨® una ventaja ante el portero impropia de un jugador de su categor¨ªa.
El partido lo rompi¨® Vidal en el minuto 15 tras asistencia de Messi, que sigue m¨¢s productivo en el ¨²ltimo pase que en ¨²ltimo tiro. Fue un gol propio de Su¨¢rez, que se lo miraba desde el banquillo descansando tras acumular m¨¢s minutos de los que m¨¦dicamente son recomendables para un jugador reci¨¦n operado. El uruguayo necesitaba un descanso y el chileno interpret¨® a la perfecci¨®n su papel cruzando un bal¨®n imposible para Masip.
La falta de p¨®lvora arriba penalizaba a un Valladolid que buscaba la contra milagrosa. Pudo tenerla Kike en la primera parte, pero se escurri¨® en el ¨²ltimo momento en un partido que lleg¨® al descanso con el dominio del Bar?a en el juego, pero de nuevo con poco margen en el marcador.
Buscando mejorar la producci¨®n ofensiva para que se adecuara al dominio del juego, Seti¨¦n retir¨® a un Griezmann que celebr¨® el primer aniversario de blaugrana con un partido nefasto por Su¨¢rez. El uruguayo dio m¨¢s guerra que el franc¨¦s, aunque dej¨® claro que la tralla de tantos partidos le est¨¢ afectando. El siguiente movimiento del t¨¦cnico fue el de retirar a un Lenglet que se estaba jugando la segunda amarilla por Ara¨²jo y meter a Rakitic por Riqui Puig, hasta ese momento el mejor de la media cul¨¦. Pero las jerarqu¨ªas volvieron a imponerse sobre el rendimiento.
Los movimientos desde el banquillo blaugrana empeoraron al Bar?a, que como ya es habitual, empez¨® a sufrir en la segunda parte. La alarma de la luz de la reserva del dep¨®sito blaugrana ya es un cl¨¢sico a partir de la hora de partido.
El Valladolid empez¨® a darle mala vida al Bar?a. El control de los blaugrana en el primer tiempo era historia y eran los de Sergio los que mandaban. Ter Stegen, otro cl¨¢sico en estos partidos, volvi¨® a aparecer milagrosamente opara salvar el tanto del empate a cabezazo de Unal. El Bar?a empezaba a sufrir. Y del sufrimiento a la agon¨ªa fue un paso.
A medida que pasaban los minutos, el Bar?a se iba hundiendo f¨ªsicamente mientras el Valladolid somet¨ªa a una tortura a los barcelonistas que ¨²nicamente pod¨ªan achicar balones agarrados a un Piqu¨¦ monumental. Los ¨²ltimos se fueron eternos para un equipo que s¨®lo vive en las matem¨¢ticas.