El mural de Highbury que pudo generar un problema racial en el Arsenal
El Arsenal vivi¨® una situaci¨®n racial en 1992 con un mural en uno de los fondos de Highbury que ha visto la luz ahora, casi 30 a?os despu¨¦s
El racismo es una de las grandes lacras sociales y una de las m¨¢s importantes batallas ¨¦ticas a las que se enfrenta el mundo. Su problema no es actual ni tiene su origen hace relativamente poco. Su camino es largo, quiz¨¢s demasiado, y las herramientas por intentar combatirlo parecen no tener freno.
El reciente fallecimiento de George Floyd provoc¨® un movimiento viral de protestas tanto en redes sociales como en cientos de lugares de todo el mundo. Una situaci¨®n que gener¨® una corriente contra el racismo que supuso, entre otras cosas, una tensi¨®n racial en Estados Unidos que no se percib¨ªa desde hac¨ªa d¨¦cadas. Un contexto que lleg¨®, incluso, a poner en alerta a la Casa Blanca ante la avalancha de ciudadanos que se citaron a las puertas de la residencia oficial y principal de Donald Trump.
Pero el racismo no es novedad. Desde hace d¨¦cadas, incluso siglos, existen cientos, miles, de ejemplos de una triste realidad que ahora, en la era de las redes sociales, parece tener un ruido medi¨¢tico y popular mucho m¨¢s alto. Enormes movimientos sociales en las calles para combatir esta corriente que huye de la ¨¦tica, la l¨®gica y cualquier pensamiento equitativo socialmente hablando y que ha erigido al hashtag #BlackLivesMatter como el lema universal sobre el que se sostiene.
Nos trasladamos al a?o 1992, d¨ªas antes de que comenzara la temporada 1992-93. Un a?o que marcar¨ªa un punto de inflexi¨®n en el f¨²tbol ingl¨¦s, ya que supondr¨ªa el cambio de la ya extinta First Division hacia la actual Premier League.
El Arsenal debutar¨ªa aquella temporada en casa, en Highbury (estadio que dejar¨ªa en 2006 para mudarse al Emirates Stadium), frente al Norwich. Un debut liguero que se traducir¨ªa en derrota de londinense por un contundente 2-4 y que generar¨ªa de alg¨²n modo un adelanto de lo que suceder¨ªa a final de temporada. Los Canaries quedar¨ªan terceros, mientras que los Gunners acabar¨ªan en la d¨¦cima posici¨®n.
Sin embargo, el d¨ªa de antes suceder¨ªa una historia que ahora ha vuelto a la actualidad recientemente gracias al rescate medi¨¢tico de The New York Times en una entrevista con una de las leyendas del club del Norte de Londres, Ian Wright. Una historia racial que viene un poco a contextualizar el problema social que explica de forma ejemplar y muy clara la preocupante y extensa dura batalla por normalizar el tema racial.
El Arsenal debutaba en casa, pero la estructura de Highbury no estaba al completo, ya que uno de sus fondos, la grada North Bank, se encontraba en obras y el club (mediante la propuesta de su vicepresidente ejecutivo David Dein) decidi¨® tomar medidas para que la est¨¦tica no dejara a la luz el esqueleto arquitect¨®nico del lugar. La idea fue sencilla. Preparar¨ªan una enorme lona que cubriera aquel fondo y, as¨ª, conseguir¨ªan un doble objetivo: ocultar las obras y ofrecer una est¨¦tica acorde al resto del estadio.
El dise?o ser¨ªa sencillo, pero adaptado al contexto. Un enorme mural con 1.500 aficionados del Arsenal pintados para simular una grada visualmente presente, pero irreal, ya que s¨®lo se trataba de un dibujo. El encargado de dise?arlo fue el artista Mike Ibbison, quien consigui¨® crear el dise?o final y conseguir el objetivo del club de cara al debut liguero contra el Norwich tras un mes de trabajo en su estudio.
El estreno de la temporada estaba cerca. El 14 de agosto de 1992 (un d¨ªa antes) el Arsenal entren¨® en su estadio preparando la cita liguera, cuando Kevin Campbell (de raza negra) se dio cuenta que aquel mural era bonito, imponente, pero con un detalle del que nadie se hab¨ªa dado cuenta: s¨®lo hab¨ªa aficionados blancos. Campbell busc¨® r¨¢pidamente a Ian Wright, fiel compa?ero en el vestuario, y le pregunt¨® sobre el dise?o: ¡°?Notas algo raro?¡±. Wright, tras mirar detenidamente, contest¨® negativamente, a lo que Campbell respondi¨® de forma casi autom¨¢tica: ¡°No hay negros¡±.
Ian Wright confiesa que el detalle no molest¨® ni enfad¨® a ninguno de los dos futbolistas, pero s¨ª creyeron conveniente comentarlo a David Dein, quien precisamente estaba en el estadio viendo el ¨²ltimo entrenamiento previo al inicio de la temporada. La respuesta del Vicepresidente fue totalmente aceptada ante la obviedad: ¡°Me pregunt¨® por qu¨¦ ninguno de sus hermanos estaba en el mural del fondo. Lo mir¨¦ y me horroric¨¦. Ten¨ªa mucha raz¨®n, estaba avergonzado. Le dije que lo corregir¨ªamos de inmediato.¡±
Y as¨ª fue. En 24 horas, el dise?o fue cambiado y modificado para que la diversidad social y racial estuviera presente en un mural que iba a acaparar muchos focos durante el partido. Un dise?o de tales dimensiones iba a llamar la atenci¨®n s¨ª o s¨ª, y un error as¨ª podr¨ªa suponer problemas ¨¦ticos a la instituci¨®n del Norte de Londres. Sin embargo, no fue la ¨²nica modificaci¨®n, ya que el dise?o original s¨®lo presentaba a aficionados varones de clase media y raza blanca. Tras el cambio en tiempo r¨¦cord, aparecieron tambi¨¦n aficionados negros, mujeres y ni?os, creando un mural que contextualizaba de forma m¨¢s fiel el valor universal del mundo del f¨²tbol y de un club que cuenta con millones de fans en todo el planeta.
A partir de ah¨ª, curiosidades, incluso alg¨²n que otro misterio. El mural redise?ado lleg¨® a tiempo para el estreno, pero nadie sabe (o no se ha querido desvelar) qu¨¦ ocurri¨® a posteri. Se desconoce realmente d¨®nde fue a parar una vez se quit¨®. Se desconoce qui¨¦n fue realmente la persona, o personas, que hicieron los retoques, ya que su dise?ador principal afirm¨® que ¨¦l no fue el encargado de hacer los cambios.