Madrid y VAR rematan la Liga
Un gol de penalti de Ramos, por pisot¨®n a Marcelo, deja al equipo de Zidane muy cerca del t¨ªtulo. El videoarbitraje obvi¨® otro pisot¨®n a Ra¨²l Garc¨ªa. El equipo blanco fue superior.
Escuchar¨¢n de aqu¨ª en adelante toda suerte de t¨®picos sobre lo conveniente de la precauci¨®n en estos casos, pero la realidad dice que el Madrid tiene la Liga en el bote, que aqu¨ª un rebrote del Bar?a est¨¢ casi imposible. El equipo de Zidane sobrevivi¨® a un partido asfixiante e intenso en San Mam¨¦s, resuelt¨® despu¨¦s de otra zapatiesta del VAR, que interpret¨® que hay pisotones de primera (el de Dani Garc¨ªa a Marcelo que acab¨® en penalti) y de segunda (el involuntario de Ramos a Ra¨²l Garc¨ªa, a muchos metros del bal¨®n, que qued¨® en el limbo). El invento merece que alguien saque el 'safety car' y ponga la cosa de nuevo en orden. El Madrid, en cualquier caso fue lo que dijo el marcador: mejor por un palmo.
En versi¨®n exagerada, esto es la Liga, que concede el maillot de la constancia una vez al a?o: se juega con fr¨ªo o en la parrilla de este domingo en Bilbao; dentro, fuera o en el Di St¨¦fano, que no es ni lo uno ni lo otro; con p¨²blico o sin ¨¦l; con descanso y con una paliza encima antes de las 72 horas de cortes¨ªa. La pandemia s¨®lo es un poco m¨¢s de plomo en una mochila de por s¨ª pesada. Una carrera de larga distancia en la que el Madrid fue durante mucho tiempo casi indesdructible, pero que le ha resultado antip¨¢tica en los ¨²ltimos tiempos, en los que se gan¨® la vida como velocista en la Champions.
La alineaci¨®n de Zidane prob¨® que se puede tener una plantilla amplia y no demasiados jugadores. Quedan ya lejos aquellos tiempos de rotaciones extremas, donde los titulares les sacaban un tubular a los suplentes. As¨ª que en San Mam¨¦s cambi¨® lo imprescindible: Militao por la lesi¨®n de Varane; Marcelo por Mendy para no perder la costumbre; Valverde para muscular el centro del campo ante un adversario que levanta pesas, y Rodrygo y Asensio, reactivos ante el Getafe, para abrir el campo. Bale, el bello durmiente, est¨¢ a cola de pelot¨®n, a la espera casi sin esperanza de que un d¨ªa vuelva en s¨ª y mejore algo m¨¢s que su h¨¢ndicap. Y muy en regresi¨®n andan otros como Jovic, Mariano, Isco o Lucas V¨¢zquez, a los que ni siquiera esta miniliga hidroalcoh¨®lica ha rehabilitado. James s¨®lo es parte del paisaje.
No anda muy lejos el Athletic, cuyo once lleva tiempo recit¨¢ndose aunque admite matizaciones. Williams y Muniain cambiaron puestos con frecuencia para echar abajo al Madrid por su lado menos consistente, el de Marcelo, en rotaci¨®n secuencial casi exacta con Mendy.
Pronto el partido dej¨® rasgos bien diferentes al del jueves: el Athletic es menos le¨®n que el Getafe en la primera presi¨®n y tambi¨¦n un equipo inseparable de su p¨²blico en partidos as¨ª. La espirtualidad del club, resumida en su filosof¨ªa y su afici¨®n, le ha salvado ya de unos cuantos naufragios. Y no hay megafon¨ªa capaz de reemplazarla.
El Madrid lleg¨® al partido de la mejor manera posible, con la pelota bajo el brazo, haci¨¦ndole ancho el campo al Athletic con Rodrygo y Asensio, quiz¨¢ sus dos extremos con mejor viaje de vuelta, y la autoridad de quien gobierna la competici¨®n. A los tres minutos, una falta lanzada por Asensio, rechazada de mala manera por Unai Simon y defectuosamente culminada por Carvajal y Benzema resumi¨® ese despegue vertical del Madrid.
La cosa no fue a m¨¢s, sino a menos. El Athletic lanz¨® a Williams, gacela entre leones, a la derecha y de ah¨ª llegaron dos buenas ocasiones rojiblancas: un cabezazo potente y sin colocaci¨®n de Ra¨²l Garc¨ªa y un disparo alto tras galopada del propio Williams con el Madrid muy desarropado por una p¨¦rdida de Benzema. El franc¨¦s fue de una banda a otra, con sus virtudes de multidelantero, de jugador que trabaja muchos g¨¦neros. Es la filarm¨®nica del Madrid.
El mando blanco y el l¨ªo
Entre una y otra ocasi¨®n del Athletic se le fue tambi¨¦n una a Rodrygo, que cabece¨® mal una banana con bote de Asensio. El equipo de Garitano ya hab¨ªa perdido para entonces a Yeray por una lesi¨®n muscular. Este marat¨®n no sale gratis. Y en el Madrid se redim¨ªa Militao, que le aguant¨® varios arranques a Williams. Una buena noticia para Manchester. Por momentos, el partido fue v¨ªctima de la temperatura. Le lleg¨® la hora de la siesta. El descanso cogi¨® a los dos equipos medio dormidos, lejos de las ¨¢reas y de las sorpresas con la excepci¨®n de otro pl¨¢tano de Asensio que se desliz¨® por la frente un Benzema en boca de gol.
Volvi¨® del vestuario m¨¢s animado el Madrid. Recuper¨® antes y se protegi¨® mejor, pero sigui¨® cost¨¢ndole explicarse en los ¨²ltimos metros. Casi todo se qued¨® en el casi: casi remat¨® a bocajarro Modric tras controlar con el pecho, casi se ve en un mano a mano Rodrygo con Unai Simon, casi caza una volea en buena posici¨®n Marco Asensio.
La entrada de De Marcos convirti¨® a Williams definitivamente en la proa del Athletic, pero el equipo de Garitano iba a mucho menos y el Madrid moderadamente a m¨¢s cuando llegaron las dos jugadas cruciales del partido. Primero un pisot¨®n de Dani Garc¨ªa a Marcelo, con el bal¨®n en juego. Penalti recetado por el VAR a Gonz¨¢lez Gonz¨¢lez y gol de Ramos. Despu¨¦s, otro pisot¨®n del propio Ramos a Ra¨²l Garc¨ªa, a 20 metros del bal¨®n e involuntario. Penalti. Esta vez hizo la estatua Gil Manzano desde su burbuja en Las Rozas. El invento se tambalea por falta de criterio.
Despu¨¦s ya pas¨® poco. El Athletic estaba seco de piernas y de ¨¢nimo y el Madrid no sent¨ªa enemigo alguno en el cogote. A¨²n tuvo Benzema, que tiende a infinito, la sentencia. La que est¨¢ a punto de dictarse en esta Liga.