Manu Vallejo llama a la puerta
El 'efecto Vallejo' no fue suficiente para vencer en Granada, pero s¨ª para darle energ¨ªa y gol a un equipo que carece de lo primero y hac¨ªa tiempo que no encontraba lo segundo.
Con el estado de ¨¢nimo bajo m¨ªnimos y acumulando tres partidos consecutivos sin ver puerta, Voro decidi¨® ayer alinear a Manu Vallejo en la punta de ataque junto a Kevin Gameiro. Una pareja nueva, desde luego, por tiempo sin jugar -Gameiro no hab¨ªa sido titular desde la vuelta del equipo y Vallejo solo hab¨ª jugado seis minutos-, pero tambi¨¦n por la novedad de que el equipo che no hab¨ªa salido con estas dos espadas como titulares en toda la temporada.
No cab¨ªa duda de que la sequ¨ªa de tres partidos sin ver puerta ten¨ªa que llegar a su final y ah¨ª estuvo Manu Vallejo para romper con la racha, pero m¨¢s all¨¢ del gol, si Voro opt¨® por Vallejo en vez de por otros futbolistas fue por el aspecto an¨ªmico. 23 a?os, su primer a?o en primera, lesionado desde Navidad y con mucho que demostrar, argumentos suficientes para que el gaditano saliera a comerse el terreno de juego y aportara energ¨ªa extra a un equipo cuyo estado de ¨¢nimo est¨¢ bajo m¨ªnimos.
Porque de poco importa que por nivel y galones Gameiro, Maxi e incluso Guedes con opci¨®n de segundo delantero, est¨¦n por delante de Vallejo en la rotaci¨®n. Las circunstancias en el equipo che han llevado a que su t¨¦cnico apueste por futbolistas cuyo estado de ¨¢nimo pueda contagiar al resto del equipo, justo lo que supuso su tanto del empate cuando con el 1-0 en contra las caras de los jugadores eran un poema.
Al final de poco sirvi¨® ese tanto del delantero, m¨¢s all¨¢ que para ara?ar un solitario punto que podr¨ªa dejar al Valencia a seis de Europa al concluir la jornada con solo doce por jugarse. Sin embargo y por mucho que intentara camuflarlo, en la entrevista flash Vallejo no pod¨ªa evitar tener una sonrisa medio escondida, una sonrisa que sale fruto de "haberlo pasado mal", pero no haber dejado de trabajar durante el confinamiento -pese a vivir en un piso-, haber vuelto a la rutina con menos peso que cuando comenz¨® el par¨®n, ser uno de los que m¨¢s 'aprieta el culo' en los entrenamientos y, a fin de cuentas, una sonrisa de gol.