El calor da una tregua al Levante y al Betis en La Nuc¨ªa
Una ligera brisa suaviza la temperatura. El Camilo Cano instala unas carpas en los banquillos para proteger a los jugadores del sol.
A la misma hora que las playas alicantinas estaban repletas, Levante y Betis estaban jugando en el Camilo Cano de La Nuc¨ªa. Exist¨ªa cierto temor por las altas temperaturas previstas para la hora del partido, pero el calor dio una tregua y el choque se pudo disputar con cierta normalidad.
Una ligera brisa y algunas nubes provocaron que el terreno de juego no fuese una caldera, como estaba previsto. Es cierto que el term¨®metro marcaba los 28 grados, pero los pinos y las palmeras de alrededor, con sus bailes, mostraban que el calor era soportable.
El Camilo Cano tambi¨¦n se adapt¨® al horario y a las temperaturas. El estadio, como principal novedad, luci¨® unas carpas en la zona de los banquillos para proteger a los jugadores del sol y que estos pudiesen seguir desde la sombra la evoluci¨®n del partido. En ninguno de los partidos anteriores, lucieron estas carpas, aunque es verdad que nunca se hab¨ªa jugado a las 14:00 horas en este escenario.
Aunque el calor dio una tregua, los jugadores agradecieron los tiempos para la hidrataci¨®n. En esos peque?os descansos, las medidas para paliar el calor s¨ª se incrementaron. Fue habitual ver toallas empapadas de agua en las cabezas de los futbolistas.