El Espanyol recibir¨¢ herido de muerte al Real Madrid
Tan perdido como Chen Yansheng ante la afici¨®n est¨¢ un equipo que asume el descenso, con jugadores que nunca reaccionaron, tres t¨¦cnicos y una planificaci¨®n nefasta.
Tantas c¨¢balas ven¨ªa haciendo el Espanyol a lo largo de toda la temporada que no repar¨® en que, con cinco victorias en 31 partidos, permanecer en Primera es un imposible. Y, aun as¨ª, no est¨¢ desahuciado matem¨¢ticamente el conjunto perico, pero s¨ª an¨ªmica y virtualmente. En el peor contexto no del a?o sino de la historia moderna del club, llegar¨¢ al RCDE Stadium una visita del Real Madrid m¨¢s inoportuna que nunca.
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Con la derrota de este jueves ante el Betis vendi¨® el Espanyol su alma al descenso y enterr¨® cualquier atisbo de esperanza. Las que hasta la fecha le hab¨ªan acompa?ado no por m¨¦ritos propios, pues el balance de 24 puntos sobre 93 posibles se antoja paup¨¦rrimo, sino por dem¨¦ritos de unos rivales directos que al fin han espabilado. La ¨²nica plegaria de Abelardo Fern¨¢ndez y sus futbolistas es que el partido ante los blancos no ahonde en el dolor. Ya que la muerte metaf¨®rica, el descenso, se antoja inevitable, que el paciente al menos sufra lo menos posible.
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A ese estado de abandono han conducido incontables factores, que cronol¨®gicamente comenzaron con la huida de Joan Francesc Ferrer ¡®Rubi¡¯ al Betis tras alcanzar la clasificaci¨®n europea (s¨ª, de eso solo ha transcurrido un a?o) y que se conjug¨®, no casualmente, con una nefasta planificaci¨®n deportiva, a la altura de la econ¨®mica. Ni siquiera con la competici¨®n continental de por medio abandon¨® en verano Chen Yansheng, presidente y propietario, su m¨¢xima de invertir en fichajes la mitad de lo abonado en traspasos. Y de esos polvos estos lodos.
Vendi¨® el Espanyol a Borja Iglesias y Mario Hermoso por 40,5 millones (sin contar ingresos indirectos por Pau L¨®pez o Joan Jord¨¢n), pero ni siquiera dedic¨® la mitad a refuerzos. Paralelamente, apost¨® el club por David Gallego, de la casa, estilo a priori continuista con Rubi, que sin embargo no acab¨® de captar un equipo inmerso desde julio en previas de la Europa League. Y la paciencia no le acompa?¨®.
He ah¨ª otro error may¨²sculo del club: tres entrenadores, tres libretos distintos. Nada tienen en com¨²n entre s¨ª Gallego, Pablo Mach¨ªn y Abelardo. En realidad, s¨ª, algo comparten: que los jugadores nunca reaccionaron, vagando por LaLiga como almas en pena y sin dar con la tecla salvo en momentos muy puntuales, como el derbi ante el Barcelona (2-2) o la visita a Villarreal (1-2), ya con el actual t¨¦cnico. Meros espejismos.
Una reacci¨®n de 40 millones tard¨ªa e insuficiente
Trat¨® de reaccionar el Espanyol a la deriva cuando la situaci¨®n a¨²n no parec¨ªa irreversible. Y a destiempo, ya en enero, se gast¨® 40 millones de una tacada entre Ra¨²l de Tom¨¢s, Adri¨¢n Embarba, Leandro Cabrera y Oier Olazabal. La medicina hizo su efecto, pero era insuficiente para un paciente moribundo, como se ha ido demostrando hasta la derrota final, con un director de f¨²tbol profesional, Francisco Joaqu¨ªn P¨¦rez Rufete, elevado ahora a director deportivo desde el primer equipo al prebenjam¨ªn.
Y en esta agon¨ªa sin fin, en la que ya nadie cree en lo que deber¨ªa haber sido una obligaci¨®n, se cruza el Madrid en el camino de un Espanyol tan perdido como lo est¨¢ Chen Yansheng, aut¨¦ntico precursor del teletrabajo, a ojos de los aficionados.
Ante el Betis, se carg¨® Abelardo a Vargas, segundo fichaje m¨¢s caro de la historia perica, y acab¨® dando la alternativa a Nico Melamed, de 19 a?os, y la titularidad a V¨ªctor Campuzano, que no jugaba desde enero. Y lo m¨¢s curioso es que fueron los mejores. El m¨¢s inmediato reflejo de que necesitan los pericos una aut¨¦ntica revoluci¨®n. Pero, esta vez, comandada por alguien que entienda de Espanyol y de f¨²tbol.