Un d¨ªa para olvidar en la historia de Las Palmas
Tal fecha como hoy, en 2014, se produjo un hecho ins¨®lito en el Estadio de Gran Canaria, con invasi¨®n de p¨²blico incluida y un ¡°no ascenso¡± que hizo cambiar a la isla.
Uno de esos d¨ªas que, al igual que un 21 de junio, con el ascenso a Primera, no se olvidan en la afici¨®n amarilla, como es el del 22 de junio de 2014 con el "no ascenso" frente al C¨®rdoba, empatando uno a uno, en el ¨²ltimo minuto, despu¨¦s de haber cosechado un cero a cero en la ida.
Nadie en Gran Canaria olvida esta fecha de infausto recuerdo. Todo pintaba de cara. Un estadio lleno, el buen resultado de la ida y un rival que no parec¨ªa que fuera a dar problemas en la isla. Solo hac¨ªa falta un gol y la afici¨®n lo daba por hecho, pero todo se fue al garete a falta de un minuto.
En la primera parte, los amarillos fueron superiores con las incursiones de Momo y Nauzet Alem¨¢n por bandas y el acecho de Aranda en el ¨¢rea. La UD estaba volcada en ataque para conseguir ese tanto que le devolviera a Primera y, de hecho, lo consigui¨® en el minuto 48 con el gol de Apo?o. Aranda presion¨® a Ra¨²l Bravo para recuperar el bal¨®n en el medio del campo y tras apurar la carrera hasta la l¨ªnea de fondo, sac¨® un pase de la muerte que Apo?o no desaprovech¨® para fusilar al portero desde el punto de penalti.
Ese gol dio alas a los locales que, apoyados por el p¨²blico, se lanz¨® a por el segundo tanto. Momo y Aranda tuvieron en sus botas las ocasiones m¨¢s claras para sentenciar la eliminatoria, pero se encontraron con Juan Carlos, que estuvo soberbio para mantener vivo al conjunto andaluz.
A partir de ah¨ª, los amarillos dominaron el encuentro y el ascenso estaba en las manos insulares durante 92 minutos de juego. Sin embargo, cuando todo parec¨ªa sentenciado y los aficionados locales comenzaban a invadir el terreno de juego para celebrar el retorno a Primera 12 a?os despu¨¦s, apareci¨® Ulises D¨¢vila para empatar el encuentro y aupar al conjunto cordob¨¦s a Primera Divisi¨®n.
Todo cambi¨® en cuesti¨®n de segundos y de la euforia se pas¨® a la decepci¨®n. La peque?a invasi¨®n de aficionados dispuestos a celebrar el ascenso antes de tiempo termin¨® condenando a Las Palmas. Tras unos minutos con el partido suspendido, el ¨¢rbitro decidi¨® retomar el juego y la alegr¨ªa cambi¨® de bando en menos de un minuto, con los jugadores locales dormidos en defensa, y los cordobeses volvieron a Primera tras 42 a?os vagando entre la Segunda y Segunda B.
Lo ¨²nico positivo de aquel entonces es que Gran Canaria aprendi¨® y al a?o siguiente se consigui¨® el ansiado ascenso sufriendo junto al equipo y sin lanzar las campanas al vuelo.
