Munir y Bruno est芍n de vuelta
El Submarino se puso por delante dos veces (Alc芍cer y Pau), pero el Sevilla igual車 con tantos de Escudero y el exbarcelonista. El capitan jug車 tres a?os despu谷s.
Si no fuera por el hecho de que la Champions est芍 en juego, el titular, el grueso de esta cr車nica y las tres picas deber赤an ser para Bruno, una de las estrellas de nuestro f迆tbol que ha vuelto a los terrenos de juego tres a?os despu谷s de que las lesiones le frenaran. Su entrada en el minuto 88 fue la guinda a un partido de nivel, con dos equipos que presumen de plantillas y que han regresado del par車n como dos cohetes rumbo a la gloria. Pudo ganar cualquiera y no lo hizo ninguno. El f迆tbol. El Sevilla, de nuevo tercero, sale m芍s conforme de la cita por haber superado al Atl谷tico en la tabla, pero el Villarreal, lejos de haber malgastado una bala para so?ar con planes que no ten赤a, deber赤a recordar que no hace muchos meses los m芍s atrevidos hac赤an porras sobre la permanencia.
Villarreal y Sevilla comparecieron con seis cambios cada uno en sus equipos. Calleja se atrevi車 por el hecho de hacer coincidir sobre el campo a su once pata negra. Este partido lo ten赤a se?alado en rojo en el calendario. En el original y en el m芍s apretado del postconfinamiento. Lopetegui, por su parte, dio el paso con la intenci車n de disimular el cansancio acumulado tras neutralizar al Barcelona. En principio, el plan pareci車 salirle mejor al Sevilla, m芍s 芍gil en la salida del bal車n aferrado a Banega, un mediocentro con ojos en la nuca y con numerosos retrovisores para controlar los 芍ngulos muertos, y a lomos de dos laterales igual de alegres que Navas y Reguil車n. Sin embargo, el Submarino, sin necesidad de mandar como suele ni de mostrarse suelto, encontr車 la porter赤a con la facilidad que tantas veces se le resisti車 en invierno. En el 18＊ Alc芍cer puso a su equipo en ventaja despu谷s de una nueva diagonal de Gerard, de esas que todos conocen y muy pocos frenan, y que sigui車 con un t赤mido cabezazo de Anguissa y un rechace de Vaclik que Paco no desaprovech車. El delantero es feliz a un toque. Lo bueno, si es breve, dos veces bueno.
| Clasificaci車n | PTS | PG | PE | PP |
|---|
| Pr車ximos partidos |
|---|
El Villarreal pareci車 entonces sacudirse la presi車n alta de En-Nesyri y compa?赤a y empez車 a encontrar a Chukwueze, que es como m芍s c車modo se encuentra. Fue feliz mientras le dur車 la gasolina al nigeriano. La solidez de Albiol y Pau Torres le daba alas. Hasta que Escudero se sac車 un latigazo desde la esquina izquierda del 芍rea que no dio tiempo a Asenjo a sacar las manos en su vuelo de compromiso. Ni Villarreal ni Sevilla dominaban, as赤 que el empate dejaba igual de felices que descontentos a los dos rumbo al descanso. Pero la nueva normalidad ha tra赤do tambi谷n un f迆tbol repleto de novedades. Ahora el descuento es una eternidad. Al cuarto minuto de la prolongaci車n, Cazorla bot車 un c車rner medido desde la derecha que encontr車 la cabeza de Pau Torres. El central puso en ventaja a su equipo, y colorado a su marcador.
En el segundo tiempo el Sevilla apret車 de lo lindo. Consciente de que el Villarreal se pon赤a a dos puntos en la tabla, sac車 fuerzas de flaqueza y movi車 el banquillo en busca de esperanza. Lopetegui meti車 tres revulsivos de una tacada y la estrategia no pudo salirle mejor. El Sevilla tuvo otro vigor, Navas y Ocampos hicieron un surco en su banda y Munir aport車 al ataque todo el sentido que a?oraba. Cuando el canterano del Bar?a amenazaba con ser Bojan, ha resurgido a tiempo y con personalidad. En el 59＊, Jord芍n tuvo el empate a centro del capit芍n, pero entre Asenjo y el colegiado desbarataron la oportunidad. S車lo unos pocos minutos despu谷s, Navas volvi車 a poner un caramelo en el 芍rea y 谷sta vez Munir empalm車 de volea con tanta violencia como punter赤a. Asenjo volvi車 a estirarse con pereza sin desplegar de nuevo los brazos. Si en los dos goles fue trasparente, en un mano a mano con De Jong, que cabece車 en sus barbas, fue decisivo.
| Clasificaci車n | PTS | PG | PE | PP |
|---|
| Pr車ximos partidos |
|---|
El empate parec赤a no avivar debates en esos momentos y pareci車 poner a todo el mundo de acuerdo cuando al final, por mucho que el Sevilla insistiera en agobiar a su rival sin demasiada claridad. A esas horas mostraba m芍s entereza, al mismo tiempo que el Villarreal, entre achaques, cansancio y retoques de pizarra termin車 de perder la br迆jula y, qui谷n sabe, si las opciones de estar en un podio del que no se baja este gran Sevilla. Con el pitido final y el 2-2 s車lo hab赤a un ganador al que abrazar: bienvenido Bruno.