Thierry Henry, da?o colateral de Raymond Domenech

Henry ya era un jugador de 33 a?os y tuvo un rol secundario en su ¨²ltima temporada como azulgrana, pero el trato que se llev¨® en aquel Mundial no fue digno de una leyenda como ¨¦l. "Pude ser el hermano grande, pero no lo fui. Mis compa?eros no me hablaban como antes", reconoci¨® ¨¦l mismo d¨ªas m¨¢s tarde, cuando afirm¨® que se sinti¨® marginado.

Tuvo 18 minutos ante Uruguay, ninguno ante M¨¦xico y 35 el d¨ªa de su despedida ante Sud¨¢frica, el mismo rival contra el que debut¨® con la selecci¨®n bleu en 1997. Ni sin Anelka, ni sabiendo que ser¨ªa el ¨²ltimo partido de Henry, Domenech quiso ponerle de inicio, aunque aquel 22 de junio lleg¨® a los 17 partidos mundialistas, r¨¦cord de su selecci¨®n.

Pero Thierry era una leyenda en el pa¨ªs y eso Domenech no lo pod¨ªa controlar. Sin tiempo ni para dejar la maleta en casa, ni 48 horas despu¨¦s de caer ante Sud¨¢frica, Henry ser¨ªa recibido a las 12:30 por Nicolas Sarkozy. Desde el El¨ªseo se emiti¨® un comunicado oficial que indic¨® que aquella reuni¨®n era de "orden privado" y que fue "el propio jugador el que dese¨® hablar con el presidente". Esto tambi¨¦n llev¨® su respectiva pol¨¦mica, ya que coincid¨ªa con las manifestaciones en contra de retrasar la edad de jubilaci¨®n y ese mismo d¨ªa se cancel¨® una reuni¨®n con una ONG.