Trigueros avista un coladero
El pivote, clave en Vigo, coge los mandos. El Mallorca, equipo m¨¢s goleado, llega herido y con un calendario duro (19:30, Mov. LaLiga).
En este atrac¨®n de f¨²tbol tras una larga dieta, en el que no sabemos qu¨¦ jornada acaba y cu¨¢l empieza, lo primero que conviene es orientarse: el Villarreal viene de ganar en el descuento en Vigo (0-1), pelea por entrar en Europa a toda costa y el viernes estar¨¢ en Granada; mientras que el Mallorca record¨® c¨®mo era la vieja normalidad ante el Bar?a (0-4), vive en descenso y en tres d¨ªas recibir¨¢ al Legan¨¦s en una final con todas las letras. Aclarado esto, que nadie saque conclusiones: el 3-1 de la primera vuelta lo aconseja.
Villarreal y Mallorca (sigue el partido en directo en AS.com), m¨¢s all¨¢ de la profundidad de sus plantillas que le diferencian y de los 16 puntos que les separan, comparten la angustia y las denuncias con un calendario en forma de sudoku que todo lo marca. El Villarreal es, junto al Athletic, Atl¨¦tico y Legan¨¦s, el equipo que jugar¨¢ los primeros cuatro partidos en menos tiempo (10 d¨ªas) mientras que el Betis, el m¨¢s beneficiado, los afrontar¨¢ en 15. El Mallorca, que los distribuye en 11 d¨ªas, reclama que en varios de sus encuentros no se respetan las 72 de descanso, llegando a ser s¨®lo 64 entre la jornada 31? (Valdebebas) y la 32? (San Mam¨¦s) con viajes incluidos de por medio. Por eso, las rotaciones y el manejo de los cinco cambios se presumen determinantes en los planteamientos y en los desenlaces.
Calleja dar¨¢ el tim¨®n de nuevo a Trigueros. Iborra est¨¢ sancionado. Y, adem¨¢s, podr¨ªa mover la coctelera en las bandas. El plan pasa por sacar la guada?a en el 60'. Vicente Moreno, por su parte, anda agobiado por tapar tantos agujeros. Su Mallorca lleva 48 goles a las espaldas (10 m¨¢s que su rival) y, por mucho que Messi haya acentuado esas cifras esta semana, es el equipo que m¨¢s encaja a domicilio (30). El ataque millonario del Villarreal le pondr¨¢ otra vez a prueba. Sin el aliento de la grada, pero con los bufidos de Chukwueze.