LaLiga mantiene la intensidad

LaLiga ya ha consumado su vuelta tras la disputa de la primera jornada postpandemia. Lo ha hecho tras superar algunos de los temores que exist¨ªan hacia los diversos factores que pod¨ªan afectar: los jugadores han estado dos meses confinados en sus casas, han tenido poco tiempo para los entrenamientos, echar en falta la adrenalina y tensi¨®n que aporta la presencia de la afici¨®n en las gradas, el miedo a un contagio... Diversos factores que hac¨ªan temer una bajada en el rendimiento f¨ªsico de los jugadores durante el partido, disminuyendo tambi¨¦n la calidad del encuentro. Con la precauci¨®n de solo haberse disputado 10 partidos de los 110 que quedaban pendientes y que por delante resta un mes con encuentros cada 72 horas y lo que conlleva, ponemos el term¨®metro a la primera jornada postpandemia.

El regreso del f¨²tbol ha coincidido con una jornada trascendental para muchos de los implicados. Ya que por la magnitud del encuentro puede ayudar a esa concentraci¨®n, aunque no estuviese presente la afici¨®n. Un ejemplo de ello son los derbis (Sevilla-Betis y Valencia-Levante), la rivalidad entre dos equipos que comparten ciudad, o equipos que se juegan ir a Europa (Athletic-Atl¨¦tico) o huir del descenso (Legan¨¦s-Valladolid). Ante la importancia de los duelos, la intensidad no se ha visto reducida y no se ha tenido miedo a meter la pierna, cometi¨¦ndose 269 faltas, estando en 276 el promedio por jornada antes del par¨®n. Tambi¨¦n se mantiene en la l¨ªnea el n¨²mero de penaltis realizados (4). Aunque mantiene dicha tendencia, se experiment¨® una ligera bajada en los contraataques, ya que s¨®lo se dieron siete, seg¨²n datos de OPTA, cuando el promedio se encuentra entre 9-10.?

Gran parte del bot¨ªn de los puntos ha reca¨ªdo en los equipos que han querido tener el control del partido. De los 10 clubes que tuvieron mayor posesi¨®n, s¨®lo dos (Legan¨¦s y Betis) no lograron sumar ni un punto y cuatro (Espanyol, Barcelona, Villarreal y Real Madrid) de las seis victorias de la jornada fueron obra del equipo que m¨¢s tiempo tuvo el bal¨®n. Esto se debe a que, a pesar del miedo de perder la concentraci¨®n, el n¨²mero de pases se increment¨® (8.867 por los 8.378 que suele acostumbrar una jornada) y con mayor acierto del habitual (79%).? No se escatim¨® tampoco en el descaro a la hora de realizar tareas ofensivas, ya que se intentaron 324 regates (la media de LaLiga est¨¢ en 353), ni la atenci¨®n en tareas defensivas (1.105 recuperaciones).??

En cuanto a llegadas al ¨¢rea, se calc¨® la media de goles por jornada (25), aunque s¨ª faltaron m¨¢s ocasiones de gol de las habituales. Ya que al igual que se acostumbra a marcar 25 dianas, tambi¨¦n se promedia que hasta en 22 ocasiones por jornada los aficionados deben ahogar el grito de gol porque sus jugadores han fallado una clara oportunidad. En este fin de semana, apenas se llega a catorce.

Aunque a nivel global los equipos dieron la talla y estuvieron metidos en el partido, tambi¨¦n hubo momentos individuales donde un jugador ya sea por p¨¦rdida de concentraci¨®n o error decant¨® muchos de los partidos de la jornada. V¨¦ase el penalti de Diakhabi sobre Vezo en el ¨²ltimo minuto del a?adido del derbi valenciano que le cost¨® a los ches dos puntos; la falta de entendimiento entre Awaziem y Cu¨¦llar en el minuto dos que propici¨® el gol de ?nal y fue clave para la victoria del Valladolid en un duelo por la permanencia o la roja que vio Pacheco, que se olvid¨® de los l¨ªmites del ¨¢rea y atrap¨® con las manos el bal¨®n fuera de sus dominios. Errores puntuales que han costado goles, dejar a uno menos con tu equipo e incluso puntos.

Habr¨¢ que ver si en las jornadas venideras la producci¨®n ofensiva crece con el cansancio de jugar cada 72 horas, venir de un par¨®n tan largo e inusual, las altas temperaturas y las lesiones, entre otros factores, hacen mella en la intensidad de los partidos.