El N¨¢poles, a la final de Copa
Partido loco: Ospina lo empez¨® con una cantada en un c¨®rner de Eriksen, y luego protagoniz¨® milagros y un pase decisivo. Mertens ya es el m¨¢ximo goleador en la historia de los sure?os.


El N¨¢poles conquist¨® su d¨¦cima final de la Copa italiana, y ser¨¢ un partidazo: se la jugar¨¢ ante Sarri, su pasado, y la Juventus, el mi¨¦rcoles en Roma. Los partenopei empataron a uno con el Inter y sellaron el pase gracias al 0-1 de la ida, tras un partido intenso y entretenido.
Tambi¨¦n en el San Paolo hubo minuto de silencio y aplauso a los sanitarios: un momento muy emotivo sobre todo para Gattuso, que el 2 de junio perdi¨® a su hermana y le lanz¨® un beso al cielo. La noche hab¨ªa comenzado mal para los sure?os, que salieron de inicio sin Fabi¨¢n debido a unas molestias musculares. Eriksen en el 2¡¯ realiz¨® un gol ol¨ªmpico con la ayuda de Di Lorenzo, que no golpe¨® el bal¨®n, y de Ospina, que lo dej¨® pasar entre sus piernas. A partir de ah¨ª, el Inter viaj¨® al doble de velocidad. Conte quiso una l¨ªnea defensiva muy avanzada y una imparable presi¨®n que coordinaba gritando sin pausas en el desierto de Fuorigrotta. Luego, no obstante, el guardameta cafetero se reivindic¨® y sus compa?eros se despertaron. El portero primero neutraliz¨® un testarazo de Lukaku y luego, milagrosamente, un gran remate de Candreva. Instantes despu¨¦s de esa segunda intervenci¨®n, adem¨¢s, activ¨® con un preciso pase largo un contragolpe, y record¨® por qu¨¦ Gattuso prefiere sus pies educados a la reactividad de Meret. Insigne lo termin¨® cediendo a Mertens un bal¨®n hist¨®rico: el belga empuj¨® entre palos su diana 122 con los partenopei, superando a Hamsik y convirti¨¦ndose en su m¨¢ximo goleador de todos los tiempos. A ¡®Ciro¡¯, as¨ª le apodaron sus tifosi, le caduca el contrato el d¨ªa 30: lo renovar¨¢ muy pronto.
El empate cambi¨® totalmente el rumbo del partido, que los napolitanos controlaron en el comienzo de la segunda parte. Conte sacudi¨® a los suyos quitando a un apagado Lautaro (se dir¨¢ que ya tiene la cabeza en Barcelona, y probablemente es verdad), sustituy¨¦ndolo con Alexis. El chileno salt¨® al campo muy enchufado, rozando el 1-2 con un derechazo y, despu¨¦s, asistiendo con la espuela a Eriksen, cuyo potente disparo fue neutralizado otra vez por Ospina. El colombiano defendi¨® su porter¨ªa hasta el final, pero arruin¨® la gran noche con una tarjeta amarilla. Conquist¨® la final, pero se la perder¨¢ por sanci¨®n.