El derbi desde dentro: as¨ª suena un partido en Mestalla
Valencia y Levante volvieron a calzarse las botas en un Mestalla que ech¨® de menos las 40 mil almas que lo llenan pero en el que se pudo escuchar como los jugadores viven el partido.

Las 20:30 de la tarde y en los aleda?os de Mestalla todo transcurre con normalidad: hay tr¨¢fico en la carretera, silencio en las calles y poco o nada lleva a pensar que Valencia y Levante est¨¢n a punto de volver a hacer algo tan ordinario en circunstancias habituales como extraordinario en las actuales: jugar al f¨²tbol. ?Apenas un grupo de 20 personas se acerca a recibir a los equipos, no sin que la polic¨ªa les invite a mantener las distancias, y se ejemplifica lo que es la 'nueva normalidad': de lo que hubiera sido un recibimiento en el derbi cuando y como debi¨® jugarse, el 15 de marzo con Valencia de fiesta, ruido y petardos, a tan solo cuatro c¨¢nticos en el poco tiempo que tardan los jugadores en pasar del bus al estadio.
Una vez hecho el protocolo, el resto de asistentes al partido ¨Cperiodistas, fot¨®grafos etc.- acceden tambi¨¦n a un Mestalla desangelado. Las pancartas de las pe?as intentan llenar el hueco irremplazable de los aficionados y el 'speaker' che calentar un ambiente extra?o, que con la verticalidad de Mestalla solo hace que acentuarse. Lo ¨²nico que lleva a pensar que en juego hay una lucha por la Champions y por la permanencia es la concentraci¨®n con la que los jugadores se preparan, mientras que los no convocados -entre ellos Ezequiel Garay- disfrutan de su casa vac¨ªa.

Antes de que comience la acci¨®n, el minuto de silencio recuerda a las 27mil personas que nos han dejado durante la pandemia en Espa?a y que podr¨ªan llenar m¨¢s de la mitad de Mestalla. Ahora s¨ª, pita el ¨¢rbitro y empieza el baile.
Las grabaciones de los c¨¢nticos de aficionados que resuenan en el estadio no consiguen evitar que los gritos de los jugadores se escuchen, especialmente los de un Aitor Fern¨¢ndez que dif¨ªcilmente hoy no llegue af¨®nico a casa.?Roger cae en el ¨¢rea, el ¨¢rbitro no pita y el 'me cago en...' de un jugador granota saca las sonrisas de los escasos asistentes, Maxi erra en una combinaci¨®n con Rodrigo y el grito de rabia del hispanobrasile?o calienta el partido, Parejo falla en el pase y provoca el contraataque granota pero Celades no pierde la calma "no es nada, venga va" . Todo ello mientras un 'joven veterano' Gay¨¤ dialoga constantemente con el debutante como titular Hugo Guillam¨®n.