"Yo dec¨ªa: 'Devuelvo el finiquito, s¨®lo quiero poder trabajar"
Desde el 19 de mayo un entrenador que sea destituido sin debutar en partido oficial, puede entrenar esa misma temporada a otro club. ?scar Fern¨¢ndez habla en AS de lo que supone.

El 19 de mayo el CSD aprob¨® una modificaci¨®n en el reglamento de la FEF para que un entrenador que sea destituido sin debutar en partido oficial, puede entrenar esa misma temporada a otro club.?Algo que, nueve meses despu¨¦s, desbloquea la situaci¨®n de ?scar Fern¨¢ndez. El entrenador, fichado por el Almer¨ªa el verano pasado, al que s¨®lo dirigi¨® en cinco amistosos antes de que, con la venta del club al jeque Al-Sheikh, le destituyera, al fin puede mirar al futuro. Presentado el 18 de junio, destituido el 3 de agosto, esos 46 d¨ªas condicionaron todo su futuro. Ya no podr¨ªa entrenar a ning¨²n club, a la espera de esa Ley que cambiara su situaci¨®n. Repasa con AS todo lo vivido.?
-?Qu¨¦ supone para usted esta modificaci¨®n en el reglamento de la FEF?
-Supone la posibilidad de poder trabajar ante un despido sin haber podido desarrollar mi funci¨®n. que yo cobr¨¦ un finiquito, s¨ª, pero yo no pude desarrollar mi apuesta: salir del Atl¨¦tico de Madrid y entrenar en un banquillo de?LaLiga SmartBank. Que yo dec¨ªa: "Devuelvo el finiquito: s¨®lo quer¨ªa poder volver a trabajar".
-?Recibi¨® muchas llamadas?
-Te llaman equipos. Pero son nueve meses sin poder entrenar. Que los he disfrutado. He dedicado tiempo a mi familia, he visto f¨²tbol, mucho, conocerlo a¨²n m¨¢s, congresos, he visitado a Unai (Emery)..., pero he vivido una situaci¨®n complicada.?
-Marcelino, en el Valencia, vivi¨® una situaci¨®n similar...?
-S¨ª, pero en el caso de Marcelino, cuando le destituyeron ya se hab¨ªa jugado un partido oficial, en mi caso fue en agosto, sin que se hubiese jugado a¨²n un partido oficial de ninguna categor¨ªa, en Espa?a.?
-Usted, al Almer¨ªa, s¨®lo lo hab¨ªa dirigido en amistosos...
-Cinco. Ante el Poli Ejido, ante el Levante, ante el Murcia, ante el Granada y ante Las Palmas.?
-?C¨®mo fue aquella noche del 2 de agosto, cuando comenzaron los rumores de una posible venta del Almer¨ªa?
-Complicada. De estar esa misma noche cenando para jugar al d¨ªa siguiente, salir de la concentraci¨®n de Marbella para una reuni¨®n. Esa noche hab¨ªamos entrenado normal y antes de acostarme me llam¨® Miguel Corona (director deportivo del club andaluz y tambi¨¦n destituido con la llegada del jeque) y me pone en alerta. Vas a jugar contra Las Palmas cuando el club se hab¨ªa vendido y no sabes lo que va a pasar. Te llegan informaciones muy diversas. Nadie se pone en contacto contigo. Est¨¢s a la expectativa.?
-Su apuesta por el Almer¨ªa fue fuerte, lo eligi¨® a pesar de tener a¨²n un a?o de contrato con el filial del Atl¨¦tico, al que clasific¨® para el playoff dos temporadas despu¨¦s de haberlo ascendido de Tercera. ?Se hab¨ªan puesto en contacto con usted m¨¢s equipos?
-Me hab¨ªa reunido para conocer tres equipo, dos filiales. Yo ten¨ªa claro que, o era una apuesta buena, o me quedaba en el Atl¨¦tico, donde era muy feliz.?
-Y se decant¨® por el Almer¨ªa.?
-Fue una apuesta. Yo quer¨ªa probar el f¨²tbol profesional y por eso me decid¨ª por el Almer¨ªa, sino me hubiese quedado en el Atl¨¦tico.?
-?Y ahora?
-Esperando. Pero ahora no me lo planteo, pensar m¨¢s all¨¢. Lo primero es salir de esta situaci¨®n rara del todo. Ad¨®nde ir¨¢ el f¨²tbol no lo sabemos. Mi prioridad no es el futuro, es la salud de la gente. Lo peor ha sido durante todos estos meses, que he tenido llamadas de varios clubes de Segunda, que a lo mejor ya no los puedo entrenar nunca m¨¢s, que esa llamada no vuelve a producirse, esa oportunidad a la que no puedes decir que s¨ª porque se te impide entrenar. Es muy injusto. Que te llamen y no poder. ?Voy a tener esas oportunidades alguna otra vez? No lo s¨¦.?
-?Hab¨ªa estado tantos meses sin entrenar?
-En los ¨²ltimos 15 a?os no. Los he pasado entrenando sin parar. Es lo que te digo: yo estaba muy feliz en el Atl¨¦tico y, de pronto, desaparecen todas las posibilidades de entrenar. Pero, como a todo, trato de buscarle una lectura positiva. He aprendido de esta situaci¨®n para salir m¨¢s formado o mejor preparado.?
-?Qu¨¦ siente ante esta nueva Ley?
-Que se ten¨ªa que haber solucionado antes, pero lo que no est¨¢ en nuestras manos que no nos reste.?
-Hab¨ªa qui¨¦n dec¨ªa que no entrenaba, no pod¨ªa, pero s¨ª hab¨ªa cobrado todo por parte del Almer¨ªa.?
-Mira, mi propuesta era que se me pagaran las mensualidades hasta el d¨ªa que volviera a trabajar. Cobr¨¦ un finiquito porque me hab¨ªan despedido, como cualquier trabajador en cualquier empresa. Pero, que si yo empezaba a trabajar el 15 de octubre, lo dem¨¢s se lo devolver¨ªa al club. Yo quer¨ªa poder tener la opci¨®n de entrenar en el c¨¦sped. Mi situaci¨®n critica era esa: yo lo que quer¨ªa era que me dejaran entrenar, estaba dispuesto a entregar el finiquito para poder hacerlo. Lo dec¨ªa siempre. Porque m¨¢s all¨¢ del dinero existen las oportunidades. Y a mi se me arrebat¨® la m¨ªa.?
-?Ha seguido al Almer¨ªa durante la temporada?
-Me costaba verlo. El partido en el que peor lo pas¨¦ fue el primero. Ah¨ª s¨ª que sent¨ª rabia. Jugaba contra el Albacete y sent¨ªa que era yo quien ten¨ªa que estar en ese banquillo, que hab¨ªa apostado mucho por ¨¦l. Yo ten¨ªa una vida en Madrid, en el Atleti, y ese era mi d¨ªa, el del debut en Segunda. Ese d¨ªa lo pas¨¦ mal por eso, porque era mi partido. Ten¨ªa tanta ilusi¨®n por debutar en Segunda... Lo viv¨ª fastidiado.?
-Casi no habr¨ªa ni terminado de hacer la mudanza.
-Es que mira qu¨¦ me pas¨®. Ten¨ªa las cajas de la mudanza ah¨ª en la casa que hab¨ªa alquilado, a¨²n por colocar, y vino Sonia, mi pareja, el fin de semana. "Los hombres sois un desastre". Y me sac¨® todo y me lo orden¨®. Pues tres d¨ªas o cuatro despu¨¦s me toc¨® a m¨ª recogerlas (sonr¨ªe triste). "Despu¨¦s del curro que te has pegado, me toca a m¨ª recogerlo...".?
-?Le ofreci¨® algo el Almer¨ªa cuando le destituy¨® del primer equipo?
-S¨ª, s¨ª, me reun¨ª con ellos y me ofrecieron ser el entrenador del filial. Pero dije que no. Yo no me pod¨ªa quedar all¨ª a cargo de algo que no fuera el primer equipo, mi apuesta, por lo que lo hab¨ªa dejado todo.?