El hist¨®rico primer ascenso del Rayo a Primera cumple 43 a?os
El c¨¦lebre cabezazo de Felines abr¨ªa el marcador y, minutos despu¨¦s, el getafense Polo igualaba el encuentro. Aquel 1-1 daba su primer ascenso a los unos y la salvaci¨®n a los otros.

El 5 de junio de 1977 cambi¨® la historia de Vallecas. El barrio vivi¨® una alegr¨ªa como nunca antes. El Rayo, su Rayo, consegu¨ªa el primer ascenso a Primera Divisi¨®n de su historia. Lo hizo como tercero, junto a Sporting y C¨¢diz, y despu¨¦s de una campa?a (76-77) impecable, en la que los franjirros no perdieron ni un solo partido en su feudo. All¨ª, precisamente, certificaron este hito en un duelo que siempre ser¨¢ recordado por el c¨¦lebre c¨¢ntico de la grada. "?Que se besen!", coreaban a Rayo y Getafe, a los que un empate permit¨ªa cumplir sus respectivos objetivos: el ascenso para los unos y la permanencia para los otros. ?Cu¨¢l fue el resultado final? 1-1.
Los protagonistas de entonces siempre han negado el pacto. Eso s¨ª, "cuando dos equipos necesitan empatar es raro que no ocurra", confesaba Felines a AS. Uno de los grandes h¨¦roes de aquella tarde porque este Rayo-Getafe no se disput¨® en el habitual horario matinal sino que se fij¨® a las 18:00. Hab¨ªa nervios en las filas de ambos y eso se reflej¨® en un marcador que no se movi¨® durante la primera mitad. Lo hizo en el 77', cuando Francisco puso un centro al ¨¢rea que Felines, de 1,61 de estatura, salt¨® y cabece¨®. "Me indigno cuando dicen que el bal¨®n me dio en la cabeza. ?Si no remat¨¦ m¨¢s bonito en mi vida! Es mi gol m¨¢s c¨¦lebre, aunque solamente sea por el choteo...", bromeaba este icono rayista.
Las caras contrariadas del Getafe lo dec¨ªan todo. Sin embargo, el empate no tard¨® en asomar. Cuatro minutos para ser exactos. Polo, que hab¨ªa saltado al campo en el 74', sac¨® provecho de un barullo en el ¨¢rea para poner el definitivo 1-1. "Cuando la cosa se puso mal me sacaron. Ninguno hicimos caso al peque?¨ªn cuando lo vimos en el ¨¢rea y pensamos: 'No hace falta ni marcarlo'. Pues remat¨® como Santillana. Est¨¢bamos desesperados. Y entonces, me vino un centro desde la derecha, llegu¨¦ desde atr¨¢s y lo empal¨¦ con la izquierda, que no era mi pierna buena", relata el salvador getafense.
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Vallecas explot¨® con el pitido final. La gente invadi¨® el c¨¦sped en una tradici¨®n siempre reservada para las grandes ocasiones. "Nunca vi alegr¨ªa mayor en mi barrio, dur¨® casi dos semanas. Nos duchamos todos con champ¨¢n en el vestuario, incluido el m¨ªster Garc¨ªa Verdugo", ratificaba Potele. A trav¨¦s de sus palabras se dibujan aquellos festejos. Hubo recepci¨®n en el Ayuntamiento y cortaron la Avenida de la Albufera para que una caravana de coches descapotables desfilaran hasta Atocha con los jugadores del Rayo. Las calles estaban tan inundadas de aficionados que abrirse paso era una misi¨®n imposible. Pero daba igual porque el Rayo era de Primera y Vallecas, tambi¨¦n.