La noche ¨¦pica de Mou: de alzar la Champions al 's¨ª al Madrid'

Y a la tercera fue la vencida. Aquella noche de mayo, en el interior del Bernab¨¦u, Jos¨¦ Mourinho se mont¨® en un coche de color negro. Su equipo, el Inter de Mil¨¢n, se acababa de proclamar campe¨®n de Europa tras haber derrotado al Bayern por 2-0, ambos goles logrados por Diego Milito. Ese autom¨®vil iba conducido por un empleado del club y mano derecha del presidente, Florentino P¨¦rez, para asuntos cotidianos. El veh¨ªculo arranc¨® para, de manera brusca, frenar. El t¨¦cnico portugu¨¦s se baj¨® y fue a abrazarse con Marco Materazzi. Esa imagen dio la vuelta al mundo r¨¢pidamente. Impl¨ªcitamente significaba el adi¨®s del entrenador de Set¨²bal al conjunto interista. Comenzaba as¨ª su nueva aventura: apenas seis d¨ªas despu¨¦s era anunciado como nuevo entrenador del Madrid en sustituci¨®n de Pellegrini (sentenciado desde 2009 tras caer 4-0 ante el Alcorc¨®n en Copa...) y tras pagar el club blanco unos ocho millones de euros al conjunto italiano por los derechos del entrenador (ten¨ªa una cl¨¢usula de 16 millones).

Ese coche enfil¨® la salida del estadio y se dirigi¨® a uno de los reservados de uno de los restaurantes de moda por aquel entonces (ahora est¨¢ cerrado). All¨ª le esperaba Florentino P¨¦rez, con el que empez¨® a dibujar sus primeros trazos como futuro entrenador blanco. Curiosamente, Mourinho ya conoc¨ªa la Ciudad Deportiva de Valdebebas, donde llevar¨ªa a cabo su trabajo durante tres temporadas (2010-2013). El equipo interista se hab¨ªa ejercitado en ella durante la semana previa a la final europea. Incluso hab¨ªa coincidido con alg¨²n que otro jugador de la plantilla blanca (ese a?o se disputar¨ªa el Mundial de Sud¨¢frica), dado que los no convocados acud¨ªan a las instalaciones madridistas para mantener su f¨ªsico. Aquella noche de mayo de 2010 empezaban a fijarse las estructuras que, una d¨¦cada despu¨¦s, dieron el fruto de cuatro Champions en apenas cinco a?os. Pero Mourinho ya no se sentaba en el banquillo madridista...