Coro o J¨®natas: ?Cu¨¢l fue el gol m¨¢s m¨¢gico del Espanyol?
Se cumpl¨ªan esta semana los aniversarios del gol que salv¨® el descenso en 2006 y del que llev¨® en 2007 a la tanda de penaltis en la final de la Copa UEFA.
Alberto Mart¨ªnez: J¨®natas
En ¨¦poca de gradas vac¨ªas, no hay nada como celebrar un gol de tu equipo en un estadio. Ese es el primer filtro que determinar¨¢ el valor que le da cada aficionado a ese momento. El f¨²tbol se vive desde la emoci¨®n, lejos de la frialdad de la pantalla. Puestos a escoger entre el gol de Coro que vali¨® una salvaci¨®n y el de J¨®natas que hizo so?ar con ganar una UEFA me quedo con el segundo, un momento de locura colectiva cuando todo estaba perdido, como agarrarse a una rama a pocos metros de caer al vac¨ªo sin remedio.
Coro salv¨® al Espanyol de Segunda cuando nadie imaginaba un descenso en el a?o de la cuarta Copa. El club perico ya hab¨ªa estado otras cuatro veces en esa categor¨ªa. Los dirigentes apuntan a que Coro salv¨® al equipo perico de la desaparici¨®n, hip¨®tesis que nunca se podr¨¢ refrendar, pues la ley concursal podr¨ªa suponer otra v¨ªa salvadora teniendo en cuenta lo que le vino despu¨¦s al Espanyol...
La UEFA de 2007 fue m¨¢gica. Un Espanyol invicto, cur¨¢ndose de la herida de 1988, una afici¨®n que pobl¨® Glasgow y Hampden Park, un d¨ªa de lluvia y un partido trepidante, 50 minutos con un hombre menos... Fue un gol plat¨®nico, que nos hizo creer a todos, al menos hasta los penaltis, que el Espanyol iba a ser campe¨®n de la UEFA por primera vez en su historia.
Iv¨¢n Molero: Coro
Bien, Alberto, aplaudo tu estupenda ret¨®rica. L¨¢stima que te haya traicionado el inconsciente. ¡°Un momento de locura colectiva cuando todo estaba perdido¡±. Est¨¢s describiendo el gol de Coro. Nunca algo estuvo tan perdido como la permanencia del Espanyol, en el ¨²ltimo minuto de la ¨²ltima jornada de 2006. Si es que a cualquier perico se le eriza la piel con solo recordarlo. Con eso est¨¢ todo dicho.
Pero es que ya no solo es el inconsciente. Sabes conscientemente lo que el gol de Coro supuso para el Espanyol y por eso pones la venda antes de la herida. Quiero decir, que aventuras que el Espanyol se podr¨ªa haber acogido al concurso de acreedores en caso de descenso y listos. Creo que olvidas un peque?o detalle: ?Y el estadio de Cornell¨¤-El Prat? ?C¨®mo se pagaba una instalaci¨®n as¨ª, que se encontraba ya en la fase final de su construcci¨®n, estando en Segunda y encima en ley concursal? ?Qu¨¦ clase de hipoteca pagas sin dinero? Ya te lo digo yo: era la ruina. Y, en consecuencia, la desaparici¨®n.
Y s¨ª, el gol de J¨®natas fue emocionante, un momento inolvidable de euforia. No lo niego. ?Pero acaso sirvi¨® para algo? S¨ª, en realidad para alargar la agon¨ªa y ¡®palmar¡¯ en los penaltis. Otra vez. O sea, que eso de curar la herida de Leverkusen, como que no. Remar para morir de nuevo en la orilla, y de la forma m¨¢s cruel.
Sin embargo, lo de Coro fue el gol de goles. El guion que hubiera ganado un Oscar. El instante que marca a un aficionado de por vida. El abrazo y las l¨¢grimas compartidos con cualquier desconocido. La experiencia ¨²nica que ni siquiera un t¨ªtulo te puede brindar. La tabla de salvaci¨®n que aparece en medio del oc¨¦ano de la nada cuando las fuerzas se han desvanecido y has engullido m¨¢s agua de la que podr¨ªas soportar. Es un volver a nacer en el f¨²tbol. Como bien dijo Marc Raymundo, Coro es la vida. Y eso, amigo m¨ªo, es insuperable.