La Bundesliga abre el tel¨®n
Alemania reanuda la competici¨®n ante las miradas de todo el mundo y como modelo a seguir. Desde hoy se jugar¨¢n 82 partidos en seis semanas. El plato fuerte del primer d¨ªa es el derbi Dortmund-Schalke.
Fueron 69 d¨ªas largos. Quiz¨¢ los m¨¢s largos que se recuerden en la Bundesliga. Pero, despu¨¦s de la tormenta, siempre llega la calma. Y si a nivel futbol¨ªstico se comienza a vislumbrar un rayo de luz, es porque emana de cada uno de los 18 estadios de la m¨¢xima competici¨®n alemana. Vuelve la Bundesliga tras m¨¢s de dos meses de par¨®n por el coronavirus y lo hace hoy s¨¢bado, a partir de las 15:30 horas, ante la atenta mirada del mundo entero.
Rummenigge, presidente de la junta directiva del todopoderoso Bayern, cuenta con "miles de millones de telespectadores" en todo el planeta. M¨¢s all¨¢ de las ganas de f¨²tbol, tambi¨¦n les une la curiosidad por saber c¨®mo terminar¨¢ el desaf¨ªo alem¨¢n al virus. Se respira tensi¨®n. Y miedo.
?Saldr¨¢ bien? Veremos. ?Es seguro? No. Lo dicta, precisamente, el plan sanitario de 51 folios elaborado por la federaci¨®n que convenci¨® al Gobierno de Merkel a la hora de dar luz verde a la vuelta de la primera gran competici¨®n del mundo. No puede ser el objetivo "garantizar el cien por cien de seguridad para todas las partes involucradas", subraya. Resultar¨ªa imposible. Igual que se antoja inviable garantizar la supervivencia de muchos clubes si no se volviese a jugar. Por ello, el retorno de la Bundesliga se seguir¨¢ incluso en las oficinas de la NFL, donde las franquicias del f¨²tbol americano temen por lo mismo. "Observaremos si funciona el plan y podr¨ªamos adaptarlo a nuestro deporte", admiti¨® el vicepresidente Brian McCarthy.
El men¨² futbol¨ªstico que depara la vigesimosexta jornada para el mandam¨¢s estadounidense es gourmet. Un derbi de la cuenca del Ruhr entre Dortmund y Schalke para abrir el est¨®mago, la visita del Bayern al Union como plato principal para ma?ana y, de postre, un Bremen-Leverkusen el lunes. Vuelve Lewandowski, que tiene a tiro la Bota de Oro. Tambi¨¦n Haaland, el de los nueve goles en ocho partidos que mantiene al Borussia en plena pugna por la ensaladera. Coutinho, de momento, no. Pizarro jugar¨¢, cuando salga de la cuarentena, unas semanas antes de colgar las botas, maldito destino, en un Weserstadion hu¨¦rfano y con su Werder peleando contra reloj por la permanencia. Werner, Neuer, Havertz, Sancho estar¨¢n todos para luchar, a su manera, con un bal¨®n blanco contra otro verde e invisible. Es un reto sin precedentes. Ser¨¢n 82 partidos en 42 d¨ªas. Dos test por semana a cada jugador. Se elev¨® el n¨²mero de cambios a cinco por partido, pero el riesgo de lesiones sigue ah¨ª despu¨¦s de tan s¨®lo una semana entrenando en equipo.
Justo cuando los ciudadanos alemanes podr¨¢n volver a tomarse una buena cerveza en las terrazas, los jugadores deber¨¢n permanecer en sus casas u hoteles de concentraci¨®n hasta finales de junio. O julio, en caso de que la temporada se prolongue. Y todo salga bien. Porque ya ha habido alg¨²n peque?o traspi¨¦. Fueron 69 d¨ªas largos. Los que est¨¢n por venir, tambi¨¦n.