Alemania, entre la ilusi¨®n y la preocupaci¨®n
La Bundesliga vuelve el s¨¢bado con el derbi entre Dortmund y Schalke, partido de alto riesgo. Se temen las concentraciones en las casas y tambi¨¦n cerca de los estadios.
Paciencia, ninguna. Alemania (y el mundo) aguarda con ansia la vuelta de la Bundesliga. Volver¨¢ a rodar el cuero el pr¨®ximo s¨¢bado y en los principales diarios germanos ya se puede apreciar la cuenta atr¨¢s, segundo por segundo, en sus respectivas webs. Sin embargo, la incertidumbre sigue ah¨ª. ?Es seguro? ?Qu¨¦ ocurrir¨¢ si se infectan varios jugadores de un equipo? ?Y de qu¨¦ manera afectar¨¢n los estadios vac¨ªos al rendimiento de los futbolistas? Alemania camina sobre el alambre. Pero si Merkel dio luz verde, pues adelante.
Es el momento de sacar el m¨¢ximo provecho a una situaci¨®n sin precedentes. Y en Gladbach ya se han puesto manos a la obra. Conscientes de la importancia de la afici¨®n de los Fohlen y su constante empuje desde las gradas del Borussia Park, tuvieron una idea. Por el modesto precio de 19 euros, los aficionados pueden adquirir un corp¨®reo personalizado de tama?o real que ser¨¢ situado en la grada con el objetivo de simular el lleno del feudo renano. Hoy, dos meses despu¨¦s de que arrancase la iniciativa, el Borussia Park luce como en sus grandes noches; de gala.
Mientras en Gladbach siguen llenando su estadio con aficionados de cart¨®n, los pol¨ªticos teutones siguen rompi¨¦ndose la cabeza por los de verdad. Los ciudadanos de la Rep¨²blica Federal no est¨¢n confinados y tienen permitido reunirse con sus familiares o amigos. Si alguien no est¨¢ abonado a Sky, cadena que cuenta con los derechos de emisi¨®n de la Bundesliga, acudir¨¢ a ver los partidos a casa de un amigo que s¨ª pague la cuota. El riesgo de reuniones multitudinarias y, por ende, de aumento de contagios es obvio. Sky ya piensa en emitir alg¨²n que otro partido en abierto.
Sin hablar de las posibles aglomeraciones que, ojal¨¢, no se lleguen a vivir en las inmediaciones de los estadios alemanes. La jornada 26 arranca el pr¨®ximo s¨¢bado con el derbi de la cuenca del Ruhr entre Dortmund y Schalke, partido de alto riesgo debido a la rivalidad entre abejas y mineros. La polic¨ªa en el oeste de Alemania ya est¨¢ alertada. En el estado federado de Bremen van m¨¢s all¨¢. Un senador del l¨¢nder hanse¨¢tico ya avis¨® que, si la policia tiene que acudir al Weserstadion para disolver masificaciones, lo har¨¢ solo una vez. Los dem¨¢s partidos en Bremen se suspender¨¢n.
Est¨¢n avisados. Los jugadores tambi¨¦n. Y, aunque el bal¨®n no volver¨¢ a rodar hasta el pr¨®ximo s¨¢bado, su particular protocolo ya dio comienzo el s¨¢bado. Fue entonces cuando los 36 clubes de primera y segunda se encerraron en hoteles para pasar los siete d¨ªas de cuarentena que impone el plan sanitario de la federaci¨®n. Solo saldr¨¢n para entrenar. El Bayern se alojar¨¢ en el Infinity de Unterschleissheim, localidad a media hora de M¨²nich. El Dortmund lo har¨¢ en el mismo hotel en el que su autob¨²s sufri¨® un atentado en 2017. No hay miedo. Ni al pasado, ni al presente. Que ruede el cuero.