MUERE MICHAEL ROBINSON
El ingl¨¦s ocurrente
Pedro Mari Zabalza era el entrenador de Osasuna cuando Michael Robinson lleg¨® al equipo rojillo. Le recuerda con fervor: "Era lucha, entrega y pundonor y se gan¨® a la gente".
Pedro Mari Zabalza era el entrenador del equipo navarro cuando un tipo ingl¨¦s, que busc¨® en el mapa d¨®nde estaba Osasuna cuando le fich¨® el club rojillo. Zabalza le recordaba con cari?o tras conocer su fallecimiento: ¡°Tengo muy buen recuerdo porque fue un jugador muy importante en aquellos momentos en los que el equipo estaba en una situaci¨®n muy delicada. Su aportaci¨®n fue muy importante para mantener la categor¨ªa. Se integr¨® muy r¨¢pido. Robin encajaba perfectamente en la filosof¨ªa de Osasuna, por su manera de jugar, por su carisma. Era lucha, entrega y pundonor y se gan¨® a la gente. Era un hombre muy ocurrente y muy listo y se ganaba a la gente con facilidad. Siempre se le ocurr¨ªa algo para celebrar un gol¡±. O tal vez improvisara porque todos los osasunistas tenemos grabado en la retina su gesto rompi¨¦ndose literalmente la camiseta tras marcar un gol.
Entre risas Zabalza recuerda: ¡°F¨ªjate si era listo que obligado por su maltrecha rodilla, abandon¨® el f¨²tbol pero, sin ser periodista se convirti¨® en un grande de los medios en el campo de los deportes. Hace un par a?os coincid¨ª con ¨¦l en ¡®Chester¡¯, de Risto Mejide. Fui al programa para sorprenderle. Estuvimos muy a gusto recordando viejos tiempos y ese es mi ¨²ltimo recuerdo de ¨¦l¡±. Robinson siempre guard¨® buen recuerdo de Osasuna y de Pamplona, donde era muy querido y acab¨® su carrera como futbolista. Si algo le caracterizaba era su marcado acento ingl¨¦s y en opini¨®n del que fuera su entrenador: ¡°Aprendi¨® castellano muy r¨¢pido. Cuando lleg¨®, el ¨²nico de la plantilla que sab¨ªa algo de ingl¨¦s era Ib¨¢?ez, pero no recuerdo haber tenido ning¨²n problema para entendernos. Pienso que nunca le interes¨® aprenderlo perfectamente porque ten¨ªa esa chispa y sus ocurrencias constantes que le hac¨ªan muy gracioso. A la gente le gustaba su manera de expresarse¡±. Pese a lo que cuenta Zabalza, alg¨²n problema para entenderse si que tuvieron porque: ¡°Cuando lleg¨® a Pamplona quedamos para cenar con ¨¦l y su mujer Ezcurra y yo en el Hotel Ciudad de Pamplona. Ni ellos sab¨ªan castellano, ni nosotros ingl¨¦s. Alg¨²n recepcionista nos ech¨® un cable. Al d¨ªa siguiente me voy en el entrenamiento y se qued¨® sorpendid¨ªsimo al ver que yo era el entrenador porque pens¨® que era el director del hotel¡±. Zabalza se lamentaba de que Michael Robinson se haya marchada tan pronto. Nos ha dejado sin su risa f¨¢cil y las ocurrencias de las que tanto habla el que fuera su entrenador.