El convenio otra vez en peligro
El convenio colectivo ahora mismo pende de un hilo. El Real Decreto que da los derechos audiovisuales a la RFEF y la incertidumbre sobre si se terminar¨¢ el campeonato, los problemas

EI f¨²tbol femenino ha vuelto a saltar por los aires. Tras la complicada y larga negociaci¨®n para firmar el convenio colectivo, el Real Decreto que da los lo derechos audivisuales de la Primera Iberdrola a la RFEF pone en peligro la viabilidad de los clubes. As¨ª lo asegur¨® Pedro Malabia, director general de la Asociaci¨®n de Clubes de f¨²tbol femenino y director del f¨²tbol femenino en LaLiga: ¡°Estamos estudiando el Real Decreto con detalle. Hay unos contratos en vigor que se van a tener que respetar y cualquier incidencia ser¨¢ a partir de la temporada 2022-23¡±.
La guerra de nuevo se ha abierto por los derechos audiovisuales que trece de los 16 equipos de la Primera Iberdrola vendieron a Mediapro por tres a?os, de los que a¨²n quedan dos por cumplir y parte de esta temporada. Sin embargo, este Real Decreto da la titularidad de esos derechos a la RFEF tras la reuni¨®n con el CSD y LaLiga. Para Malabia los clubes son ¡°los leg¨ªtimos titulares de esos derechos¡±.
¡°Mediapro apost¨® fuerte y consigui¨® esos derechos. Hay unos contratos en vigor y se van a tener que respetar¡±, sentenci¨®. Malabia, adem¨¢s, explic¨® que la suspensi¨®n supondr¨ªa un impacto econ¨®mico para los clubes que alcanzar¨ªa los 600.000 euros s¨®lo en contratos audiovisuales m¨¢s las p¨¦rdidas en patrocinios. ¡°En la Primera Iberdrola debe esperarse a tomar una decisi¨®n hasta que haya tiempo porque hay mucho en juego. Se podr¨ªa empezar a finales de mayo o junio, vale la pena esperar¡±, explic¨® Malabia.
¡°Se ha podido firmar un convenio porque hab¨ªa recursos suficientes. No terminarla pone en riesgo la propia viabilidad del Convenio. Es innegable que esta crisis est¨¢ sacudiendo a todos los sectores de la industria y el f¨²tbol femenino se ha convertido en una industria¡±, esgrimi¨®. Sin embargo, ya hay clubes que han mostrado una postura contraria a terminar la competici¨®n por la falta de seguridad y recursos.