Las Palmas
Un escarnio que dura dos a?os
Ma?ana se cumplen 730 d¨ªas desde que se consumara el ¨²ltimo descenso de Las Palmas a Segunda Divisi¨®n. Desde entonces, cuesta abajo y sin frenos.
En los libros de historia de la Uni¨®n Deportiva Las Palmas, el curso 2017/18 se merece un lugar destacado. El equipo fue, desde el primer segundo, proa al marisco. Todo lo que pod¨ªa salir mal se desarroll¨® much¨ªsimo peor. Como ejemplo, los cuatro entrenadores: Manolo M¨¢rquez, Ayestar¨¢n, Paquito y Paco J¨¦mez. Como resumen perfecto, 16 jornadas seguidas sin ganar, las ¨²ltimas del campeonato. La herida, tan grande como fue, contin¨²a sin sanar.
A menos de una semana de empezar la pretemporada no hab¨ªa entrenador, llegando a ¨²ltima hora Manolo M¨¢rquez, de quien se ten¨ªan excelentes referencias tras su paso por Las Palmas Atl¨¦tico en Tercera Divisi¨®n. Pero el entrenador catal¨¢n peg¨® la espantada y en su lugar lleg¨® Pako Ayestar¨¢n en lo que supuso el inicio del fin. Con Paquito como puente, la llegada de Paco J¨¦mez en Navidad, esc¨¢ndalo con Remy y Tannane incluido, no fue sino la sombra de una ilusi¨®n, poco m¨¢s que un anhelo de salvaci¨®n, nada m¨¢s alejado de una triste realidad. Para colmo de males, Jonathan Viera se march¨® a China en Febrero. El milagro, entonces s¨ª, era imposible.
Viera estuvo presente en la ¨²ltima victoria de aquella temporada, 1-0 con un M¨¢laga que, casualidades, fue otro de los equipos descendidos. Desde aquella tarde del 5 de febrero en el Estadio de Gran Canaria, fundido a negro. En las ¨²ltimas 16 jornadas de competici¨®n, 5 empates (uno contra el Bar?a, 1-1, en la Isla) y 11 derrotas.
Resignada a su suerte, Las Palmas se dej¨® ir. Totalmente moribunda, la afici¨®n de u?as contra equipo y despachos, las apuestas con el d¨ªa fat¨ªdico no se hicieron esperar. Este lleg¨® el 22 de abril de 2018, ma?ana hace justo dos a?os, cuando un embravecido Alav¨¦s, con Abelardo como timonel, arras¨® en la loma de Siete Palmas. 0-4 (Munir (2), Medr¨¢n y Sobrino) y con clemencia, para mayor verg¨¹enza local.
Si el equipo ya se dej¨® ir mucho tiempo antes, las restantes cuatro jornadas ligueras fueron un aut¨¦ntico suplicio, en cualquier caso un milagro el empate a un gol en Cornell¨¢ una semana despu¨¦s. Para acabar, tridente de derrotas ante Getafe (0-1), Eibar (1-0) y Girona (1-2).
Malas decisiones.
Hab¨ªa que tomar decisiones, de nuevo casi todas err¨®neas. Los pecados contin¨²an purg¨¢ndose. Paco J¨¦mez, claro, no sigui¨®. Miguel ?ngel Ram¨ªrez decidi¨® poner fin al ciclo de Toni Cruz (director deportivo) y Luis Helguera (secretario t¨¦cnico). Sin sustituto para el primero, por el segundo lleg¨® Toni Otero. Trajo a Manolo Jim¨¦nez, al que se le ech¨® con el equipo en puestos de playoff, para traer a Paco Herrera. La carta sentimental se jug¨® de la peor manera, y con Pepe Mel se acab¨® el curso pasado de manera simplemente honrosa. Se apost¨® todo al ascenso, lo que casi le cuesta la ruina por fiarse demasiado de la segunda plantilla m¨¢s cara de la categor¨ªas, tras el M¨¢laga.
Ahora, antes del par¨®n, 11 jornadas sin ganar. Afloran los recuerdos de un pasado demasiado reciente. Desde el 22 de abril de 2018, cuando el Alav¨¦s arras¨® el EGC, club y equipo no levantan cabeza. Llovi¨® aquella tarde en Siete Palmas. Imposible encontrar una met¨¢fora mejor. 730 d¨ªas despu¨¦s, hay l¨¢grimas que contin¨²an sin secarse.