Braithwaite, un sue?o de 22 d¨ªas
El dan¨¦s se entren¨® por primera vez el 21 de febrero y volvi¨® a Madrid a mediados de marzo. Ahora vive con incertidumbre sobre su futuro y, adem¨¢s, Su¨¢rez est¨¢ de vuelta.
Es dif¨ªcil imaginarse a futbolistas que se sientan m¨¢s cautivos que Martin Braithwaite en este estado de confinamiento. "Con optimismo y si trabajas, se pueden mover monta?as". Admirador de Martin Luther King y Muhammad Ali, aterriz¨® como un bisonte en el Bar?a el 20 de febrero, derrochando energ¨ªa y actividad y con esa frase inspiradora como tarjeta de visita. Pero el sue?o a Braithwaite le dur¨® apenas 22 d¨ªas. Concretamente, desde el 21 de febrero, en la previa del partido ante el Eibar, hasta el 13 de marzo, cuando el Bar?a anunci¨® oficialmente el par¨®n un d¨ªa antes de que el Gobierno de Espa?a decretase el estado de alarma.
A Braithwaite, que lleg¨® al Bar?a despu¨¦s de que el club azulgrana pagase los 18 millones que costaban su libertad y firm¨® un contrato hasta 2024 con una cl¨¢usula de estrella (300 millones de euros), le dio tiempo casi de todo en el primer mes. Se meti¨® en el bolsillo a la afici¨®n en su debut por sus minutos entusiastas; viaj¨® a N¨¢poles pese a que no pod¨ªa jugar la Champions para acelerar su adaptaci¨®n al vestuario. Luego, fall¨® un gol casi cantado en el Bernab¨¦u que le hubiese elevado a la condici¨®n de h¨¦roe cuando acababa de salir al campo. Parad¨®jicamente, segundos despu¨¦s se durmi¨® en la marca de Vinicius en la jugada decisiva del Cl¨¢sico. Y fue titular por primera vez en el partido ante la Real Sociedad, donde confirm¨® su condici¨®n de futbolista pirot¨¦cnico. ?til para las urgencias de un equipo que se hab¨ªa quedado sin Su¨¢rez, pero tal vez sin la calidad exigida en un equipo de primer¨ªsimo nivel para marcar las diferencias.
Braithwaite estaba decidido a acabar con ese clich¨¦. Est¨¢ convencido de que tiene nivel para seguir la pr¨®xima temporada en el Bar?a pese a que ya se filtra que saldr¨¢ vendido este verano. De momento, le han quitado la ilusi¨®n. Ahora sus prioridades son otras. Despu¨¦s de confirmarse el par¨®n en los entrenamientos, Braithwaite regres¨® a Madrid para estar con su pareja, Anne-Laure Louis, periodista y empresaria francesa, y sus tres hijos que muy pronto ser¨¢n cuatro. Un dato puede terminar de desalentar a Braithwaite. Luis Su¨¢rez ya ha pedido consulta con los doctores del Bar?a para que le den el alta m¨¦dica tras su intervenci¨®n en la rodilla derecha. El regreso de Su¨¢rez le quitar¨¢, matem¨¢ticamente, m¨¢s minutos a Braithwaite. Aunque, eso s¨ª, nadie podr¨¢ echar la culpa al Bar?a ni al delantero, por ficharlo o por marcharse del Legan¨¦s, respectivamente, porque nadie pod¨ªa esperar este desconcertante escenario.
Pero el dan¨¦s a¨²n est¨¢ convencido de poder mover monta?as y se ha creado su propia rutina entre muros. Se levanta a las 08:00 horas y desayuna. Sobre las 09:30 comienza e entrenar. Hacia las 12:00 toma un peque?o aperitivo y se dedica a su familia. Despu¨¦s de comer, actividades conjuntas con los chavales y v¨ªdeos para ver partidos del Bar?a y estudiar a los futuros rivales. "Esta situaci¨®n parece de pel¨ªcula. Pero saldremos de esta y, cuando todo esto termine, ser¨¢ fant¨¢stico. Volveremos con hambre". Aunque la previsi¨®n m¨¢s pesimista (que todas las competiciones se suspendan) podr¨ªa condenarle a no ponerse m¨¢s la camiseta del Bar?a en un partido oficial, Braithwaite no cae en el des¨¢nimo. De momento, considera que su sue?o est¨¢ suspendido hasta nueva orden. 22 d¨ªas en el Bar?a son demasiado pocos cuando tienes tanta energ¨ªa interior.