El ¨²ltimo tren para Diego Costa tras completar un a?o gris oscuro
El delantero buscar¨¢ redimirse en el tramo final de la competici¨®n, cuando pueda celebrarse, despu¨¦s de que en los ¨²ltimos 366 d¨ªas acumule s¨®lo 1.192 minutos y dos goles.

Hace un a?o, Diego Costa a¨²n se lamentaba por su expulsi¨®n en el Camp Nou de dos d¨ªas antes. Aquella roja le acarre¨® un castigo de ocho partidos, decir adi¨®s a la temporada. Y en esta, entre lesiones y sequ¨ªas, tampoco ha sido el Costa que se intu¨ªa, sobre todo por lo ense?ado en el derbi veraniego de Nueva Jersey. El balance de los ¨²ltimos 366 d¨ªas arroja un a?o bastante gris del ariete: s¨®lo ha jugado 19 partidos, con 1.192 minutos y dos goles oficiales. Para la vuelta a la competici¨®n, Costa tiene el reto de convencer de que su mejor versi¨®n no est¨¢ tan lejos como sus n¨²meros recientes insin¨²an.
Simeone, el club y gran parte de la afici¨®n todav¨ªa creen que a Diego Costa le quedan grandes noches como rojiblanco. Si bien no con la regularidad de la flamante 2013-14, pero sigue siendo un delantero con capacidad de intimidaci¨®n para los rivales. La pretemporada de 2019 mostr¨® a un Costa muy mejorado con respecto al del curso anterior. No s¨®lo fue la gran noche ante el Real Madrid, con sus cuatro goles, sino ya desde los entrenamientos y en el resto de encuentros. Un Diego m¨¢s fino, m¨¢s enchufado, m¨¢s hambriento y con gol y que apadrin¨® a Jo?o F¨¦lix para hacerle m¨¢s sencilla su adaptaci¨®n al grupo.
El de Lagarto comenz¨® el curso oficial con una lesi¨®n muscular (y arrastrando a¨²n la parte final de la sanci¨®n), pero luego fue indiscutible para Simeone. Con todo, s¨®lo marc¨® contra el Mallorca y el Valencia en los 15 partidos que jug¨® hasta que, de nuevo, tuvo que echar el freno, esta vez por una hernia discal cervical. Al quir¨®fano y a pensar en los octavos de Champions, unos tres meses de baja y rehabilitaci¨®n.
Y Costa se faj¨® para llegar al Atl¨¦tico-Liverpool, la ida, y lo consigui¨®. Recibi¨® el alta justo para esa cita y, cuando entr¨® en la segunda mitad, el Wanda Metropolitano entr¨® una vez m¨¢s en erupci¨®n. El cuerpo t¨¦cnico y el vestuario valoran ese efecto contagio que tiene el delantero. Es el primero en poner buen humor en los entrenamientos, pero tambi¨¦n el l¨ªder cuando toca batalla. As¨ª, fue titular en Anfield, tuvo una ocasi¨®n a los 10 segundos y poco m¨¢s hasta que fue sustituido entre aspavientos. Ahora, un nuevo par¨®n, ¨¦ste global. A su regreso, Diego Costa encara un nuevo desaf¨ªo, quiz¨¢ el ¨²ltimo, para demostrar que a¨²n tiene mucho que decir. El equipo necesita su mejor versi¨®n...