El d赤a que Mendoza ech車 a Antic y 'regal車' la Liga al Bar?a
Le despidi車 pese a que su Madrid era un l赤der s車lido y tras derrotar precisamente al Tenerife en el Bernab谷u. La excusa que puso el difunto presidente es que el juego del equipo era "aburrido"...
Que Radomir Antic era un buen tipo, en el sentido m芍s literal de la palabra, es algo que podemos decir los que le conocimos personalmente. Pero para los que llevamos impreso el est赤mulo del escudo del Real Madrid s車lo queda darle palabras de agradecimiento y de disculpas a la vez. Lo primero porque 谷l logr車 reactivar el orgullo competitivo de aquel Madrid de la Quinta del Buitre, que se desplomaba tras conquistar cinco ligas consecutivas y haber fracasado reiteradamente en Europa. Tras despedir Ram車n Mendoza a John Toshack y experimentar con el t芍ndem Di St谷fano-Camacho, el difunto presidente contrat車 a Radomir Antic para el banquillo blanco el 22 de marzo de 1991. Acab車 esa Liga con dignidad y se gan車 el derecho a seguir pese a que Mendoza hab赤a coqueteado con Sacchi y hab赤a apalabrado a Pacho Maturana. El vestuario y la afici車n estaban con Antic. Mendoza le lleg車 a ofrecer un cargo en el organigrama t谷cnico del club (de hecho, sigui車 en el club, pero en un despacho hasta final de temporada, porque Mendoza no quer赤a pagarle la indemnizaci車n que le correspond赤a), pero Antic, en una entrevista en AS Color, fue expl赤cito: ※Me he ganado mi continuidad§. Y as赤 fue.
El curso 1991-92 empez車 muy bien, con un juego s車lido, solidario y muy efectivo, como le gustaba al serbio. Buyo atr芍s era un muro, Rocha mostraba su mejor versi車n atr芍s, Hierro era un pichichi en la posici車n que ahora ocupa Casemiro y que le invent車 Antic (?meti車 21 goles!), Hagi era un diablo arriba y Michel y Butrague?o parec赤an recuperar su viejo esplendor. El Bar?a lleg車 a estar a ocho puntos de desventaja. Pero hubo una triste corriente de opini車n, que se empe?aba en decir que el Madrid ganaba ※sin jugar bien§ y que el Bernab谷u ※se aburr赤a§ pese a las victorias. Eso fue calando y Mendoza compr車 el nocivo mensaje.
De hecho, el domingo 26 de enero de 1992 el Madrid derrotaba, lo que es la vida, al Tenerife en Chamart赤n (2-1). Pese al triunfo se escuch車 alg迆n pito aislado de ese famoso Tendido del 7 del Bernab谷u. En una decisi車n terrible que el Madrid pagar赤a muy caro, un d赤a despu谷s Ram車n Mendoza se empe?車 en consumar su torpe estrategia: echar a Antic y reponer a Beenhakker (por entonces director deportivo) en el banquillo. Para un servidor y el resto del gremio de la prensa deportiva el asunto tuvo un escarnio mayor. Ese lunes 27 de enero se celebraba la Gala Anual de la Prensa, por lo que todos los compa?eros est芍bamos en el acto, que finaliz車 en la discoteca Joy Eslava. De pronto un colega con una radio pegada al o赤do entre la m迆sica dance de la 谷poca dijo: ※?Mendoza ha echado a Antic!§.
En esa 谷poca no hab赤a internet como ahora y el medio de comunicar las noticias, aparte de la radio y la televisi車n, era en la prensa escrita. Todos corriendo a la redacci車n (por entonces yo estaba en El Mundo) y hubo que cambiar todas las ediciones de madrugada llegando a la tirada entera de Madrid y de algunas capitales m芍s. Antic, hundido, nos cont車 que fue la decisi車n que m芍s le hab赤a dolido en su vida. ?l iba a hacer campe車n a ese Madrid. Seguro. El destino castig車 a Mendoza y acab車 perdiendo esa Liga en la 迆ltima jornada... precisamente contra el Tenerife. As赤 se escribe la historia de la Liga que debi車 aparecer en el curr赤culo de Radomir Antic. Descansa en paz, amigo.