Pedja Mijatovic: "No era un presidente, era un amigo"
Pedja Mijatovic (Podgorica, Montenegro, 19-1-1969) ten¨ªa una relaci¨®n muy especial con Lorenzo Sanz. Fue el presidente que le fich¨® para el Madrid por una cifra r¨¦cord en 1996: 1.426 millones de las antiguas pesetas.
?C¨®mo se enter¨® del fallecimiento de Lorenzo Sanz?
Al instante porque llevaba d¨ªas colgado al tel¨¦fono hablando con su hijo Fernando. Por desgracia sab¨ªamos que este desenlace era inevitable por culpa de esta maldita enfermedad. Estoy muy triste.
Le noto tocado de verdad.
Es que Lorenzo para m¨ª no era un presidente, era mi amigo. Y adem¨¢s irse de una forma tan cruel¡
?Qu¨¦ le dice la familia?
Pues que es terrible que ni siquiera hayan podido despedirse de ¨¦l, verle siquiera, poder darle un abrazo¡ Nada. Te vuelves loco s¨®lo de pensarlo.
Hace ya veinte a?os que sus caminos se separaron. Primero usted se fue a la Fiorentina y luego ¨¦l dej¨® la presidencia al llegar Florentino tras las elecciones del a?o 2000.
Es que curiosamente mi relaci¨®n con ¨¦l ha ido incluso a m¨¢s desde que dej¨® la presidencia. Com¨ªamos de vez en cuando y es verdad que ten¨ªa algunos problemas de salud, pero no como para dejarnos. Todo ha sido culpa del coronavirus. En esas veces que nos ve¨ªamos hemos hablado mucho de f¨²tbol, porque ¨¦l era muy entendido y le encantaba hablar de la que era su gran pasi¨®n aparte de su familia. Me preguntaba por jugadores nuevos que iban apareciendo, coment¨¢bamos c¨®mo iba nuestro Madrid y, de hecho, hemos quedado varias veces a comer en estos ¨²ltimos tiempos. Y ¨¦l ten¨ªa un sue?o que por desgracia no ha podido cumplir.
?Cu¨¢l?
Estaba entusiasmado con la posibilidad de organizar una comida en Madrid reuniendo a todos los jugadores que estuvimos en aquella plantilla de la S¨¦ptima. No s¨®lo a los que fich¨®, como era mi caso o el de Suker, Seedorf o Roberto Carlos. Quer¨ªa reunir a todos los que protagonizamos aquella conquista. Tambi¨¦n a los m¨¦dicos, la gente de comunicaci¨®n¡ Todos. Quer¨ªa reunir en un restaurante el esp¨ªritu de la S¨¦ptima pero con todos los que vivimos aquello en esa noche m¨¢gica de ?msterdam. Yo le animaba porque me parec¨ªa una gran idea. No olvide que Lorenzo ha sido el padre de aquella generaci¨®n que ha pasado a la historia del Madrid. Se puede decir que Lorenzo es el padre de la S¨¦ptima.
?Cu¨¢ndo conoci¨® usted a Lorenzo Sanz?
En la primavera de 1996 ¨¦l envi¨® a mi casa de Valencia a uno de sus vicepresidentes, Ignacio Silva. Me convenci¨® en cinco minutos porque yo lo que quer¨ªa desde que llegu¨¦ a Espa?a es poder jugar en el club m¨¢s laureado del mundo. Ignacio me pas¨® el tel¨¦fono. Era Lorenzo. ?l me dijo: "Pedja, bienvenido al Real Madrid. S¨¦ que contigo vamos a ganar t¨ªtulos importantes.". Lo mejor fue c¨®mo manej¨® mi fichaje.
?A qu¨¦ se refiere usted?
A pesar de que el Madrid bati¨® todos los r¨¦cords de la ¨¦poca al pagar casi 1.500 millones de las antiguas pesetas por m¨ª, jam¨¢s me meti¨® presi¨®n con mi precio. Al rev¨¦s. Me hablaba de retos, de ganar la S¨¦ptima despu¨¦s de 32 a?os, de ganar la Intercontinental despu¨¦s de 38. Nunca me record¨® lo que yo hab¨ªa costado ni siquiera cuando tuve una racha mala ante el gol. Era cercano, campechano. Y eso¡
?Y eso?
Pues que ten¨ªa una presencia f¨ªsica que daba respeto. Alto, fuerte, siempre con su traje impecable. Si no le conoc¨ªas impon¨ªa lo suyo. Pero luego se te acercaba, hablabas con ¨¦l y al rato te estabas riendo. Era un cachondo, divertido, humano y nunca hablaba en clave: "Soy el presidente". Ayer habl¨¦ con Davor y con Clarence (Seedorf) y coincid¨ªamos en que se nos hab¨ªa ido un amigo, no un presidente. Era un fen¨®meno, de verdad. Me ca¨ªa muy bien.
?Ten¨ªa usted l¨ªnea directa con ¨¦l?
Yo y todos mis compa?eros. Cuando ten¨ªamos que negociar las primas reun¨ªa a los capitanes y a los dos o tres jugadores con m¨¢s peso en el equipo y siempre lleg¨¢bamos a un acuerdo sin malos rollos y con sinton¨ªa. Se pon¨ªa en la piel de jugador. Iba muy a menudo a los entrenamientos de la vieja Ciudad Deportiva y si te ve¨ªa bajo de moral se te acercaba, le contabas tu problema y te daba consejos como un padre o un amigo, no como un presidente.
?Recuerda alg¨²n caso?
Claro, d¨ªas antes del Cl¨¢sico con el Barcelona, en diciembre de 1996, mi hijo Andrea tuvo que ser operado de urgencia por la hidrocefalia, la enfermedad que tuvo desde que naci¨® y que finalmente me lo acab¨® arrebatando. Imag¨ªnese lo afectado que yo estaba. ?l puso todo el club a mi disposici¨®n, me ayud¨® con el cuidado del cr¨ªo con una familia de Valencia y esa semana se volc¨® conmigo respetando cualquier decisi¨®n que yo tomase. Lorenzo, cuando ten¨ªa que ayudarte por algo personal, mov¨ªa monta?as. Decid¨ª jugar, marqu¨¦ el gol del 2-0 y ese d¨ªa descubr¨ª para siempre la grandeza de mis compa?eros, del presidente y de este club.
Se puede decir que fue un adelantado a su tiempo al abrir de nuevo en el Madrid la era de los grandes fichajes.
Pues s¨ª. ?l ten¨ªa una secretar¨ªa t¨¦cnica y gente en el club que sabe de esto, pero su intuici¨®n con los grandes jugadores le llev¨® a las dos Champions. ?l estaba convencido de que Davor (por Suker), Seedorf, Roberto Carlos y yo podr¨ªamos darle al Madrid el salto para volver a reinar en Europa. Y en invierno trajo a Panucci y despu¨¦s a Karembeu. Sab¨ªa de f¨²tbol y ol¨ªa el que pod¨ªa ser jugador para el Madrid al m¨¢s alto nivel. Cuando Lorenzo algo quer¨ªa, lo consegu¨ªa. Y eso que al Madrid no le iba en esa ¨¦poca bien econ¨®micamente. Pero sab¨ªa que en realidad era una inversi¨®n. Los t¨ªtulos rentabilizan todo. Sin duda, Lorenzo ha sido uno de los grandes presidentes de la historia del club aunque s¨®lo estuviera cinco a?os.
Pero no todo fue de color de rosa. Usted tuvo un enfrentamiento con Toshack y decidi¨® irse del Madrid a la Fiorentina. Por eso no est¨¢ en la foto de la Octava en Par¨ªs. ?Por qu¨¦ no evit¨® Lorenzo su marcha?
Porque fue legal conmigo y respet¨® mi decisi¨®n. Yo se lo ped¨ª. Con Toshack mi relaci¨®n no ten¨ªa retorno y como era joven y cabez¨®n no supe medir el error de mi determinaci¨®n por irme. Lorenzo estaba apenado y me insist¨ªa que del Madrid no pod¨ªa marcharme, que era un icono para la afici¨®n, que el entrenador pasar¨ªa y que yo era parte de la historia del club. Pero me negu¨¦ y apel¨¦ a su amistad para que me ayudase a salir. Y lo hizo. El error fue m¨ªo.
Recuperemos un episodio agradable. Ayer la portada del AS era la imagen de Lorenzo levantado a hombros por Seedorf y su hijo Fernando en ?msterdam besando la Champions. Usted siempre ha sido el H¨¦roe de la S¨¦ptima. ?Qu¨¦ parte le atribuye al presidente fallecido?
Por favor, claro que tiene mucha culpa. ?l fue el motor de la S¨¦ptima al tener la visi¨®n, dos a?os antes, de traer cinco o seis jugadores muy importantes y promover un cambio generacional con valent¨ªa y con decisi¨®n. Y con muchos menos recursos econ¨®micos de los que hay en los tiempos actuales. Esa foto del AS no le debe sorprender. La pi?a que hicimos en ?msterdam le incluy¨® a ¨¦l porque para nosotros era uno m¨¢s, le ve¨ªamos como si fuera un compa?ero de vestuario.
Su mayor v¨ªnculo con Lorenzo vino por su hijo Fernando. Una imagen que ha quedado grabada para siempre es su celebraci¨®n del gol a la Juventus corriendo hacia el banquillo para abrazarse a Fernando. ?De qu¨¦ les viene ese v¨ªnculo tan especial?
Siempre fuimos vecinos y desde que fich¨¦ por el Madrid conectamos. Yo ven¨ªa con la vitola de gran fichaje del club y ¨¦l era un chaval de la cantera, pero al ser hijo del presidente eso le acarreaba muchas cr¨ªticas injustas. Yo era mayor que ¨¦l y le ayud¨¦ a no hacerse da?o con eso porque es un chaval con un coraz¨®n muy noble y no merec¨ªa sufrir eso. Antes de la final me dijo que iba a marcar el gol de la victoria y no era f¨¢cil apostar por m¨ª en ese momento. ?No hab¨ªa metido ni uno en toda la competici¨®n! Nuestra amistad ha seguido, con nuestras dos familias vi¨¦ndose a menudo. Coincidimos tambi¨¦n en temas profesionales. Para m¨ª es como un hermano. Es una persona especial y s¨¦ lo que ha sufrido por no poder despedirse de su padre. Algo hay que hacer.
?Qu¨¦ sugiere?
Que hagamos realidad el sue?o incumplido de Lorenzo. Me comprometo a ayudar el primero. Cuando pase esta pesadilla del coronavirus hay que promover un gran homenaje a Lorenzo Sanz por parte de todos los que coincidimos con ¨¦l en su etapa en el club y que el madridismo pueda despedirle como se merece. Como lo que fue. Un gran presidente