El vestuario del Madrid, entre la preocupaci¨®n y el positivismo
La cuarentena no gener¨® una sorpresa extraordinaria en los jugadores, muy conscientes de su exposici¨®n. Aunque preocupados, algunos miran el lado bueno.

En el vestuario del Real Madrid esperaban desde hace d¨ªas que les alcanzase el efecto domin¨® provocado por el avance del coronavirus en el mundo del deporte. Este jueves, para mayor tranquilidad de la mayor¨ªa de los jugadores, lleg¨® el momento. Niko Mihic, jefe de los servicios m¨¦dicos del club, reuni¨® a la plantilla en Valdebebas para explicar el positivo de Trey Thompkins, de la secci¨®n de baloncesto, y la cuarentena a la que obligaba la situaci¨®n. A continuaci¨®n, Jos¨¦ ?ngel S¨¢nchez, director general de la entidad, ofreci¨® m¨¢s indicaciones y transmiti¨® la confianza en torno a la cancelaci¨®n de los pr¨®ximos partidos de Liga y Champions.
Cuerpo t¨¦cnico y futbolistas, as¨ª como el resto de empleados de la ciudad deportiva, se marcharon con car¨¢cter inmediato a sus domicilios. La noticia, pese a esperada, caus¨® cierto shock y preocupaci¨®n por ellos y los suyos. Fue la sensaci¨®n com¨²n no s¨®lo en la caseta, sino en las casas. As¨ª lo hablaron antes de subirse a sus coches y as¨ª lo han ido confesando a sus entornos los jugadores, que sin embargo han notado un importante alivio por el par¨®n. Dani Carvajal, horas antes, ya hab¨ªa expresado la inquietud de sus colegas: "?En Primera y Segunda Divisi¨®n somos inmunes?", se quej¨® en una story de Instagram cuando en Espa?a s¨®lo se hab¨ªan suspendido las jornadas del f¨²tbol no profesional.
Adem¨¢s del sentir de vulnerabilidad, de inquietud y de alivio descritos, en el vestuario del Madrid tambi¨¦n se abri¨® paso algo de positivismo. Hay seguridad acerca de que las medidas tomadas son las mejores para combatir este caso de excepci¨®n y en los conocimientos de los responsables del club, que estar¨¢n a su entera disposici¨®n. Y, mirando el lado bueno de las cosas, los padres de la plantilla destacaron que es una buena oportunidad para pasar con sus hijos el tiempo que normalmente no les permite la exigente rutina en la ¨¦lite del f¨²tbol.
No obstante, los jugadores, y as¨ª se hizo hincapi¨¦ en los encuentros en Valdebebas, son plenamente conscientes de que han de trabajar en sus casas. Todos cuentan con instalaciones para el ejercicio en ellas y muchos disponen de profesionales de confianza fuera de n¨®mina del Madrid, algunos incluso viviendo con ellos mismos. Sin excepci¨®n, tendr¨¢n, de parte del cuerpo t¨¦cnico, sus respectivas rutinas diarias para no perder la forma. Cuando regrese la competici¨®n, una fecha muy en el aire a estas alturas, el margen de error ser¨¢ pr¨¢cticamente nulo.