La t¨¢ctica en Anfield fue Oblak
La tormenta perfecta del Liverpool fue contenida por un prodigioso Oblak y por la capacidad de sacrificio y sufrimiento defensivo de unos futbolistas excepcionales.

Sali¨® el Atl¨¦tico a capear el temporal en Anfield con el cl¨¢sico 1-4-4-2 de Simeone (Oblak; Trippier, Savic, Felipe, Lodi; Correa, Koke, Sa¨²l; Jo?o F¨¦lix y Diego Costa), que ten¨ªa una variante ofensiva (1-4-3-2-1) creando una l¨ªnea para Joao y Correa detr¨¢s de Costa, aunque la l¨ªnea que m¨¢s trabajo tuvo fue la primera de Jan Oblak que evit¨® tres goles claros antes de que el Liverpool se adelantara. El plan A del Cholo en fase defensiva era realizar una presi¨®n en tres cuartos de campo y un repliegue intensivo cuando superaban la presi¨®n. Quedaba soportar el chaparr¨®n e intentar que los laterales del Liverpool realizaran sus centros al ¨¢rea desde el v¨¦rtice del ¨¢rea y no alcanzando l¨ªnea de fondo porque esos centros se defienden mejor. El Liverpool atacaba pero no daba sensaci¨®n de agobio. Y el Atl¨¦tico intentaba salir al contraataque, pero los reds cortaban con faltas t¨¢cticas sobre Jo?o F¨¦lix los arranques de ataques r¨¢pidos de los colchoneros.
Juego directo. El inicio de juego del Atl¨¦tico fue el de siempre: juego directo con lanzamiento de Oblak a Sa¨²l en busca de ganar el duelo y hacerse con la segunda jugada. En el minuto 28, Simeone decidi¨® intercambiar la posici¨®n de Sa¨²l y Koke. Con Sa¨²l en banda izquierda y llegando tarde a cerrar el centro desde la l¨ªnea de fondo, lleg¨® el 1-0 de Wijnaldum.
Sometido. El Liverpool es un equipazo al que es muy complicado enfrentarse porque sabe atacar a un equipo en repliegue intensivo, que sabe transicionar a un equipo que le defiende en bloque medio o alto. El equipo de Klopp es un ejemplo de lo que significa alternancia en el juego porque puede jugar directo, combinativo, al contraataque y maneja las transiciones con pericia, precisi¨®n y velocidad. El planteamiento no era sencillo, pero el Atl¨¦tico necesitaba marcar un gol para evitar la pr¨®rroga y no lo consigui¨® en un segundo tiempo en el que estuvo m¨¢s sometido que en el primero. Defender todo lo posible y un porterazo, ese fue el plan. Lo que par¨® el portero del Atl¨¦tico en el segundo tiempo fue una barbaridad, como la capacidad de sacrificio y sufrimiento de todos. Lodi achicaba agua sin mucha ayuda ante los ataques de Alexander Arnold, Oxlade-Chamberlain y Salah, al que control¨®. Felipe era un tit¨¢n, pero por encima de todos se erig¨ªa la figura de Oblak.
Remontada. Simeone decidi¨® sacar a Costa del campo (?menudo enfado de Diego!) y dar entrada a Marcos Llorente, en banda derecha, pasando Correa a pareja de ataque de Jo?o F¨¦lix, que volvi¨® a demostrar que juega de maravilla cada vez que le lleg¨® el bal¨®n. As¨ª se fue el partido a la pr¨®rroga, en la que Simeone agot¨® los cambios (Vrsaljko por Trippier, Morata por Joao F¨¦lix y Gim¨¦nez por Correa) y el Atleti dio la vuelta a un 2-0 gracias al vigor de Llorente y a su capacidad de recuperar balones y superar l¨ªneas en conducci¨®n y dos tiros suyos desde fuera del ¨¢rea y el gol que necesitaba Morata. Oblak sigui¨® haciendo historia en la pr¨®rroga. En definitiva, con un planteamiento que no sorprendi¨® a nadie salvo a Klopp, fundamentado en la defensa y las paradas de Oblak, el Atleti de Simeone tumb¨® al campe¨®n de Europa y Klopp tampoco lo puede entender. ?Es lo que hay, Jurgen!