El 1x1 del Pucela contra el Athletic: El desacierto en las ¨¢reas penaliza todo lo dem¨¢s
Los errores en defensa y de cara a porter¨ªa provocan la abultada derrota del Real Valladolid, que jug¨® mejor de lo que indica el 1-4.

El f¨²tbol es ese deporte en el que el Real Valladolid juega como local en un campo de 105x68 y en el que normalmente lo hace bien, pero en el que no siempre compite como quiere. La prueba fue la contundente derrota cosechada contra el Athletic Club, provocada por su falta de dominio de las ¨¢reas, aquella que determina realmente c¨®mo compite uno. Los numerosos errores individuales, tanto en defensa como en ataque, lastraron una actuaci¨®n que, de no ser por el resultado, podr¨ªa valorarse incluso como buena. El 1-4, no obstante, pesa demasiado.
Masip. Encaj¨® en una falta en la que estaba lej¨ªsimos del palo por el que entra el gol y, de nuevo, en un remate en el ¨¢rea peque?a. No se entendi¨® con Salisu en varias ocasiones y eso cost¨® caro. MUY MAL
Porro. Lo intent¨® en ataque, con acierto dispar, tendiendo a escaso, y en defensa se encontr¨® a veces muy solo. Por fe no fue, desde luego. Quiz¨¢s no sea mucho decir en esta ocasi¨®n, pero fue el mejor defensa blanquivioleta. BIEN
Kiko Olivas. Pas¨® pronto de l¨ªbero a central derecho en defensa de tres, ayudando mucho a Porro. Con el paso de los minutos el plan se vio alterado, pero se le vio m¨¢s c¨®modo con menos metros por recorrer. REGULAR
Salisu. Cometi¨® seguramente sus tres errores m¨¢s graves de la temporada, y los tres costaron goles. Pudo haber un cuarto, en una falta de comunicaci¨®n con Masip de la que sali¨® mejor parado. MUY MAL
Nacho. Apenas se le vio en ataque en la primera parte. Se anim¨® m¨¢s en la segunda, aunque sin llegar a incidir como hubiera querido. No mejor¨® demasiado el nivel ofrecido por Carnero en los anteriores partidos. MAL
Joaqu¨ªn.?Le toc¨® ser el padre, el hijo y el Esp¨ªritu Santo. Por exigencias del gui¨®n pas¨® de jugar como tercer central a hacerlo en el mediocentro. Su habitual contundencia no se not¨® porque, en general, falt¨®. REGULAR
?scar Plano. No siempre ayud¨® a Porro, o al menos no siempre que deb¨ªa hacerlo. Apareci¨® por dentro para intentar sumar l¨ªneas de pase con los mediocentros, con ¨¦xito por momentos, aunque su incidencia no fue demasiado alta. REGULAR
M¨ªchel. ?Qu¨¦ fue antes, el huevo o la gallina; los pitos de la afici¨®n, casi continuos, o sus fallos, bastante habituales? Despu¨¦s de otra mala primera mitad, fue sustituido al descanso. MUY MAL
Alcaraz. Precipitado a veces, aunque volvi¨® a ser el mejor centrocampista del equipo. Fue sacrificado ante la necesidad de revertir el marcador adverso. REGULAR
Sandro. Lo intent¨® de todas las formas. Tan obstinado como obcecado, lleg¨® a disparar hasta con tres jugadores encima. Sin embargo, dio vida al equipo con un gol en el que Unai Sim¨®n se convirti¨® en su mejor amigo. BIEN
Enes ?nal. Desacertado, tuvo varias ocasiones en la primera mitad. Reclam¨® penalti en una de ellas. La tuvo nada m¨¢s arrancar el segundo tiempo. De hecho, las tuvo de todos los colores, pero no atin¨®. MAL
Pablo Herv¨ªas. Empez¨® con ganas y equilibr¨® la batalla por banda derecha. Dio profundidad y supuso una amenaza que no encontr¨® respuesta en los delanteros. REGULAR
Toni Villa. Desubicado como centrocampista, aunque ansioso y con ganas de destacar. Volvi¨® a la banda con la entrada de Ben Arfa, aunque tuvo poca incidencia. REGULAR
Ben Arfa. Demasiado lejos del ¨¢rea, pas¨® pr¨¢cticamente desapercibido.