El ayudante de Seti¨¦n: "No hace nada de lo que hay que hacer..."
En un v¨ªdeo de #Vamos, se ve a Eder Sarabia, ayudante de Seti¨¦n, vivir con intensidad su primer Cl¨¢sico y estar irritado porque alg¨²n jugador no sigui¨® el plan.
El d¨²o Quique Seti¨¦n-Eder Sarabia dirigi¨® su primer Cl¨¢sico el pasado domingo. El resultado no favoreci¨® a sus intereses y el Barcelona se dej¨® el liderato en el Bernab¨¦u. No es la primera pareja ¡ªprimer y segundo entrenador¡ª que contrasta en cuanto a su proceder en la zona t¨¦cnica. A menudo se ve a d¨²os formados por una personalidad comedida acompa?ada por otra m¨¢s volc¨¢nica, como si fuera necesario equilibrar fuerzas o jugar aquello de poli bueno poli malo. En el caso del actual banquillo del Barcelona se cumple esa m¨¢xima y Eder Sarabia, el segundo de Seti¨¦n, se expres¨® en plenitud durante el Cl¨¢sico.
Las c¨¢maras de Movistar captaron la actividad de Sarabia, fren¨¦tica y, por momentos, irritada, casi iracunda. El primer momento que rescata el v¨ªdeo de Vamos parece que apunta a un error en campo propio, en la salida de bal¨®n, en el que Seti¨¦n pide cabeza de forma vehemente. Por detr¨¢s, un Sarabia sentado en el banquillo se dirige a otro asistente de forma m¨¢s encendida, con aspavientos, para sentenciar: ¡°?No es un pase a Busi, es un pase a los interiores! ?Ah¨ª!¡± Despu¨¦s, el segundo entrenador lamenta el error de Griezmann, que en boca de gol recibe y remata alto en una de las mejores ocasiones del primer tiempo: ¡°Gol, m¨¦tela Antoine (Griezmann), me cago en mi puta madre¡±. Seti¨¦n encaj¨® el error frunciendo el ce?o y gir¨¢ndose hacia el banquillo. ¡°?Suave, suave!¡±, continu¨® lament¨¢ndose Sarabia por el error del franc¨¦s. El siguiente paso fue pedir m¨¢s concreci¨®n de cara a porter¨ªa, el segundo entrenador de Seti¨¦n ve¨ªa como su equipo llegaba, pero no probaba a Courtois lo debido. ¡°?Pero tirar a gol! ?Me cago en Dios!¡±, captan las c¨¢maras de Movistar de los labios del t¨¦cnico.
Despu¨¦s, la cosa se calienta y Sarabia, con un Seti¨¦n impasible, vuelve a dirigirse a otro ayudante de forma col¨¦rica: ¡°?No hace nada de lo que hay que hacer..!¡± Las quejas van hacia un jugador en concreto que no le¨ªa el partido de la manera que los entrenadores del Barcelona hab¨ªan preparado. ¡°?De repente empieza a jugar y a tirar, cuando tiene que jugar la pelota! ?Co?o!¡±, grita Eder Sarabia de forma airada, moviendo los brazos para referirse a la circulaci¨®n de la pelota. El v¨ªdeo de Vamos prosigue con un momento en el que Seti¨¦n y Sarabia intercambian opiniones. El ayudante le expone, esta vez de forma m¨¢s pausada, que el equipo est¨¢ par¨¢ndose excesivamente largo, con la defensa muy metida en su ¨¢rea y el Real Madrid lo est¨¢ aprovechando. ¡°No podemos tener la l¨ªnea defensiva tan metida atr¨¢s, porque nos estiran y luego viene Benzema, recibe y nos crean mucha superioridad. Tenemos que reducir mucho m¨¢s el espacio¡±, advierte Sarabia con un Seti¨¦n receptivo.?El primer t¨¦cnico del Barcelona quiso poner pa?os calientes al final del partido, llamando a ver el vaso medio lleno: "Nuestro partido estuvo en la primera parte e hicimos las cosas bastante bien y generamos ocasiones, incluso con una antes de que ellos marcasen, tenemos capacidad de reponernos. Hay cosas positivas que rescatar y analizaremos lo que no hemos hecho bien".
Seti¨¦n-Sarabia, un d¨²o que contrasta.
Eder Sarabia acompa?a a Seti¨¦n desde sus tiempos en Las Palmas. Se ha caracterizado siempre por un comportamiento agitado en la zona t¨¦cnica, algo que la ha ocasionado alguna que otra suspensi¨®n, a menudo por alg¨²n cruce con los ¨¢rbitros. Siempre se ha declarado fan de Messi, a quien ahora tiene a sus ¨®rdenes. Sus aspiraciones, reconocidas p¨²blicamente, eran las de, junto a Seti¨¦n, llegar a una plaza como la que ahora ocupan para desarrollar su idea de f¨²tbol. De momento, su Barcelona es irregular y el Cl¨¢sico no ha servido para asentar el rumbo. La volc¨¢nica personalidad del hijo de Manu Sarabia, exdelantero internacional, en la banda del Barcelona contrasta a¨²n m¨¢s teniendo en cuenta al anterior inquilino. Ni Valverde ni su equipo eran tan expresivos. Falta por ver c¨®mo el vestuario del Barcelona se tomar¨¢ ese proceder de Sarabia en el banquillo.