REAL SOCIEDAD 1 - VALLADOLID 0
Januzaj permite a la Real so?ar con la Champions
S¨¦ptima victoria seguida en el Reale Arena de los donostiarras, que duermen en tercera posici¨®n. El Valladolid fue valiente y pudo empatar en la recta final
La Real Sociedad duerme en puestos de Chanpions League mientras sue?a con la final de Copa despu¨¦s de ganar al Real Valladolid en un partido muy disputado y que se decidi¨® por una acci¨®n de picard¨ªa aprovechada por Januzaj en un despiste evitable de la defensa vallisoletana. Los realistas aprovecharon un cuarto de hora de inspiraci¨®n para lograr la victoria, y los de Pucela se encontraron con un Remiro inmenso en los minutos finales que evit¨® el empate final, que tampoco hubiera extra?ado a nadie. S¨¦ptimo triunfo de una Real que duerme en una incre¨ªble tercera posici¨®n, con un partido menos todav¨ªa por jugar.
El Valladolid, con cambio en su esquema habitual para jugar con un 4-3-3 en vez del 4-4-2, sali¨® valiente en el Reale Arena, con la intenci¨®n clara de cortocircuitarle a la Real Sociedad su salida de bal¨®n desde atr¨¢s. Su presi¨®n alta en el inicio, no obstante, no surti¨® el efecto deseado, porque en los primeros minutos los realistas llegaban con relativo peligro a la porter¨ªa de Masip cada vez que superaran su primera l¨ªnea de presi¨®n. Pero el hecho de que no generasen ninguna ocasi¨®n clara de gol permiti¨® al equipo de Pucela rearmarse y cambiar a una presi¨®n media-alta con la que pareci¨® sentirse m¨¢s c¨®modo y crear m¨¢s problemas a una Real que ya le costaba m¨¢s superar la medular con ventaja. Enes Unal dio un peque?o susto, aunque su disparo mordido se march¨® desviado de la meta de Remiro. En los donostiarras, con mucho bal¨®n, pero con pocas nueces, lo mejor lleg¨® por la banda derecha, con un omnipresente Januzaj, que dej¨® destellos de calidad, pero apenas fue productivo; y con una pared entre el belga y ?degaard de gran belleza y plasticidad que termin¨® por l¨ªnea de fondo, pero que merec¨ªa el premio del gol.
En la segunda parte, la Real dio un evidente paso adelante en busca del gol que no hab¨ªa encontrado en la primera parte. El plan del Valladolid era el mismo, aguantar haci¨¦ndose fuerte en el centro de campo, tratando de tapar los espacios interiores para que ?degaard y Merino no pudieran recibir con ventaja y evitar que la Real tuviera espacios para correr. De atacar, ni hablar. Esas intenciones renovadas de los txuri-urdin estuvieron a punto de tener premio a las primeras de cambio, con un remate de cabeza de Isak que atrap¨® Masip sobre la l¨ªnea de gol. El sueco tuvo otra buena ocasi¨®n m¨¢s tarde, pero estuvo esta vez Mas apagado que de costumbre. Pero el partido estaba ya cambiando. El dominio de los realistas era ya mucho m¨¢s claro, y el Valladolid ya sufr¨ªa m¨¢s que al principio para sujetarle.
Tanto es as¨ª que, en un despiste de los blanquivioletas, Zaldua sac¨® r¨¢pido para el desmarque de Oyarzabal, que pis¨® l¨ªnea de fondo para poner un centro medido a la cabeza de Januzaj, que volv¨ªa a marcar por segunda jornada consecutiva. El belga rubricaba otra notable actuaci¨®n en la que se luci¨® con regates imposibles, ca?os brillantes y galopadas que levantaron a la grada de sus asientos. El gol espole¨® a los realistas, que tuvieron sus mejores minutos; y dej¨® tocado a un Valladolid que le cost¨® reaccionar. La Real lo ten¨ªa encerrado en su ¨¢rea y los de Pucela apenas ten¨ªan opci¨®n de salir a la contra. El repliegue defensivo de los realistas era espectacular. Pudieron ampliar su ventaja los donostiarras, pero les falt¨® colmillo en sus siguientes llegadas con buenas combinaciones colectivas. Solo en una ocasi¨®n, a falta de diez minutos, logr¨® correr el Valladolid, en una jugada embarullada que termin¨® con un buen centro desde la derecha de Enes Unal y el remate de Carnero, al que respondi¨® con una mano soberbia Alex Remiro. Daban se?ales de vida de los de Sergio Gonz¨¢lez. Parec¨ªa un espejismo, porque la Real volvi¨® a lo suyo, apabullando a su rival a base de tener el bal¨®n; pero como no terminaba de matar el partido en uno de sus acercamientos, dio vida de nuevo al Valladolid, que en el tiempo de descuento tuvo otra buena ocasi¨®n en las botas de Sandro, pero se top¨® de nuevo con un Remiro gigante que volvi¨® a a salvar a la Real, que duerme en puestos de Champions mientras espera a la semifinal de Copa de Miranda.