Calmante Messi
El argentino, con un p¨®ker de goles, acaba con el Eibar y con la pa?olada del Camp Nou a Bartomeu. Arthur hizo el quinto. Buen debut de Braithwaite.
En caso de emergencia, llame a Messi. El argentino necesit¨® 40 minutos para cambiar el ¨¢nimo de un Camp Nou que empez¨® abroncando al palco por los ¨²ltimos acontecimientos y acab¨® rendido al faro, luz y gu¨ªa no ya del equipo, sino de la instituci¨®n que marc¨® un hat-trick para cimentar el triunfo del Bar?a por 5-0 ante el Eibar y encarar con ¨¢nimos renovadas una semana decisiva en la que esperan el N¨¢poles y el Real Madrid.
El partido empez¨® con seis minutos de retraso por culpa de un problema en la conexi¨®n de audio del estadio con la sala VOR que se le hicieron eternos al presidente Josep Maria Bartomeu. El p¨²blico empez¨® con una pa?olada contra el palco, que fue contestada por aplausos por parte de los partidarios de la junta, lo que hizo que arreciaran ya los gritos de ¡°Bartomeu dimisi¨®n¡±.
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En este ambiente, el equipo se contagi¨® de los nervios generales y los primeros minutos del equipo de Seti¨¦n fueron desastrosos. El Eibar trat¨® de aprovecharlo, pero primero Ter Stegen par¨® un cabezazo de Escalante a los tres minutos y a continuaci¨®n el ¨¢rbitro anul¨® por fuera de juego un gol de Enrich de cabeza. Este gol no concedido reactiv¨® los gritos contra el palco y el equipo vio como tambi¨¦n cobraba a los seis minutos cuando una parte de la grada abuche¨® un pase atr¨¢s hacia Ter Stegen tal y como pas¨® hace una semana ante el Getafe. El partido empezaba a complic¨¢rsele al Barcelona.
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Pero entonces apareci¨® Messi para calmar los ¨¢nimos y devolverlo todo a su lugar. A punto de cumplirse el cuarto de hora de partido, el argentino se hizo con el bal¨®n se lanz¨® contra la defensa vasca, le hizo una sotana a Arbilla, aguant¨® el cuerpeo cob Diop y bati¨® a Dimitrovic. Un se?or golazo que rompe una mala racha del argentino, que sumaba 4 jornadas ligueras seguidas sin marcar.
El tanto obr¨® maravillas en el juego del Bar?a, que a partir de entonces fue otro. Ayudado por una grada pacificada, el equipo blaugrana someti¨® al Eibar. Arturo Vidal, que jug¨® ocupando la posici¨®n de falso extremo izquierdo (no jug¨® Fati, ni tampoco Sergi Roberto y De Jong) en previsi¨®n de la semana que se avecina tuvo un par ocasiones, pero fue Messi, obviamente, el que sac¨® mayor provecho de esos minutos de dominio barcelonista. En el minuto 36, un cambio de ritmo sensacional le permiti¨® encarar a Dimitrovic, al que le col¨® la pelota por donde parec¨ªa geom¨¦tricamente imposible y un minuto despu¨¦s marcaba el tercero tras un fallo garrafal de Griezmann que hab¨ªa desperdiciado un gol regalado por el propio Messi.
Con el 3-0 y el partido resuelto llegaba el momento de pensar ya en lo que viene de cara a la semana que viene, dar descansos y dar entrada a Braithwaite, el ¨²ltimo fichaje blaugrana que empez¨® a calentar ya en el descanso aunque los primeros que entraron en el campo fueron De Jong para dar descanso a Busquets y Umtiti para hacer lo propio con Piqu¨¦.
El partido baj¨® l¨®gicamente en intensidad con algunos fogonazos espor¨¢dicos en ambas ¨¢reas, donde Dimitrovic y Ter Stegen resolv¨ªan el trabajo a excepci¨®n de una llegada del Eibar que Escalante convirti¨® en gol, pero que fue nuevamente anulado, esta vez por juego peligroso.
El dan¨¦s ingres¨® en el campo a falta de 20 minutos por Griezmann en medio de una ilusi¨®n inusitada por parte de un p¨²blico que con el 3-0 y habiendo escenificado su bronca al palco ya estaba de mejor humor. Un estado de ¨¢nimo que mejor¨® mucho m¨¢s con los dos ¨²ltimos goles, de Messi y Arthur, en los que el dan¨¦s fue determinante. Lo que comenz¨® en bronca acab¨® en fiesta.