Tras la decepci¨®n en Granada el equipo s¨®lo piensa en el Espanyol
El enfado y la tristeza por el partido perdido en Los C¨¢rmenes dar¨¢n paso ma?ana a preparar el encuentro del domingo, uno de los m¨¢s importantes de la temporada.
Cuando Mart¨ªnez Munuera pit¨® el final en Los C¨¢rmenes, los jugadores del Real Valladolid sintieron una enorme desaz¨®n, una incredulidad que todav¨ªa duraba ayer. Un partido que ten¨ªan ganado se les escapaba entre los dedos de las manos en unos ¨²ltimos minutos para olvidar. La sensaci¨®n general durante muchos minutos fue que los tres puntos iban a volar a Zorrilla. El gol de Guardiola encarrilaba el encuentro, pero dos acciones desgraciadas, dos fallos impropios de una defensa tan solvente como ha demostrado durante toda la Liga, echaba al traste un partido que eran m¨¢s que tres puntos. El equipo pasaba de dar un paso de gigante hacia la salvaci¨®n a acercarse un poquito al abismo. De mantener los ocho puntos de distancia, a cinco, que son seis por el golaveraje ganado al Mallorca.
En cualquier caso es dif¨ªcil valorar las razones de ese desmoronamiento. Ayer en el vestuario todav¨ªa no se encontraban razones para explicar c¨®mo los pucelanos se fueron de vac¨ªo de Los Carmenes, por qu¨¦ el equipo permiti¨® los dos goles, sobre todo, el segundo, incluso no se encontraba explicaci¨®n a c¨®mo se permiti¨® jugar tanto en los minutos de descuento. Se rechazaba la teor¨ªa de que el equipo se metiera muy atr¨¢s. Despu¨¦s de todo, incluso en el minuto 91, el equipo pucelano presion¨® un saque de banda en la posici¨®n de lateral derecho del equipo local, rob¨® el esf¨¦rico y Plano tuvo una ocasi¨®n muy clara que detuvo Rui Silva. Tampoco la teor¨ªa del cansancio es convincente, cuando el Granada hab¨ªa jugado un partido de Copa el pasado mi¨¦rcoles. Entonces llega el momento de las hip¨®tesis, a posteriori. ?Y si Sergio hubiese metido a Sandro? ?Y si hubiese entrado en el campo Javi S¨¢nchez para reforzar el centro de la defensa? Nunca lo sabremos.
Pero ya no importa porque hay que mirar hacia adelante y llega el partido ante el Espanyol, encuentro que est¨¢ marcado en rojo en el vestuario. Ganar a los blanquiazules ser¨ªa poner 10 puntos m¨¢s el golaveraje de por medio, en una distancia que se presume insalvable, incluso para el Espanyol. Empatar se entiende que ser¨ªa el mal menor. Al fin y al cabo ser¨ªa mantener las distancias con un equipo en buena din¨¢mica y que es favorito para salir de abajo, pero lo que se tiene claro ya es que no se puede perder. La sola idea de caer ante el equipo de Abelardo pone los pelos de punta. Y puede pasar. Es f¨²tbol y tiene un presupuesto que dobla holgadamente el pucelano: 35 millones por 86.
Por eso, las llamadas a la unidad ser¨¢n m¨¢s evidentes esta semana. No hay quejas al apoyo de la grada de Zorrilla al equipo, pero despu¨¦s de lo vivido en Los C¨¢rmenes, de la presi¨®n que ejerci¨® la hinchada nazar¨ª, todos los estamentos del club esperan, de nuevo, una implicaci¨®n total para que la grada vuelva a ser el jugador n¨²mero 12. Y es que parte de la permanencia en Primera se juega el domingo.