Frenkie de Jong fue una de las grandes noticias del Bar?a en Sevilla . Algo trist¨®n en los ¨²ltimos tiempos, como si se le hubiese olvidado todo aquello que le convirti¨® en el jugador de moda en Europa la temporada pasada, ya en San Mam¨¦s exhibi¨® un punto m¨¢s f¨ªsico que le permiti¨® llegar a los ¨²ltimos minutos en un punto superior al resto. La mejora se manifest¨® de manera en el minuto nueve del partido ante el Betis. De Jong se atrevi¨® con un control orientado arriesgado despu¨¦s de un pase de Lenglet y rompi¨® l¨ªneas gracias a esa zancada poderosa y elegante que se ha visto demasiado poco estos meses en Can Bar?a. Luego hizo otra cosa que estaba haciendo muy poco en el Bar?a. Su desmarque de ruptura fue interpretado con maestr¨ªa con Messi. Y De Jong, jugador t¨ªmido y con poca determinaci¨®n dentro del ¨¢rea, rompi¨® el cascar¨®n y dej¨® un control para el recuerdo. El remate no fue tan fino, pero s¨ª a quemarropa. El 1-1, se pudo ver en la imagen, le llen¨® de ilusi¨®n. Su abrazo con Messi, con quien tal vez no se hab¨ªa entendido tan bien desde el partido contra el Eibar, tambi¨¦n fue significativo. Era su primer gol en cinco meses . De Jong no es un goleador ni est¨¢ obligado a serlo. Lo suyo es dar din¨¢mica de juego al equipo, pero debe mejorar sus cifras y su capacidad de amenaza. El a?o pasado jug¨® una Champions de nivel alt¨ªsimo, pero no marc¨® ning¨²n gol ni dio ninguna asistencia en toda la competici¨®n.
En la jugada del gol, De Jong dibuj¨® al fin el futbolista que el Bar?a fich¨® por 86 millones de euros hace un a?o . Un futbolista con una conducci¨®n de bal¨®n privilegiada y atrevido, lejos de ese futbolista extra-acad¨¦mico y burocr¨¢tico que se estaba oxidando en los ¨²ltimos meses. Como menguando. En De Jong debe basar el Bar?a su renovaci¨®n y, sobre todo, su intento de perseguir LaLiga hasta el final y de pelear por la Champions. Y para eso resulta b¨¢sico su entendimiento con Messi, el l¨ªder de la manada azulgrana. De Jong recibi¨® cinco faltas en el partido ante el Betis y recuper¨® seis balones. Fue el segundo jugador que m¨¢s toques dio en el Bar?a en el partido (98), s¨®lo por detr¨¢s de Umtiti (101) y por delante de Messi (96). Eso quiere decir que gast¨® el bal¨®n en sus piernas y que no le quem¨®, porque a un toque debi¨® jugar poco. Con 47 pases buenos, fue superado en esa faceta por Umtiti (90), Sergi Roberto (71), Busquets (68), Semedo (65), Messi (59) o Lenglet (58). Lo suyo en el partido fueron, pues, las conducciones y eliminar rivales (100% de regates acertados). El del Villamar¨ªn es el sendero para De Jong.