Jovic es un misterio
El serbio toc¨® la pelota s¨®lo 14 veces, menos de la mitad... que Areola. El a?o pasado llevaba 18 goles en el Eintracht a estas alturas. Zidane: "Se tiene que adaptar".
El ¨²nico pero del Real Madrid en La Romareda fue Luka Jovic. No es el t¨ªpico caso de que la conjunci¨®n adversativa funcione para anular la primera parte de la frase. El equipo blanco domin¨® al Zaragoza en su serio camino a por la Copa, aunque sigue sin comprender a su delantero centro suplente.
La estad¨ªstica de Jovic ayer fue delatora. S¨®lo toc¨® la pelota 14 veces en 73 minutos, menos de la mitad de toques de bal¨®n que su portero. Areola lo hizo en 34 ocasiones. Jovic dio apenas siete pases (?uno cada diez minutos!), tres veces menos que el cancerbero franc¨¦s. Cuando el futbolista m¨¢s cercano a tu porter¨ªa interviene m¨¢s que el hombre m¨¢s cercano al arco rival, mal asunto.
No es que a este Madrid que funciona como un orfe¨®n (diez goleadores diferentes s¨®lo en enero) le hagan falta los goles de Jovic. El pero es a medio plazo. Se le fich¨® a precio (60M€) de gran delantero a medio punto de cocci¨®n para que absorbiera todo lo que pudiera de Benzema, pero est¨¢ desconectado y, lo que es peor, pareciera que incomoda al resto del equipo, acostumbrado a la movilidad extrema de Karim.
"Jovic sabe que tiene que trabajar, se tiene que adaptar... le van a venir bien estos momentos complicados", fue la receta que le recomend¨® Zidane en Zaragoza. No son¨® a reproche. Menos viniendo de un t¨¦cnico que sac¨® capa y escudo para defender al balc¨¢nico en Arabia Saud¨ª: "Es el futuro, har¨¢ muchos goles aqu¨ª".
Desconectado
Pero el caso es que Jovic s¨®lo recuerda la sensaci¨®n de marcarlos de sus d¨ªas en el Eintracht. En el Madrid, un tanto en 748 minutos. Con el club frankfurter llevaba a estas alturas de la temporada pasada 18 goles, incluido un glorioso p¨®quer al Fortuna D¨¹sseldorf (tres con la izquierda, uno con la diestra y otro de cabeza).
Pero ese d¨ªa en el que revolucion¨® la Bundesliga explica bien c¨®mo es Jovic. Las cinco dianas fueron al estilo Hugo S¨¢nchez, a un toque. Pim, pam, pim, pam, pum. La ant¨ªtesis de Benzema. Al franc¨¦s apenas le une una timidez compartida que Karim se quit¨® desde que se fue Cristiano. Jovic, por contra, est¨¢ teniendo problemas con el idioma (aunque Modric le echa un cable) y, en el campo, se mete en su caparaz¨®n. Un misterio que le toca desentra?ar a Zidane.