Emiliano Sala, una tragedia envuelta en el misterio
Ha pasado un a?o de la muerte del exdelantero del Nantes, que se estrell¨® en el canal de la Mancha con el avi¨®n que le llevaba hacia Cardiff, donde le esperaba su nuevo equipo

El Piper Malibu despeg¨® el 21 de enero a las 20.15 desde Nantes. En el avi¨®n viajaban Emiliano Sala, que se dirig¨ªa hacia Cardiff, donde le esperaba su nuevo equipo, y el piloto David Ibbotson, de 59 a?os. A las 21.23, mientras sobrevolaban el canal de la Mancha, desaparecieron de los radares. El cuerpo del delantero fue recuperado entre los restos del aparato dos semanas despu¨¦s pero el de Ibbotson se sigue buscando todav¨ªa. Ha pasado un a?o y la tragedia sigue envuelta en el misterio.
La carrera de Sala acab¨® en su mejor momento. Llevaba tres a?os y medio en el Nantes, el primer equipo donde finalmente consigui¨® explotar tras una serie de temporadas con poco goles anotados. S¨®lo hab¨ªa lucido en el Niort, en la segunda divisi¨®n francesa, donde lo apodaban el ¡°Carlos T¨¦vez local¡±. Sala, que empez¨® en San Mart¨ªn de Progreso, Argentina, se cri¨® futbol¨ªsticamente en la academia afiliada del Girondins de Bordeaux a dos horas de su casa, en San Francisco, y se march¨® a Francia en busca de un sue?o. Halilhodzic, entrenador y exdelantero del Nantes, ve¨ªa en ¨¦l muchos aspectos en com¨²n con su ¨ªdolo de infancia, Gabriel Omar Batistuta, y le dio la confianza que necesitaba para convertirse en un jugador de nivel.
Cuando el Cardiff lo fich¨® para competir en la Premier, ya llevaba 13 goles en lo que iba de temporada. Por ello pag¨® por el argentino la cifra m¨¢s alta de la historia del club, 17 millones de euro. Con el contrato de tres a?os, las comisiones para los agentes y una serie de premios deportivos, la operaci¨®n se disparaba hasta los 34 millones. Tras la muerte del jugador, la FIFA oblig¨® a los brit¨¢nicos el pago de los primeros seis millones al Nantes en una batalla de responsabilidades entre el agente del jugador y su nuevo equipo.
Las conversaciones whatsapp entre el Cardiff y Sala demostraron que el jugador rechaz¨® el vuelo comercial ofrecido por su nuevo club para subirse al avi¨®n que su agente, Willy McCay, hab¨ªa contratado. Muchos se preguntan el por qu¨¦ de esa elecci¨®n. En las investigaciones que siguieron el accidente se descubri¨® tambi¨¦n que el piloto, Ibbotson, carec¨ªa de licencia comercial. En su lugar habr¨ªa tenido que estar David Henderson, el piloto que sustituy¨® a Eduardo Hernandez Vidaurreta cuando el aparato fue vendido a un ingl¨¦s por un espa?ol. El mismo Vidaurreta declar¨® a EL PA?S: ¡°No me dio ning¨²n problema. Si hay una persona que busca un motivo mec¨¢nico para explicar el hundimiento del avi¨®n, creo que se est¨¢ equivocando¡±.?
En agosto de este a?o un informe explic¨® que Sala estuvo expuesto a elevados niveles de mon¨®xido de carbono antes de que la avioneta se estrellara, lo que pudo haberle causado una convulsi¨®n, p¨¦rdida de conciencia o un ataque cardiaco. Normalmente, el gas se expulsa fuera del medio a trav¨¦s de un sistema de escape aunque pueda encontrar v¨ªas para penetrar en la cabina en los sistemas de ventilaci¨®n.?
La familia de Sala intenta encontrar una respuesta a sus preguntas sobre las din¨¢micas claras que han llevado al accidente. Pero enfrentarse al dolor los debilita siempre m¨¢s cada d¨ªa. En abril, el padre del futbolista, Horacio, falleci¨® en Progreso por un infarto. Ten¨ªa 58 a?os y hab¨ªan pasado tres meses del accidente que se llev¨® la vida de su hijo. Fue el ¨²ltimo al que le escribi¨®, cuando empez¨® a notar que algo en ese avi¨®n no estaba funcionando: ¡°Parece que el avi¨®n se est¨¢ por caer a pedazos. (¡) Si en una hora y media no tienen novedades m¨ªas, no s¨¦ si van a mandar a alguien a buscarme porque no me van a encontrar, pero ya saben... Pap¨¢, qu¨¦ miedo tengo¡±.
A un a?o exacto de la tragedia lo que queda es la memoria. El Nantes retir¨® la camiseta n¨²mero 9 y el San Mart¨ªn de Progreso le dedic¨® su estadio. Por una parte el equipo en el que se hizo grande y por otra el donde descubri¨® la pasi¨®n por el futbol, en representaci¨®n de la importante huella que ha dejado.