M¨¢s goles que juego
Un autogol de David Soria y un cabezazo de Varane decidieron un partido oscuro de los de Zidane. Modric remat¨® la faena. Courtois result¨® decisivo. Trabajo muy mal pagado del Getafe.
Un s¨²bito cambio de viento sac¨® al Madrid de la ratonera de Getafe. El equipo que se fue de 2019 lamentando su falta de punter¨ªa pis¨® 2020 brindando por su portero y sus centrales. Del juego sin goles pas¨® al goles sin juego. Cabezazo y medio de Varane, el mejor Courtois desde que lleg¨®, un Militao de alta solvencia y el temple final le llevaron al triunfo en un campo de minas. El Getafe tuvo un trabajo mal pagado. Fue superior en muchas fases del partido y tuvo mejores ocasiones, pero le faltaron guardameta y fortuna. Y le mat¨® un veneno que administra como nadie: la estrategia.
M¨¢s goles que juego
El Getafe es un equipo cient¨ªficamente indigesto. Echa su defensa al monte, casi al centro del campo, regala la iniciativa, pone el alma en las segundas jugadas y acompa?a el guiso con una presi¨®n invasora. Juega sin pelota pero a un mundo de su porter¨ªa. Un sistema de cierto riesgo que amortigua con el uso inteligente y hasta abusivo de la falta t¨¢ctica. No encuentra mejor forma de proteger a su adelantad¨ªsima zaga que abortar de ra¨ªz cualquier salida a la contra del rival. Mata, su delantero centro, es l¨ªder en infracciones del campeonato. Esa ocurrencia de cortar la corriente a las primeras de cambio y tres buenos delanteros casi le llevan a la Champions el curso pasado y le tienen arriba en esta.
As¨ª que el Madrid encontr¨® lo que se esperaba, una cordillera para llegar al ¨¢rea contraria. Pens¨® Zidane que el partido exig¨ªa elaboraci¨®n m¨¢s que las prote¨ªnas de Valverde. As¨ª que junt¨®, por delante de Casemiro, a Modric, Kroos e Isco, un grupo de notables con Benzema y Bale arriba. El gal¨¦s ha pasado de imprescindible a irremediable, a un mal menor. Con cierta generosidad pasar¨ªa por goleador en un equipo que padece hambre en ¨¢rea adversaria. Pero hace tiempo que Bale inici¨® su desconexi¨®n del equipo. En Getafe no sirvi¨® de ayuda. Tampoco el congreso de supercentrocampistas, porque les falt¨® soltura para la circulaci¨®n. Les aburri¨® esa presi¨®n obsesiva del Getafe, equipo que maneja el arma de la convicci¨®n. Y falt¨® Ramos, cuya influencia sobre el ¨¢nimo del equipo es enorme, especialmente en estos partidos industriales.
El Madrid fue volvi¨¦ndose al¨¦rgico al duelo con el paso de los minutos. Primero fue despareciendo del campo contrario y luego se vio en serios apuros atr¨¢s. El m¨¢s notable, un vole¨®n tremendo de Arambarri que arranc¨® de Courtois la parada del partido y quiz¨¢ del mes. Se jugaba bajo las reglas del Getafe, que era mejor en los dos lados del campo. Partidos as¨ª sacan lo peor del Madrid, su falta de movilidad, su falta de profundidad y su falta de fiereza. En Vitoria se sacudi¨® esa pereza. En Getafe, no.
Varane, decisivo
El resultado, en cambio, circul¨® en otro sentido, porque el Madrid se fue al descanso ganando gracias a un gol antinatural: centro de derecha del zurdo Mendy y salida suicida de David Soria. Dispar¨® el pu?o intentando quitarle el cabezazo a Varane y con los nudillos convirti¨® la pelota en kamikaze. El ¨¢rbitro se lo atribuy¨® al franc¨¦s. S¨®lo ah¨ª, bajo los palos, fue peor el Getafe, porque al otro lado Courtois le quitaba un gol a Fajr y otro a Cabrera. Era el gigante de un equipo? diminuto, el portero salvapuntos que se ha hecho esperar.
El segundo golpe al Getafe, que volvi¨® del vestuario igual de dominador, fue menos accidental. Esta vez Varane marc¨® de cabezazo limpio y frontal, a env¨ªo cl¨¢sico de Kroos. El VAR, instrumento diab¨®lico que arranc¨® un caray a Butrague?o en el Camp Nou, tard¨® tres minutos en determinar que no hubo fuera de juego.
La doble ventaja volvi¨® m¨¢s sensato al Madrid, aliviado tambi¨¦n porque las piernas comenzaron a abandonar al Getafe. Bordal¨¢s intent¨® un ¨²ltimo asalto con su tridente, al meter a Jorge Molina, y Zidane le dio a Vinicius los minutos en que abund¨® el espacio. Ni lo uno ni lo otro dieron un golpe de tim¨®n, aunque el brasile?o y Bale echaron a perder tres mano a mano. Antes del tanto final de Modric, en galopada de Valverde, el partido ya era del Madrid, salvado por su chaleco antibalas. A Getafe no puede venirse si ¨¦l.