EL DUE?O DE SU PRIMERA ESCUELA
¡°Vinicius era pobre y estaba en un bus tres horas diarias¡±
Carlos Abrantes fue la primera persona en ver al '25' en un terreno de juego. El primer problema que ten¨ªan era que el brasile?o no pod¨ªa pagar su inscripci¨®n, pero lo resolvieron r¨¢pido.
La localidad de S?o Gon?alo (Brasil) no duerme cuando el Real Madrid juega temprano por culpa de Vinicius y Carlos Abrantes 'Cacacu' (due?o de la escuela de F¨²tbol de Flamengo). Este ¨²ltimo, es uno de los h¨¦roes del distrito: fue la primera persona que vio al brasile?o en un terreno de juego.?"Un d¨ªa recibo una llamada, donde un hombre me dice que tengo que ver a su hijo", relata a AS. En efecto, quien llamaba era Vinicius Jos¨¦, padre del ya futbolista, un humilde inform¨¢tico. Su sueldo solamente daba para comprar la comida y estaban obligados a vivir en casa de la abuela (un peque?o domicilio con un estrecho patio trasero que serv¨ªa para secar la ropa)".?
La emoci¨®n de 'Cacau' iba en aumento a medida que pasaban las horas: "Me iban a presentar a aquel ni?o que era muy bueno. Aqu¨ª todos pagan por jugar al f¨²tbol y nunca quise hacer excepciones. Bueno, nunca, hasta que vi c¨®mo jugaba. Era pobre, pero me pagaba con otras cosas: su ilusi¨®n, felicidad y calidad. Entend¨ª que esto era una se?al y acept¨¦ que Vinicius formase parte de nuestra escuela", desvela.?
El mismo regate que ahora
Neymar, Ronaldinho, Robinho, Vinicius... Todos ellos encuentran un punto en com¨²n: su regate: "La primera vez que toc¨® el bal¨®n sent¨ª una sensaci¨®n especial. El regate es el mismo que vemos ahora, pero en un chico de seis a?os. En los partidos cuando ve¨ªamos que iba a hacer una filigrana ya aplaud¨ªamos".?
Su tambi¨¦n descubridor recuerda con especial anhelo el d¨ªa que Vinicius se despidi¨® de ellos: "Sab¨ªamos que antes o despu¨¦s ten¨ªa que dar el salto a una cantera. ?l ya ten¨ªa 10 a?os y estaba destinado a ser profesional. Flamengo siempre le quiso".
145 kil¨®metros como rutina
Cuando Vinicius se incorpor¨® a Flamengo surge un problema: su casa estaba a 145 kil¨®metros de la ciudad deportiva: "Cog¨ªa muchos autobuses hasta llegar, pero le daba igual porque ten¨ªa el f¨²tbol grabado en su cabeza. A medida que iba superando las distintas categor¨ªas, su sue?o se iba acercando. Yo sol¨ªa decir que nadie le iba a parar y as¨ª ha sido".
Carlos Abrantes estuvo visitando a Vinicius en febrero para recordar sus inicios: "Vinicius era pobre y estaba en un bus tres horas diarias. Le dije que nunca olvidase ese pasado. Tiene que tener paciencia. Ha tenido etapas dif¨ªciles en el Madrid, pero ha sido v¨ªctima de su ¨¦xito. Ning¨²n chico de su edad tiene la obligaci¨®n de estar en ese nivel tan alto y ¨¦l se lo exige porque es un ganador. Cuando vuelve aqu¨ª es recibido como un h¨¦roe".