D'Alessandro: "Represento un Salamanca hist¨®rico que vive en el recuerdo"

Hace seis a?os la Uni¨®n Deportiva Salamanca desapareci¨®, pero no sus 95 a?os de historia ni los miles de recuerdos, an¨¦cdotas y, en definitiva, la huella que dej¨® el conjunto salmantino en el f¨²tbol espa?ol. Y precisamente de recordar todo lo que ese equipo vivi¨® y aport¨® a nuestro f¨²tbol se encarga ?ngel Mart¨ªn, un fiel seguidor del extinto equipo que, mediante su blog ¡°Desde mi grada vieja¡±, relata todo tipo de detalles pret¨¦ritos relacionados con el que fue el equipo de sus amores.

Impulsado por su amor incondicional hacia la UD Salamanca y la curiosidad que le acompa?a como ¨¦l dice en su blog ¡°desde que tengo uso de raz¨®n¡±, un d¨ªa descubri¨® que hasta en cuatro ocasiones a lo largo de la historia de la Primera Divisi¨®n se pudo entregar err¨®neamente el Trofeo Zamora, que premia al portero menos goleado de la competici¨®n. En dos de ellas estaba involucrado nada m¨¢s y nada menos que el portero de su equipo por aquel entonces: el argentino Jorge D?Alessandro, que podr¨ªa haber sido el ganador del trofeo en las temporadas 1974/1975 y 1976/1977.

?ngel explica a AS c¨®mo fue su hallazgo: ¡°El hecho de la te¨®rica injusticia de esos dos Zamoras es conocido en Salamanca desde aquellos tiempos, es algo que como apasionado de la desaparecida UDS me acompa?¨® desde cr¨ªo, pero no fue hasta 2011 cuando, al empezar a escribir mi blog, ahond¨¦ un poco m¨¢s en aquellas irregularidades e incongruencias del reglamento con el objetivo inicial de reflejar simplemente una an¨¦cdota de la historia de la Uni¨®n Deportiva Salamanca. Fue m¨¢s recientemente cuando, para justificar una solicitud formal al diario que lo entrega, tuve que revisar v¨ªa hemeroteca m¨¢s profundamente para poder avalar una demanda de esta importancia y fue as¨ª cuando di con m¨¢s hallazgos interesantes que originariamente desconoc¨ªa, y que sinceramente refuerzan la posibilidad de que se pueda tener en cuenta la propuesta¡±.

Cuando lleg¨® a Espa?a Jorge D?Alessandro no era consciente de la importancia que ten¨ªa el Trofeo Zamora, tal y como reconoce a AS: ¡°Para m¨ª era un galard¨®n desconocido, porque el Salamanca era un equipo reci¨¦n llegado a Primera Divisi¨®n. No me di cuenta de lo que respond¨ªa el premio, pero era una evidencia que ¨¦ramos la porter¨ªa menos goleada de la categor¨ªa y yo el portero menos goleado¡±. De haber conseguido el trofeo, D?Alessandro hubiera sido el primer portero extranjero en alzarse con el trofeo. No obstante, el Pibe asegura no haber hablado del tema nunca con sus compa?eros de El Chiring¨¹ito que trabajan en el diario que entrega el trofeo.

No fue hasta 1983 cuando se estableci¨® un reglamento para entregar el tan preciado trofeo, el cual indicaba que hab¨ªa que jugar, al menos 28 encuentros de liga, sin especificar la cantidad de minutos disputados en cada uno de ellos. A consecuencia de ello, en las dos temporadas que involucran al exportero del Salamanca, evidentemente no hab¨ªa reglamentaci¨®n alguna m¨¢s all¨¢ de encajar menos goles que el resto de guardametas de Primera Divisi¨®n. En la temporada 1974/1975 el trofeo Zamora fue para Sadurn¨ª, que era por aquel entonces el portero del Barcelona, tras conceder 19 goles en 24 partidos, guarismos que le valieron para obtener el mejor coeficiente de la categor¨ªa. Por su parte D?Alessandro jug¨® hasta diez encuentros m¨¢s o, dicho de otra manera, todos los partidos (34) en aquella liga de 18 equipos y encaj¨® 29 tantos. Con el reglamento establecido a posteriori, el argentino se hubiera llevado el galard¨®n.

Lo ocurrido dos temporadas m¨¢s tarde fue m¨¢s extra?o si cabe: Miguel Reina y D?Alessandro empatan al tener el mismo coeficiente, pero el tercer decimal decant¨® la balanza a favor del por aquel guardameta del Atl¨¦tico de Madrid. En esta ocasi¨®n el argentino vuelve a jugar m¨¢s encuentros (31) y adem¨¢s completos, mientras que Reina juega uno menos (30) pero en uno de ellos juega 55 minutos. Teniendo en cuenta que en las temporadas 1970/1971 y 1972/1973 se otorgaron dos Trofeos Zamora por un caso similar, uno por ser el portero menos goleado y otro por el mejor coeficiente, ?ngel cree que estos hechos ¡°justifican a¨²n m¨¢s la reclamaci¨®n que se hace¡±. ¡°La segunda vez fue mucho m¨¢s duro. Ya hab¨ªan pasado dos temporadas, sab¨ªa lo que significaba el trofeo. Se comput¨® un partido con menos minutos de lo estipulado, me qued¨¦ a una mil¨¦sima de mil¨¦sima de obtener el galard¨®n con el coeficiente que se manej¨®. Fue muy duro porque cre¨ªa que me correspond¨ªa haber ganado el trofeo¡±, confiesa el argentino.

?Y qu¨¦ hubiera pasado si esos dos Trofeos Zamora hubieran sido conseguidos por D?Alessandro? ?ngel y Jorge tienen sus hip¨®tesis como aficionado y jugador respectivamente. Para el primero ¡°se hubiera hecho justicia con una porter¨ªa y una l¨ªnea defensiva que hizo historia en su debut en Primera y que estaban cotizadas en aquellos tiempos¡±. Por su parte, D?Alessandro cree que la consecuci¨®n de esos dos galardones hubieran supuesto ¡°un espaldarazo¡± en su carrera deportiva porque, como ¨¦l recuerda, tuvo una charla con V¨ªctor Mart¨ªnez, secretario t¨¦cnico del Atl¨¦tico de Madrid por aquel entonces, para firmar por el conjunto rojiblanco: ¡°Ya estaba all¨ª el Panadero D¨ªaz y quer¨ªan contar conmigo cuando consegu¨ª la carta de nacionalizaci¨®n¡±. A la puerta del pibe tambi¨¦n llam¨® el Barcelona: ¡°Weisweiler (entrenador del Bar?a en aquellos a?os) me consideraba un factor imprescindible para aquel Barcelona que quer¨ªa construir¡±.

No se pretende quitar ning¨²n trofeo, sino ampliar ganadores

?ngel Mart¨ªn aclara que su reivindicaci¨®n no busca que los porteros que se alzaron con los respectivos Trofeos Zamora pierdan su condici¨®n, sino ampliar los ganadores tal y como se hizo en otros a?os a lo largo de la historia: ¡°El fin de la reivindicaci¨®n no es m¨¢s que la homogeinizaci¨®n de la reglamentaci¨®n entre 1959 y 1983, ya que con esa reglamentaci¨®n heterog¨¦nea y nada clara en todo lo relacionado con los desempates se perjudic¨® claramente a los subcampeones de cuatro ediciones, dos de ellas con D'Alessandro como damnificado. El objetivo final no es modificar ganadores sino ampliarlos¡±.

En la misma l¨ªnea se pronuncia D?Alessandro, en su condici¨®n de gran damnificado de esta historia: ¡°En absoluto pretendo quitarles a dos colegas de toda la vida como son Sadurn¨ª y a Reina sus trofeos, aqu¨ª no se quita ning¨²n galard¨®n obtenido hist¨®ricamente, simplemente es una reclamaci¨®n de memoria hist¨®rica para que, en otros casos, exista la posibilidad de que hayan dos ganadores¡±.

Si se rectifican los dos Trofeos Zamora, ?qu¨¦ pasar¨¢?

El diario que entrega los dos galardones est¨¢ investigando sobre las err¨®neas entregas de este premio que la investigaci¨®n bibliogr¨¢fica de ?ngel Mart¨ªn descubri¨®, con lo que el final de esta curiosa historia carece de un final certero, pero lo que si tienen claro ?ngel y Jorge es que les dar¨ªa una gran alegr¨ªa.

¡°Ser¨ªa un sue?o, hay que tener en cuenta que ser¨ªan los dos trofeos m¨¢s importantes de la historia de la Uni¨®n Deportiva Salamanca y haber colaborado en ello me llenar¨ªa de orgullo. Me alegrar¨ªa infinito por Don Jorge (D?Alessandro), que los mereci¨® en su d¨ªa y no los tuvo, por ¨¦l sin duda, que casi se deja la vida por aquel club, mi equipo del alma, la mayor pasi¨®n de mi vida sin que juegue hoy en d¨ªa. Ser¨ªa algo incre¨ªble. Indescriptible¡±, admite ?ngel.

Para Jorge D?Alessandro ser¨ªa una ¡°cosa extraordinaria¡± m¨¢s para todos los compa?eros que le ayudaron a conseguirlos que para ¨¦l mismo y una ¡°reivindicaci¨®n¡± para la Uni¨®n Deportiva Salamanca despu¨¦s de tanto tiempo. Lejos de guardarlo en su casa como un gran recuerdo de su carrera deportiva, el Pibe quiere, si es posible, donar los trofeos al f¨²tbol de Salamanca, ya sea en el museo del club o en alg¨²n otro de la ciudad, ¡°para que se recuerde a trav¨¦s de los tiempos que el Salamanca obtuvo estos galardones y ojal¨¢ que sea un est¨ªmulo para que nuevas generaciones puedan superar este hito".