El Atleti vuelve al gol
Venci¨® a Osasuna con tantos de Morata y Sa¨²l en un partido que comenz¨® fr¨ªo y tuvo un h¨¦roe en la primera parte: Herrera, portero de Osasuna. Brillo de Jo?o F¨¦lix.
M¨®viles arriba. Un pasillo de honor. Una pancarta en el fondo sur con el n¨²mero y rostro del hombre con abrigo largo negro que recib¨ªa un homenaje emocionado y sin fisuras, a su altura, de un tipo grande sobre la hierba y a¨²n m¨¢s fuera de ella. Lo resum¨ªa palabra en may¨²sculas. ¡°Gracias, Juanfran¡±. Los dos equipos de su vida iban a comenzar a jugar con ese bal¨®n del que ¨¦l hac¨ªa el saque de honor. Atl¨¦tico y Osasuna. El segundo no tard¨® en quitarse la piel de cordero para dejarle a Oblak dos avisos. Un zapatazo desde fuera del ¨¢rea de Rub¨¦n Garc¨ªa un zurdazo raso de Brasanac que peg¨® en Oblak y se fue al palo antes de que el portero pudiera abrazarlo. El Atleti hab¨ªa comenzado fr¨ªo, como si fuera un Malakito de Memphis reci¨¦n aterrizado en el Metropolitano.
Y eso que al frente de todo estaba Koke. Abandon¨® la concentraci¨®n el viernes, fue padre de madrugada, ah¨ª estaba anoche, capit¨¢n sobre la hierba. Sin Lodi, hac¨ªa debutar el Cholo a Manu S¨¢nchez, le pon¨ªa delante otro tren a Lemar, devolv¨ªa a Gim¨¦nez a la titularidad. Sa¨²l y Thomas, pareja en el medio, fueron de menos a m¨¢s. Si el partido del Atleti comenz¨® con golpazos con Chimy ?vila, ya Gim¨¦nez (el costalazo que se peg¨® fue de los que hacen da?o s¨®lo de ver), ya Manu S¨¢nchez, orden del Cholo clara: "Siderurgia con el 9". Hasta que Jo?o encendi¨® su varita para que el Atleti entrara en calor. Le filtr¨® Koke un pase para que se internara en el ¨¢rea sentando a un rival y terminar cayendo en la frontal. El ¨¢rbitro le mand¨® levantar.?
En el siguiente bal¨®n, Jo?o F¨¦lix le hac¨ªa un ca?o a Rub¨¦n Garc¨ªa. Desde que desoy¨® al Cholo c¨®mo le enviaba a la banda, no ha vuelto a pisarla. Normal. Donde es letal es donde le gusta jugar. Libre, acechando por todo el centro de ataque. Empapaba la hierba de clase aunque Osasuna no se descompusiera. Comenz¨® Herrera su recital de paradas desbarat¨¢ndole con el pie una ocasi¨®n antes de que Felipe segara a Chimy ?vila de una patada y el ¨¢rbitro avisara. ¡°La ¨²ltima¡±. La siguiente vez que el delantero de Osasuna acab¨® por los suelos, Manu S¨¢nchez vio la amarilla. Era la menos de todas.
Mientras, Lemar, trataba de subirse a ese tren, se le acaban en el Atleti, con pases de 30 metros y un disparos al palo. Tiene sangre, pensaba el Metropolitano. Es algo. Pero el Atleti segu¨ªa d¨¢ndose de cabezazos con ese muro que ha levantado Arrasate en Osasuna. Imposible encontrarle fisuras a su caparaz¨®n. Cuando un bal¨®n lograba superar su barrera de hombres, como ese remate de Sa¨²l, Herrera, emulaba a Benji Price para espantar de su porter¨ªa cualquier peligro. Con la brazo izquierdo o con la punta del guante para enviar lo justo un cabezazo de Jo?o al travesa?o. Estupi?¨¢n crec¨ªa en la banda izquierda y Felipe derribaba a Brasanac en posible penalti que ni ¨¢rbitro ni VAR decretaron. El partido se iba al descanso lleno de nuevo por ese gigante, Herrera. Volaba para atajarle a Thomas uno de sus trallazos. Sus compa?eros le besaban de camino a la caseta. Como a los santos. Si Osasuna se iba sin heridas era por sus guantes.
La segunda parte comenz¨® como un calco de la primera. Osasuna dejando dos avisos sobre la porter¨ªa de Oblak. El primero, despu¨¦s de que Sa¨²l le regalara una pelota en el ¨¢rea peque?a a Chimy ?vila. El segundo, un testarazo de David Garc¨ªa que se fue fuera acariciando el larguero. Y el Atleti otra vez fr¨ªo, como si en vez del Atleti fuera el Aladino de Murcia. Y eso que Jo?o trataba de volver a encender su varita. Pero su pase de espaldas acababa en Morata que necesita veinte ocasiones para lograr un gol. Aunque fallara Herrera en una salida, aunque no. Lemar ya se hab¨ªa ido sin subirse al tren y entre pitos, y Simeone buscaba agitar con Correa pero Herrera se le presentaba sac¨¢ndole un remate con la pierna. A la hora sacaba Simeone a su Herrera para tener m¨¢s control, Manu S¨¢nchez se iba (buen debut) y Trippier lanzaba una falta lateral desde la derecha para que Morata tuviera la ocasi¨®n n¨²mero veinte. Salt¨® sobre todos como un coloso para cabecear ese bal¨®n a la red. Lo celebr¨® con m¨¢s rabia que alegr¨ªa, en esa lucha sempiterna que habita en su cabeza, ¨¦l contra su mente. Suele marcar cuando no piensa.
Siete minutos m¨¢s tarde encontraba a Correa que dejaba pasar la pelota para el Expreso de Elche que llegaba desde el lateral a una velocidad endiablada. La pelota suya, el gol tambi¨¦n, los guantes de Herrera quebrados. Y el Metropolitano de nuevo con los m¨®viles en alto. Porque Jo?o se iba en el 80¡¯ entre una ovaci¨®n, porque Koke estaba a punto de marcar un gol en el d¨ªa que ha sido padre por primera vez, porque Juanfran se levantaba en el palco para volver a saludar mientras los dos equipos de su vida le brindaban el mejor homenaje en la hierba. Un alegato de no rendirse, aunque en el marcador Osasuna hubiese perdido.