Una monta?a rusa de v¨¦rtigo
Partidazo entre un Bar?a que remont¨® y una Real muy valiente. Un error de Ter Stegen, decisivo. Pol¨¦mica por un agarr¨®n a Piqu¨¦ que no se se?al¨® id¨¦ntico al que supuso un penalti para los locales.
Arranc¨® un punto el Bar?a en la monta?a rusa de Anoeta en un partidazo jugado de poder a poder contra una Real estupenda. Un duelo que qued¨® marcado por un penalti de Busquets por un agarr¨®n que se repiti¨® en el ¨²ltimo minuto del partido sobre Piqu¨¦. El primero fue se?alado, el segundo no. Al final, un empate a dos en un partido que deja un pr¨®logo de Cl¨¢sico gigantesco.
Compareci¨® el Bar?a en Anoeta con el equipo que se supone jugar¨¢ el mi¨¦rcoles para enfrentarse a una Real Sociedad que sorprendi¨® situando a Isak en punta en vez de William Jos¨¦. Un detalle de Imanol que marc¨® a fuego la primera parte. La capacidad del delantero sueco para incrustarse entre l¨ªneas ocupando el espacio que quedaba entre la defensa y el centro del campo barcelonista asoci¨¢ndose con Odegaard provoc¨® una masacre en el Bar?a durante los primeros 45 minutos.
El Bar?a no sab¨ªa como superar ese boquete por el que la Real generaba juego y no lo culminaba porque a Oyarzabal le falta creerse que est¨¢ ah¨ª para culminar las jugadas. La presi¨®n realista era por momentos asfixiante para un Barcelona que apel¨® a los saques largos de Ter Stegen como remedio para sacudirse el agobio de unos locales que corr¨ªan como si no hubiera ma?ana.
Gracias a su dominio, la Real iba sangrando al equipo cul¨¦ a base de saques de esquina. En uno de ellos, Busquets a un palmo del ¨¢rbitro agarr¨® de la camiseta a Llorente y al colegiado se le cay¨® el penalti por obligaci¨®n. Imposible no se?alarlo. Oyarzabal convirti¨® la pena m¨¢xima y el Bar?a volv¨ªa a encontrarse en un escenario habitual en Anoeta. En sus ¨²ltimas siete visitas, el equipo catal¨¢n empez¨® perdiendo.
Trat¨® de reaccionar el Bar?a tratando de mantener largas posesiones que desgastaran al rival y Su¨¢rez dispar¨® de lejos como primer s¨ªntoma de reacci¨®n. Pero cuando la pelota era de los vascos, que durante la primera parte fue la t¨®nica habitual, el Bar?a segu¨ªa sin saber como conjurar a Odegaard, que aparec¨ªa como una tuneladora a la espalda de Busquets. La suerte para los de Valverde fue que Piqu¨¦ achicaba agua corrigiendo los errores de sus compa?eros.
Si el Bar?a se sostuvo gracias a su central, la Real ech¨® por la borda su gran puesta en escena por un error de Llorente. El central de los locales midi¨® mal una salida al centro del campo para anticiparse a Su¨¢rez y dej¨® campo abierto al uruguayo que habilit¨® a Griezmann al contragolpe en superioridad para batir a Remiro. El Bar?a lograba un empate que sab¨ªa a gloria ante la superioridad t¨¢ctica y f¨ªsica de los de Imanol. De cara a la segunda parte estaba por ver si la Real mantendr¨ªa el tono f¨ªsico y si Valverde encontraba el tap¨®n al boquete que creaba Odegaard.
Nada m¨¢s iniciarse el segundo tiempo, el Bar?a peg¨® primero. De nuevo gracias a Piqu¨¦, que se impuso por dos veces en una anticipaci¨®n en el centro del campo para robar un bal¨®n que Busquets habilit¨® para Messi, que le regal¨® el gol a Su¨¢rez. A base de latigazos, el equipo de Valverde hab¨ªa logrado darle la vuelta a un partido y la Real se preguntaba c¨®mo diablos estaba por debajo en el marcador.
Aturdidos los locales, el Bar?a tuvo en las botas de Griezmann y en la cabeza de Piqu¨¦ la ocasi¨®n de liquidar el partido. No lo hizo y la Real, que no pensaba rendirse ni por asomo, logr¨® empatar en un regalo de Ter Stegen a Isak tras la en¨¦sima subida de Monreal, incansable durante todo el partido.
Quedaba media hora para decidir un duelo vibrante. Imanol puso en juego a William Jos¨¦ para aprovechar las dudas de un Ter Stegen desconocido y antes hab¨ªa dado carrete a Januzaj. Valverde, en cambio, se reservaba los movimientos.
El empate dej¨® al Bar?a muy tocado y la Real fue a por el partido sin reservas. Para remediar el declive entraron Ale?¨¢ y Semedo por Busquets y Alba en primera instancia y luego Vidal por Rakitic para jugar unos ¨²ltimos minutos de v¨¦rtigo que quedaron marcados por el ¨²ltimo agarr¨®n a Piqu¨¦ en el minuto 91. El colegiado, esta vez no consider¨® que fuera penalti y dej¨® un enorme partidazo liquidado.