Griezmann y el maldito San Siro
El franc¨¦s vuelve al estadio donde fall¨® un penalti que pudo darle la Champions al Atl¨¦tico el 28 de mayo de 2016. "Me sigo sintiendo culpable por aquello", dice en su autobiograf¨ªa.
El 28 de mayo de 2016 fue uno de los d¨ªas m¨¢s tristes en la carrera de Griezmann. Despu¨¦s de ser fundamental en las eliminatorias de cuartos de final y semifinales ante Bar?a y Bayern respectivamente (decidi¨® en los dos partidos de vuelta con doblete ante los azulgrana e hist¨®rico gol ante los b¨¢varos), el franc¨¦s fall¨® un penalti en la final de la Champions contra el Madrid. Con 1-0 a favor de los blancos, conseguido en fuera de juego por Sergio Ramos, Griezmann encontr¨® a Fernando Torres, que fue derribado por Pepe. Griezmann se enfrent¨® ante Keylor Navas. Su golpeo, violento, se estrell¨® con el larguero. Es menos recordado que, posteriormente, Griezmann lanz¨® en la tanda de penaltis con una tranquilidad impactante advirtiendo lo que hab¨ªa pasado una hora antes. Enga?¨® a Keylor y dispar¨® con suavidad. Fue entonces cuando mir¨® al cielo y grit¨® de rabia, lamentando haber fallado el penalti que, viendo c¨®mo se desarroll¨® la segunda parte, podr¨ªa haberle dado el triunfo al Atl¨¦tico.
Griezmann no ha vuelto desde entonces a San Siro. Y no ha llegado a otra final de la Champions. En parte, se puso en paz con la gente del Atl¨¦tico con aquella Europa League conquistada ante el Olympique de Marsella en el Groupama Stadium de Lyon. Pero la Champions, como la Eurocopa, son sus dos grandes trofeos cortos que est¨¢n pendientes. Parte del secreto de su fichaje de Barcelona est¨¢ ah¨ª. "Todav¨ªa me sigo sintiendo culpable por aquello. Si hubiera empatado, habr¨ªamos ganado el partido", cuenta Griezmann en su autobiograf¨ªa, "Detr¨¢s de una sonrisa".
Las cosas empiezan a cambiar para Griezmann. "Hay que felicitarle, porque est¨¢ sabiendo adaptarse y eso no es f¨¢cil", dijo Luis Su¨¢rez despu¨¦s del partido contra el Mallorca. Algo ha cambiado en las ¨²ltimas semanas en la relaci¨®n del tridente. Va m¨¢s all¨¢ de los goles ante el Dortmund y el Mallorca y de que las parejas se hayan ido a cenar juntas. Tiene que ver con miradas, sensaciones y f¨²tbol. A Griezmann se le ve mucho m¨¢s conectado al juego, empezando a sentir el juego del Bar?a. Aparece en zonas calientes para asociarse con Messi, se entiende a 50 metros con Ter Stegen. Ya est¨¢ conectado al juego del equipo y empezando a quitarse lastre y agoreros que anunciaban un fracaso seguro. En Mil¨¢n querr¨¢ sacarse otra espina.
