Mourinho ya tira de ¨¦pica para remontar en Champions
El p¨²blico se preocup¨® con los goles de El Arabi y Semedo antes del 20' y acab¨® vibrando con el car¨¢cter del Tottenham. El t¨¦cnico hizo un cambio t¨¢ctico a la media hora.
Tarjeta de presentaci¨®n de Jos¨¦ Mourinho: sufrimiento, juego, pundonor¡ y remontada. Cu¨¢ntas noches ha regalado el portugu¨¦s al f¨²tbol como la que he vivido el Tottenham en Champions frente al Olympiacos. Tras ir perdiendo, con merecimiento, en el recibimiento del nuevo t¨¦cnico ante su afici¨®n, los spurs le dieron la vuelta al marcador en 45 minutos cargados de tensi¨®n que sirvieron para certificar el pase a los octavos de final en una segunda posici¨®n que se les podr¨ªa haber complicado. Eriksen, que entr¨® en la primera parte, revitaliz¨® a los londinenses en la primera noche de ¨¦pica de esta nueva etapa.
Seis minutos de partido y 360 segundos de control de los griegos que se materializaron en el primer gol de los visitantes, un tanto que dej¨® fr¨ªos a los aficionados spurs y que hizo preguntarse a m¨¢s de uno en Londres si Mourinho estaba sacando a pasear por primera vez su tan infame autob¨²s. La defensa de Rose, y la tibia actuaci¨®n de Gazzaniga, que quiz¨¢s pudo hacer algo m¨¢s, permitieron sea como fuese a El-Arabi abrir el marcador en el primer duelo del portugu¨¦s en el Nuevo White Hart Lane.
Por mucho que el Tottenham respondiese bien, el desastre que se hab¨ªa organizado en defensa fue suficiente para que el Olympiacos marcase el segundo por medio de Semedo en un c¨®rner cuando el luminoso no marcaba ni los 20 minutos disputados. La reacci¨®n desde el banquillo spur: Dier fuera, Eriksen dentro, intentando que al menos los suyos dominasen un poco la posesi¨®n.
El est¨ªmulo lleg¨® directamente a la m¨¦dula de los suyos y en el 46, aprovechando adem¨¢s un error garrafal de Meriah, Dele Alli recort¨® distancias. El paso por los vestuarios no enfri¨® a los londinenses, que en la reanudaci¨®n empataron el encuentro por medio de un Harry Kane que nunca perdona.
La energ¨ªa que transmit¨ªan los hombres del Tottenham invitaba ya a una remontada que no contrarrestaban los miles de griegos desplazados hasta la capital brit¨¢nica, y, con esa corriente, Aurier, que aprovech¨® una fantas¨ªa de Dele Alli, vole¨® a gol un tercer tanto merecido por la reacci¨®n. Eriksen, que hab¨ªa entrado precisamente para darle la vuelta al marcador, puso un pase medido para que el capit¨¢n volviese a ver puerta certificando la segunda posici¨®n del equipo en esta fase de grupos.