GRUPO A | GALATASARAY 1 - BRUJAS 1
Un gol Diatta congela el infierno de Estambul en el 93'
El Brujas, que ya no puede aspirar a los octavos de final, empata en el ¨²ltimo minuto al Galatasaray y tiene m¨¢s opciones de llegar a Europa League que los turcos.
EI infierno turco s¨®lo lo fue durante veinte minutos, pero dur¨® lo suficiente para que el Brujas dejara de tener posibilidades de estar en los octavos de la Champions, aliviando as¨ª al Madrid antes de que jugara contra el PSG. Aun as¨ª, no le bast¨® al Galatasaray para adelantar a los belgas en la pelea por la tercera plaza, que permite a quien la consiga seguir su aventura continental por la senda de la Europa League.
El Galatasaray, muy truncado por las bajas de su tridente ofensivo (Falcao, Babel y Andone) entr¨® como un cicl¨®n al partido en volandas de una afici¨®n que empuja como pocas en toda Europa. A los pocos minutos, Mignolet ya tuvo que sacar a relucir sus reflejos despu¨¦s de un trallazo de Bayram desde la frontal del ¨¢rea y Buyuk mand¨® por encima del larguero un remate de chilena antes de anotar el 1-0 de volea: intent¨® dominar el bal¨®n a la media vuelta dentro del ¨¢rea, pero el esf¨¦rico sali¨® hacia arriba y el turco aprovech¨® la ca¨ªda del cuero para convertir lo que a priori hab¨ªa sido un mal control en una oportunidad ¨²nica para fusilar al portero belga.
El infierno al que el Galatasaray hab¨ªa sometido al Brujas en los primeros minutos se fue enfriando poco a poco hasta el punto en el que Muslera termin¨® siendo el mejor del equipo de Terim en la primera parte. Esa inercia con la que termin¨® el primer periodo se mantuvo en el segundo. El Brujas se volc¨® sobre el ¨¢rea del Galatasaray y Muslera se fue confirmando poco a poco como la gran figura del encuentro.
Okereke y Schrijvers estuvieron cerca del empate, pero la suerte no les sonri¨®. Quien s¨ª tuvo fortuna fue Diatta en el 93¡¯, cuando todo parec¨ªa perdido para el Brujas. La locura se desat¨® entre los belgas, que en la celebraci¨®n vieron como Diatta, por quitarse la camiseta, y Mata, por romper el bander¨ªn de una patada, eran expulsados al ver cada uno la segunda amarilla.